EDITANDO - Moonlight (#1 Moonlight)

Capítulo 21: troubles

JANE POV 

- Hola Jane - me saludó el profesor de velocidad sonriente cuando entré al comedor. Extrañada asentí en su dirección. Nunca se había dirigido a mí fuera de clase.

Me acerqué a la señora Evans con mala cara y ella, mirándome de igual manera, me dio la botella de líquido transparente. Estúpida, pensé irritada, si se cree que haciéndole favores a Derek con la comida conseguirá algo lo lleva claro. 

Me senté en mi mesa con algo de comer, no tenía hambre pero necesitaba coger fuerzas para otro día de clases. 

- Mañana por la tarde vamos a las canchas a jugar un partido de baloncesto, ¿os apuntáis? - nos preguntó Fred a las chicas - Os necesitamos, por favor - juntó sus manos y rogó dramáticamente.

- Nos ha retado un grupo de segundo y nos faltan jugadores - explicó Joe. 

- Contad conmigo - respondí animada, me apetecía mucho.

- También conmigo - se unió Ash. Molly y Nat se apuntaron seguidamente. Fred y Joe lo celebraron con entusiasmo. Qué envidia de energía por la mañana. 

De pronto vi a Derek en la puerta y recordé el beso. Contuve un suspiro como pude. Ay, mierda, ¿y ahora cómo lo saludo? ¿Un beso en la mejilla? No Jane, después de la cita es ridículo. ¿Un beso en la boca? Dios mío, qué vergüenza delante de todo el mundo. ¿Voy a tomar yo la iniciativa? Quizás él no quiere que todo el mundo nos vea. Jane, cálmate y espera a ver qué hace. 

Puso sus ojos en mí, sonrió y caminó en dirección a mi mesa. ¿Por qué anda tan lento? Por el amor de Dios, date prisa Derek, qué tensión, mis pensamientos estaban volviéndose locos. 

- Buenos días - y se quedó parado. Maldita sea, ¿no va a hacer nada? Cuando fui a abrir la boca para contestar me calló con un beso. Me sonrojé por la sorpresa y, sobretodo, porque más de la mitad del comedor nos miraba. 

- Bu-buenos días - sonreí patéticamente y escuché la risa de Kyle. ¿Este hombre dejará de reírse de mí algún día? 

- ¿Esta tarde haces algo? - preguntó divertido cuando la gente empezó a dejar de prestar atención. Negué con la cabeza - Pues ahora sí. Voy a mi mesa, que te vayan bien las clases y no me eches mucho de menos - me guiñó un ojo y se fue. Su humor había mejorado notablemente y me ilusionaba pensar que podía ser por mí.

Después de nuestra clase semanal de raza,nos dirigimos a la clase de velocidad. Cuando llegamos el profesor clavó su mirada en mí y recordé que esa misma mañana me había saludado. Me sentí muy intimidada. Esquivé descaradamente su contacto visual. 

- Bueno chicos, hoy entrenaré con vosotros - estiró su cuello - Hace calor - y se quitó la camiseta provocando suspiros de las chicas y autoestimas bajas de los chicos. Tenía unos músculos muy marcados, como todos los salvaj... licántropos. No entendía su actitud, estábamos a mediados de enero, hacía mucho frío, ¿qué pretendía? - Vamos a dar unas cuantas vueltas corriendo para... calentar - ¿qué está haciendo? Hablaba con voz seductora mientras empezaba a moverse. Nada tenía sentido. 

Nos pusimos todos en marcha. Estaba inmersa en mis pensamientos cuando de pronto alguien a mi lado me habló. 

- Hola de nuevo - volvió a saludarme. 

- Hola profesor - contesté sin mirarle. Durante las clases sólo se había dirigido a mí a gritos por parar de correr, o como mucho me felicitó antes de las vacaciones por mi mejora, pero nada más.