Marcy

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Hace media hora termine mi turno de servir cafés además de que lave baños mugrosos ahora corro entre la maleza del bosque con mis audífonos puestos, correr me hace bien, me hace saber que soy imparable libre aunque sea por unas cuantas horas. Me gusta sentir el viento golpear mi cabello, el aroma que desprende la naturaleza o la tierra mojada cuando llueve, la madera rompiéndose no pasa por alto ya que piso varias ramas y al estar sobre ellas se rompen, me detengo frente a un claro de agua cristalina que no ha sido manchada o tiene mal olor por culpa de las fábricas de Stanville gracias a que estas producen químicos.

Me quito la cachucha y peino mi cabello un poco para luego volver a ponerme la cachucha,centro mi mirada en mi reloj que marca mis pulsaciones además de marcar la hora y cronometrar me dedico a inhalar y exhalar.Tomo el dobladillo de mi camiseta sin mangas y me la quito al igual que me quito las calcetas, tenis y mi short para luego zambullirme al agua y subir a la superficie, esta de más decir que el agua está deliciosa mientras me relajo en el agua inspecciono mi alrededor y me aseguró que nadie me vea, o que nadie esté cerca con el área despejada me pongo de posición de estrella de mar dejando que mi cabello sea mojado y cierro los ojos me dejo llevar por el sonido del aire golpeando los árboles.

Muevo mi brazo jugando con el agua haciendo ondas en el claro mientras miro mi contraste en el una vez ya afuera y cambiada todo es tan sereno por aquí y en general en el pueblo. Las personas se conocen, se conocen los chismes y esas cosas nada malo pasa ni nada fuera de lo común respiro e inhalo de nuevo hasta que decido que es hora de regresar a casa y así sigo mi camino de regreso mientras las ramas se mueven por el viento.

En casa me pongo un pantalón rasgado mientras corto el dichoso cupón para la casa embrujada que está en el centro, al salir me guardo el teléfono en el brazier y camino hasta el centro saludando a los pocos vecinos que veo de la tercera edad agarrados de las manos o con bastones para sus temblorosas manos voy caminando a medida que evito bicicletas o algún que otro automóvil con la radio a todo lo que da. Camino sin dejar de ver los bailes de los árboles que como cada otoño sus hojas se pintan de un naranja y luego caen sin destino alguno.

En la taquilla pago mi boleto junto a un pase para todos los juegos mientras camino para entrar a la primera casa embrujada mi celular suena haciéndome saber que tengo un nuevo mensaje de texto no me molesto en agarrar el celular y verlo, me acerco mas a mi próximo destino y hago fila —muy bien chicos manos en los hombros de la persona de adelante no se separen, cualquier objeto extraviado no se entregará hasta Elidia siguiente y las personas de adentro podrán tocarlas— con eso empezamos a descender por una rampa y nos sumergimos directo a que nos saquen un susto en donde no se puede ver o las luces de discoteca te dejan mientras sale humo y empieza el recorrido.

A mitad de la caminata seguimos en fila con unas personas más asustadas y divertidas que otros en este momento localizo cuerpos degollados y hachas con guillotinas mientras a un extremo hay una mesa de metal con la mitad de un cuerpo de repente siento un cálido tacto en mis pechos llevo mi mirada al frente para ver que quien me toca lleva una bata de doctor y usa tapabocas en la boca sigue manoseando mis pechos y me encuentro pateándolo una y otra vez— no me toques— le siseo y sigo haciendo mi recorrido dejando al enfermo doctor atrás. Salimos de la casa del terror y todos los que estaban detrás de mi se fueron por diferentes caminos por lo que estoy parada viendo a que lugar ir cuando alguien rodea mis caderas con sus brazos y se pega a mi haciendo presión su pene contra mi vagina lucho contra el para salir de sus brazos me doy vuelta y veo el disfraz de un conejo sucio y una gran cabezota sin boca y en ella solo hay unos enormes ojos que dan escalofríos al verlos— sal de mi vista conejo— digo serena a pesar de los hechos, el conejo sigue frente a mi viéndome — desaparece conejo— sigue en la misma posición yo suspiro irritada y me voy ve tras mi hombro y ese conejo sigue mirándome.

A donde sea que camine ese conejo sigue viéndome fijamente- ¿se te perdió algo conejo?— digo ya irritada y me acerco a el que no me contesta—lárgate conejo— me voy a unas mesas para pedir un Snack y saco mi celular para leer el mensaje que dice Sentir,sentir que tu mano es mi caricia,sentir que tu sueño es mi deseo,sentir que tu mirada es mi descanso,sentir que tu nombre es mi canción,sentir que tu boca es mi refugio,sentir que tu alma es mi regalo.Sentir que existes...sentir que vivo para amarte. Lo leo unas cuantas veces ¿que significa? ¿Porque yo? Debe será alguna patética broma de mis compañeros de trabajo así que escribo de regreso porque no te muestras y me lo dices en la cara pedazo de mierda mando el texto para tomar la lata de mi Coca Cola entre mis manos y darle unos sorbos mientras espero a que más mensajes me lleguen.

Ya en casa cual serpiente  quitándose la piel me deshago de mi pantalón dejándolo en algún pasillo

The rabbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora