CAPITULO 8: AQUELLOS OJOS HERMOSOS QUE ME ENAMORAN.

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Wei ying sujetaba con gran fuerza el cuchillo que tenia en su bolsillo, podía sentir como su cuello y espalda comenzaban a mojarse por el sudor, sus nervios estaban a mil por hora. Aquel tipo extraño seguía caminado con dirección a wei ying.

¿que hacia un Lan en ese lugar? ¿acaso los habían descubierto? 

claro... no había otra explicación ningún miembro de la reconocida familia Lan frecuentaría ese tipo de lugares.

En cualquier caso lo más conveniente seria volver a la carpa después de inmovilizar a ese tipo, si lo que temía era verdad, tendrían que ejecutar aquel plan.

Por el momento no había necesidad de exponerse...así que wei ying se limito a esperar pacientemente a aquel Lan. 

En cuanto el sujeto estuviera lo suficientemente cerca lo interceptaría si era necesario.

Wei ying estuvo apunto de sacar la pequeña navaja y llevarla al cuello del joven sin embargo, como si hubiera sentido el peligro, se detuvo a una distancia prudente, dejando la barra  y las bancas en medio de ambos.

En ese lugar el joven Lan pregunto:

-esta la señorita yanli?-

Wei ying se quedo petrificado, aun con los nervios de punta dejo el cuchillo descansar en su bolsillo nuevamente sin descuidar su sonrisa. 

 ¡realmente no lo habían descubierto a pesar del descuido! ¡gracias Dios, si es que existes!

Wei ying dejo salir un suspiro de alivio y sus hombro se relajaron.

-perdone caballero, pero ella no esta en condiciones de atender a nadie- wei ying amplio aun más aquella sonrisa, por ahora seguiría con el teatro que parecía haber dado resultados, fue una buena oportunidad de demostrar sus dotes de actuación, pero aun así...

¿qué quería este hombre con su amiga?  si no estaba ahí por el ¿ qué motivos tenia para estar cerca de su amiga?  ¿de donde se conocían?

De pronto algo  hizo clic* en su mente y su rostro se oscureció, volviendo cada vez más difícil el mantener esa expresión amigable en su rostro.

" mian  mian"

-necesito hablar con ella- dijo serio el joven.

-...no escucho lo que dije?-   una sombra apareció en el rostro de Wei ying, no importaba como, debía alejar a ese hombre del lugar.

Wei ying ahora observaba al hombre de una manera más hostil, sin embargo este no parecía tener intenciones de retirarse.

De pronto, como si el anterior dialogo no hubiese ocurrido- y como si su cara no expresara mucho- el joven se puso a observar el menú y después de un momento de observar deliberadamente las opciones que el lugar ofrecía, finalmente dijo:

-quiero un café au lait y un opera  - el chico realmente ignoro lo que wei ying había dicho y tomo asiento en la barra. 

Wei ying no se atrevió a decir nada, después de medio minuto finalmente accedió a tomar la orden de aquel sujeto, hubiera querido echarlo a patadas de la tienda, pero eso seguramente lo haría sospechar de alguna forma.

De dotas formas lo que necesitaba ahora era seguir la corriente y con el tiempo seguramente el joven se iría.

-joven... si gusta puede esperar su orden en una de nuestras mesas- ofreció wei ying con un tono relajado, sin embargo, en sus adentros seguía alerta.

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