CIRCUS

CAPITULO 4: AGRIDULCE

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Los barrios de parís estaban decorados con numerosas tiendas, sus coloridos escaparates robaban la atención de los transeúntes y los servicios que brindaban al publico era tan personalizada que los turistas , muchos de ellos se ubicaban cerca al centro, para poder así aprovechar el área comercial. La casa donde habían crecido los hermanos Lan estaban aislados de estos lugares, no era común ver a una persona adinerada camine por los barrios populares, mayormente se enviaban a los sirvientes a comprar por encargos, por la cual mayormente eran a estos a quienes se los veían dentro de estos locales.

Ahora mismo Lan zhan y Lan xichen estaban sentados en frente a una mesa de colores pastel rosa, mientras esperaban ambos tenían dos tazas de café en sus manos, ademas Lan xichen había ordenado un pastel de chocolate; por los ventanales entraba unos rayos de sol que amenazaban con acabar con el cielo nublado que había estado presente toda la mañana.

-se esta tardando mucho- dijo wangji, quien en su espera opto por volver a revisar los archivos del caso, Lan xichen,  mantenía su mirada fija a la calle mientras jugaba con su cafe, en su rostro seguía la sonrisa de siempre.

-la señorita yanli a pasado por mucho, ahora mismo necesita tiempo para recuperarse- lan wangji ante las palabras comprensivas de su hermano, asintió levemente mientras su mirada seguía clavada en los papeles - encontraste algo?-

-no- dijo mientras colocaba los papeles en la mesa de mala gana; al mismo tiempo, las personas que ingresaban al local no podían evitar observar a aquel par, la razón, estar con ropas tan llamativas no era nada discreto, las personas notaban a leguas que sus prendas no eran nada baratas tomando en cuenta  el barrio en el que estaban; Lan xichen trataba de disimular su incomodidad con su humeante taza de café, en medio de su tarea su lengua se quemo con el liquido amargo, sin embargo, supo disimular su incomodidad.

Pasado unos minutos eternos, Yanli, quien había estado arreglando su demacrado aspecto, por fin se sintió digna de salir al local, sus colegas que estaban atendiendo en la barra le dieron a la señorita una palabras de apoyo, la perdida de MianMian había sido un golpe duro para todos los que trabajaban en ese lugar, pero para Yanli lo había sido más.

La joven, después de cruzar algunas palabras con sus compañeros, se dirigió a la mesa 5, donde ambos abogados la estaban esperando.

-perdón por la espera- antes, en el velorio, Yanli les había dirigido la palabra con una voz temblorosa y que se entendía muy poco, ahora la chica estaba sonriendo como mejor podía, su voz ahora se escuchaba delicada y dulce, las lagrimas ya no eran problema.

-No es problema- dijo con una sonrisa Lan xichen, ahora mismo tenían que ser el apoyo de aquella chica; en medio del cruce de palabras. yanli aprovecho este momento para sentarse y quedar en medio de los dos hermanos, cerca, las señoritas que se encontraban en el local miraban con envidia a yanli, mientras que otras empezaban a criticar; esto fue notado por ambos hermanos y la mismísima yanli, antes de que los chicos pudieran decir algo al respecto, las miradas cesaron cunado los empleados del café miraron fríamente a cada una de estas mujeres; ellos sabían muy bien que la chica aguantaba los rumores que lanzaban de ella a diario, sin embargo, en ese día no podían tolerar las injurias que levantaban sobre su amiga.

-bueno, ¿a que debo el honor de tener a dos prestigiosos abogados aquí?- yanli desde un principio se quedo asombrada cuando aquellos hombres se presentaron en el velatorio de su amiga, normalmente era las personas las que iban a los bufetes, sin embargo, estos hombre habían venido amablemente a dar el pésame, en un principio pensó que eran conocidos de Mian Mian, no obstante, entre su tristeza razono que eso no era posible, Mian Mian, era su mejor amiga, ella nunca le contó nada sobre aquellos personajes.