Te quiero.
En tus ojos me perdí, en tus labios naufragué.
Tus palabras me volvieron a la vida.
En tus brazos me volví débil y en tu cuerpo recobre las fuerzas.
Reí y lloré, pero jamás te perdí, porque aún si no estabas cerca siempre estuviste para mí.
Yo no me olvidaré de ti, aún si tú ya lo hiciste; porque mi corazón será tuyo infinitamente.
No pude abrazarte y besarte, pero quien quiera que ahora lo haga valore y proteja tu sonrisa, preserve tus sentimientos tanto como yo lo hice.
Siempre te voy a querer.
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De gritos a susurros escritos.
PoesíaPedacitos de un corazón. De tableros a palabras. Escritos de mi tablero y de mi interior. •Poesía 111218