Capitulo 30

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“Después de la risa… a veces llega el llanto”

---*Poppy (Narración)*---
*Llevamos un rato en la fiesta. Ramón y yo no nos separamos desde que llegamos ¡La capa y la cola nos fastidian! Mis suegros dicen que debemos usarlos un rato más, pero no sé cuanto más pueda aguantar… la cola y el vestido es pasable pero los pies me matan. Veo la entrada y llegan más nobles que no fueron al matrimonio, la mayoría son Bertenos. Veo más allá y logro ver al rey Grisel llegar con Bridget, pedí que en su invitación dijeran que fuera acompañado con ella por ser una conocida mía, así podrán convivir juntos y conocerse mejor.*

–Sonrío victoriosa al verlos entrar-

¿Qué rayos hiciste Poppy Kendrick? –Ramón me cae a miradas sospechosas-

Timberlake, de Timberlake dentro de poco Ramón. Y… tal vez por lo que te diga me empieces a llamar Eros o Cupido.

¿A quienes flechaste ahora? Mi diosa griega. –Se cruza de brazos-
Eehh…

Buenas tardes majestades –Reverencia junto a nosotros el rey Grisel llegando con Bridget- Felicidades por su boda, está esplendida.

Gracias –Decimos Ramón y yo al mismo tiempo-

Lamento no haber presenciado el matrimonio, no teníamos permitido el paso. Somos muy grandes para estar en su ciudad. Con todo respeto…

No se preocupe, nosotros entendemos. –Dice Ramón-

Hola Poppy, te felicito. –Me saluda Bridget con simpatía-

Hola Bridget, gracias. –Respondo-

¿Qué manera es esa de dirigirte a la princesa? Estamos en su reino ¡Más respeto! –La regaña el rey Grisel.-

No, no se preocupe. No pasa nada, yo le ordené que se dirigiera a mí así ¿Verdad? –Miro fijamente a Bridget-

Aahh… Así es. (Dudosa)

Hmm… disculpen. –El rey Grisel se va un tanto molesto-

¿Las cosas no van bien entre ustedes? (Alzo una ceja)

Para nada… van de peor a peorísimo. (Frustrada) –Bridget se sienta para no estar tan arriba-

¿Te digo un secreto no tan secreto? Una vez odié a alguien… y mucho. (Seria)

¿Ah sí? ¿Y qué pasó?

Qué curioso que preguntes ¿Quieres contestar Ramón? (Sonrío) –Me vuelvo a él haciéndole ojitos pestañeando-

–Me niega con una sonrisa y se dirige a Bridget- ¿Te digo qué pasó? Esto pasó, lo que ves a tu alrededor… una boda. Resulta que terminé enamorándome de esta princesita y me condenó a un amor conveniente para nuestras familias.

Wao… se nota que sufres. Pobrecito –Digo con sarcasmo-

Me ofrezco voluntariamente a ser presa de tu salvaje amor. –Lleva una mano a su pecho mirándome a los ojos- Mi florecita.

–Sonrío desviando la mirada algo sonrojada- Ya basta…. No sigas… Mi vainilla.

Mi chocolate –Me mira con astucia y me besa una mejilla-

Aawww… ustedes hacen que cualquiera crea en el amor. Mejor me voy, no quiero ser su lamparita –Se levanta y se va-

La echaste pero bonito. –Lo miro acusante-

No es cierto, se fue por voluntad propia así que técnicamente no la eché. –Me lleva de la mano hasta nuestra mesa, está en una posición central que nos da una vista de toda la fiesta-

Trolls El secreto encubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora