Pasos hacia ti |ChanBaek|

Tercer paso.

Baekhyun estaba algo irritado y no era por su comida porque le quedó deliciosa, la carne estaba blanda y en su punto, sus verduras cocidas no se habían pasado y la papilla como siempre le quedó magnifica, pero estaba molesto, no podía evitarlo, sobre todo cuando veía a su hijo, su bebé, el que había criado solo lanzándole besos al infeliz.

Su plan había consistido en hacer sufrir a Chanyeol, por eso le había entregado a su hijo, su hijo que nunca se daba con extraños, que lloro por semanas al ser dejado en la guardería hasta que se acostumbró, su hijo que ni siquiera se llevaba tan bien con Minseok, su amigo que lo había acompañado en todo momento. Porque así era su hijo, arisco y asustadizo.

Pero no ahora, si bien lloró al principio al estar en brazos de Chanyeol el llanto no duró mucho, si bien su hijo había dejado de llorar seguía observando al alto con recelo, pero en cuanto la cena estuvo lista su hijo fue sentado en su sillita, con su papilla lista para ser comida y las fresas picadas para después éste comenzó a observar a Chanyeol mucho más fijo.

Balbuceaba en voz alta, se reía por todo, después trató de darle de sus fresas a Chanyeol, luego comenzó a lanzarle besos voladores y ahora pedía ser cargado por Chanyeol, así, sin más, sin llantos desgarradores, sin miedo.

Eso lo desconcertaba porque tenía pensado hacer sufrir al infeliz, pero no, su hijo estaba demasiado encantado con él como para hacer un berrinche. Ahora se sentía un imbécil por eso no podía disfrutar con total normalidad su carne.

―Es muy sociable, apuesto que se lleva bien con todo el mundo. – Comentó Chanyeol sonriéndole de vuelta a Minji. El infeliz ni siquiera sabía que no, no era para nada sociable sino que lloraba mucho cuando conocía gente, pero no iba a decírselo, no iba a aumentar su ego ya de por sí muy inflado.

―Es mi hijo, lo he criado bien. – Recalcó el mi con mucha fuerza quería que le quedara bien en claro a Chanyeol que Minji era solo suyo.

Chanyeol no dijo nada más, probablemente no sabía qué decir a sus palabras, no le importaba demasiado. De igual manera tendría que acostumbrarse a eso si empezaban a vivir juntos, pero primero necesitaba que su hijo se acostumbrara a verlo en casa, no parecía que lo rechazara, pero con los niños todo es impredecible.

―Antes de que busquemos un lugar para los tres necesito que vengas a quedarte un par de días para que Minji se acostumbre a ti. – Comentó mientras limpiaba la boquita de su hijo.

―Yo creo que ya le agrado, mira como me mira, se nota que le gusto. – Respondió Chanyeol inclinándose sobre la mesa para tratar de tomar la diminuta mano de su hijo cosa que no le permitió, alejando a su bebé del agarre de Chanyeol.

―No es suficiente, tienes que adaptarte a su rutina, él no se puede adaptar a ti ¿lo entiendes? – Masajeó sus sienes esperando que el leve dolor punzante desapareciera lo antes posible.

―¿Por qué estás siendo tan rudo? – Preguntó Chanyeol volviendo a su asiento una vez que Baekhyun le impidió el contacto, ―Es mi hijo, se nota que le agrado ¿cuál es el problema? – Esas palabras lo había fastidiado, lo hacían sentir furioso, solo quería golpear la estúpida cara del infeliz por lo que acababa de decir.

―Minji no es tu hijo, es mío, que te quede claro, cuando tú te rehusaste a ser padre inmediatamente perdiste tus derechos, así que por favor no vuelvas a decir alguna estupidez de ese tamaño.

Un pesado silencio se instauró, ni siquiera su bebé le daba de sus adorables balbuceos y risitas, manteniéndose calladito y comiendo más serio que nunca, probablemente él también había percibido la incomodidad, terminaron de comer sin decir nada más, Minji mostraba señales de sueño así que Baekhyun lo tomó en sus brazos para hacerlo dormir.