Después de aquel encuentro fatídico con Viktor y JJ, Yuuri decidió que era momento de regresar a casa, aunque fuera para las vacaciones de invierno, quería olvidar todo, quería deshacerse de todo de una vez por todas, y si bien sabía que los sentimientos tardarían en desaparecer, la mejor opción era empezar por todo lo material.
Regalos, ropa, accesorios, todo; todo aquello que le fue entregado por ese alfa, todo lo tiraría, quemaría, rompería, o en su mejor caso, simplemente lo regalaría.
Unas semanas después, las clases iniciaron nuevamente, y con esto, un Yuuri renovado y alegre regreso, como si nada hubiese pasado en aquellos dos meses anteriores.
Si bien, vivía en la misma casa que sus amigos, este fue a clases apenas regreso de su hogar, acompañado claro, de Yurio.
-Buenos días, Yuu-chan. —Buenos días Yuu-kun.- -Buenos días Katsuki- uno a unos, Sala, Mila, Michelle, y Emil fueron saludando a Yuuri al verlo en la entrada de la escuela.
-Buenos días, Saa-chan, Mii-chan, Michelle, Emil.-dijo con una gran sonrisa. Todos habrían sonreído de vuelta, si no fuera por el pequeño detalle de que el alfa rubio estaba junto a Yuuri, y este tenía cara de pocos amigos. Cuando el omega se percató de esto, simplemente le dio un leve codazo, para que el alfa reaccionara, y un tanto perezoso, saludo como se debía, o al menos eso creía.
-Buenos días...supongo- dijo el rubio.
-Buenos días, Yurio-dijo Mila, con el afán de molestar un poco al alfa, el cual simplemente rodó los ojos, pues sabía que la chica era un caso perdido.
-Hahaha, al parecer alguien ya domó al gatito- dijo Mila para sí misma en un pequeño susurro, pero este no pasó desapercibido para el rubio, por lo que comenzó gritarle y a maldecirla. Los demás simplemente rieron por la escena.
Mientras se encaminaban a sus respectivas clases, Pichit y Seung se integraron al grupo.
-¿Y cómo te la pasaste en tus vacaciones, Yuuri?- preguntó Pichit. – ¡Porque yo me la pase increíble! Por fin pude conocer a mi nuevo hermanito, miren, ¡es tan tierno!- Pichit esperaba con ansias las vacaciones, pues era el único momento en el que podría viajar a Tailandia, para poder conocer a su nuevo hermano, el cual había nacido 3 meses atrás.
Fue pasando las imágenes para poder enseñarles a todo mundo, hasta que llegaron a una donde se veía a Seung cuidando del pequeño bebé. Nadie dijo nada, y simplemente veían al coreano con una pequeña sonrisa, mientras que este, simplemente no dijo nada.
-Con razón y no podíamos contactarte Seung, estabas con Pichit...-dijo Mila con una sonrisa picarona.
-Solo...cállate Mila.-dijo el coreano. Esta solo se limitó a reír.
-Pues yo...fui a visitar a mis padres, hacia un tiempo que no los veía, además que...quería arreglar unos asuntos...-dijo el omega.
-Perdóname Yuu-kun, realmente quería ir, pero mi madre me pidió que regresara a Rusia, y no pude decir que no.- se lamentaba Mila.
-No te preocupes Mii-chan, sé que no fue tu culpa- comentó el omega. No sabía si era bueno comentar lo que tenía en mente, pero el rubio astuto no lo pensó dos veces.
-Yo fui con él, bruja. No tienes que preocuparte.-dijo el alfa secamente.
Ahora sí, todo mundo se detuvo y miraron directamente al rubio y después al japonés. No podían creer lo que decía...eso era imposible.
YOU ARE READING
kintsugi
FanfictionYuuri Katsuki es un joven omega de 21 años, en la escuela, es conocido como el hada de las voces, ya que tiene una hermosa voz angelical. Este esta comprometido con el chico más codiciado de la escuela: Viktor Nikiforov, el cual es un alfa muy cariñ...