Que malas están para comentar mujeres, y eso que era el primer capítulo, el que siempre tiene más, no me quiero ni imaginar los otros capítulos.
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Baekhyun exfolió todo su rostro, aprovechando que su bebé dormía como un lirón, ni siquiera él sabía por qué pero quería verse bien, más que bien, quería verse precioso. Temprano había ido a la peluquería para arreglar sus raíces pero ahora era su piel la que necesitaba de cuidado. Siendo sincero después de tener a su hijo poco y nada se había preocupado de su apariencia; sentía que nada era muy importante ahora que tenía una enorme cicatriz en su vientre, su autoestima era alta y segura siempre y cuando no estuviera con Park Chanyeol.
De alguna manera sentía como si tuviera que demostrarle algo, como si su abandono no le hubiera importado. Demostrarle que siguió con su vida de lo más normal y pudo ser feliz, que sí lo era, amaba a su hijo y no se arrepentía de su decisión, aunque a veces sí se sentía solo pero eso no debía saberlo Chanyeol.
Una vez su piel estuvo limpia se dedicó a hidratarla como correspondía, hace tanto que no se daba un tiempo para sí que tuvo que comprar nuevos productos porque los anteriores habían caducado. Satisfecho con su imagen fue rumbo a la cocina por un poco de comida chatarra, al menos la comida no la dejaría y es que de todos modos la mitad de su peso se iba alimentando a su hijo por lo que podía comer a destajo.
La puerta fue tocada y sabía perfectamente quien era, ni siquiera le importó quitarse el moñito que sostenía su flequillo lejos de su cara ni su ropa de casa, esa vieja y enorme sudadera junto a los pantalones deportivos.
Minseok entró como si nada, mirando hacia todos lados probablemente buscando a su hijo por lo que se apresuró en añadir, ―Está durmiendo, hoy jugo mucho en la guardería así que está profundamente dormido.
Su amigo asintió entrando confianzudamente y robándole parte de su botana sin ni siquiera pedir disculpas. De todos modos había esa confianza entre ellos en cuanto Minseok tragó y bebió lo suficiente comenzó a parlotear, ―Creo que te lo he dicho antes, pero realmente te admiro, a veces me resulta difícil creer que puedas criar a tu hijo por ti solo y que realmente lo hagas bien.
―Gracias supongo. – Dio un trago a su gaseosa, ni siquiera podía beber cerveza debido a su hijo.
―Es en serio, cuando me dijiste que estabas embarazado pensé que era una broma, pero no lo fue, creí que te darías vencido con eso cuando Chanyeol dijo que no estaba listo para ser padre ni el compromiso y se fue, pero seguiste adelante y lo has hecho muy bien, hasta te ha ido bien en tu trabajo, a veces me cuesta creer que eres el mismo chico en la universidad al que debía pellizcar para que no se quedara dormido en clase.
Era un poco triste, es decir, de ninguna manera había sido joven cuando se involucró con Chanyeol, lo conoció a sus veintiséis años pero no fue hasta su cumpleaños veintisiete que iniciaron algo más que una amistad, había estado tan cegado por Chanyeol que ni siquiera notó lo patán que era hasta que cerca de sus treinta años supo que era muy probable que estuviera esperando un bebé y ese infeliz en vez de apoyarlo prefirió la ruta fácil, al menos no era un niñato de quince enfrentándose al mundo.
