kintsugi

Capítulo 11: Una pequeña confesión

Los días fueron pasando y la relación de estos dos chicos fue creciendo poco a poco, hasta el punto en el que ninguno de los dos se separaba del otro en ningún momento.

Los amigos del omega al principio se les hacia un poco raro el verlos tan juntos, sobre todo porque ambos eran muy diferentes entre sí, pero poco a poco se fueron acostumbrando, viéndolo como algo normal...con excepción de 2 personas.

La primera fue Pichit, quien sabía que algo pasaba con ellos dos, pues las miradas que se daban si bien al principio era de amistad pura, pasaron a ser de un cariño y amor inmenso, y el por supuesto, estaba feliz por su amigo, ya que después de lo que sufrió por culpa del platinado, su amigo tenía derecho a ser feliz...

La segunda fue Mila, que si bien al principio se alegraba por el omega, poco a poco comenzó a dolerle mucho, pues siempre estaba acompañado del rubio, cosa que le incomodaba un poco a la pelirroja... a pesar de esto, siempre que estaban presentes, ocultaba toda esa tristeza y la sustituía por una sonrisa falsa que nadie notaba... o eso creía ella.

La semana de exámenes llegó sin previo aviso y los chicos comenzaron a estresarse de la nada, pues a pesar de estar preparados con sus proyectos y demás, aún seguían sintiendo los mismos nervios cada vez que esta temporada se acercaba.

Yuuri se encontraba platicando con Sala y Mila sobre las canciones que presentarían durante los exámenes, cuando se encontraron con JJ en los pasillos. Las chicas creyeron que pasaría algo malo, pues al ver el rostro de Yuuri vieron su rostro afligido, pero mientras más se acercaban, poco a poco su rostro cambiaba.

-H-hola Yuu-chan...-dijo débilmente JJ, sin esperar una respuesta por parte del pelinegro.

-Hola...-respondió el omega, alegrando de esta manera al canadiense, e incitándolo a continuar la conversación.

-Escuche que...cambiaste de canción... ¿es verdad?-

-Si...tuve que hacerlo, ya que mi primera canción tuve que desecharla...-dijo Yuuri con un poco de fastidio.

Al principio Jean no entendía por qué había dicho eso, pero luego recordó lo ocurrido en vísperas de navidad cuando se encontró con él y el alfa rubio, y recordó la cara de tristeza de Viktor al ver que era aquella hoja de papel...

-Ya veo... ¿y has decidido tu nueva canción?-pregunto, tratando de cambiar el tema un poco. No quería recordarlo y tampoco quería que Yuuri se enojara.

-Sí, ya tengo una nueva canción...si gustas puedes presentarte el día del examen para escucharla- dijo el omega con una pequeña sonrisa, a lo que el canadiense se alegró, pues su ex amigo lo había invitado.

-G-Gracias, Yuuri...-dijo con una tierna sonrisa.

-Pero con una pequeña condición...-Jean dudo un momento por el comentario del omega.

-¿Qué es?—Debes llevar a Viktor también- dijo con una sonrisa.

El pelinegro sabía que Viktor aun lo buscaba, pues ya varias veces había intentado acercarse a él, solamente porque el rubio se encontraba siempre con él, no había podido hacer ningún movimiento, pero esta vez le dejaría las cosas en claro.

Mientras tanto, tanto Sala como Mila estaban atentas escuchando la pequeña plática de los omegas, pero se sorprendieron con la extraña petición del japonés, y querían intervenir, sobre todo Mila, pero Sala se dio cuenta de las intenciones de su amigo, y detuvo a la pelirroja, susurrándole en el oído.

-Mii-chan, creo que debemos dejar las cosas así, quizás Yuu-chan sabe lo que hace- dijo la morena, quien al ver la cara de molestia de su amiga, le comento algo más.