entre mis sueños

TwoShot

El escenario estaba cubierto por diferentes colores representativo de cada una, cuando de repente aparece un solo color, el anaranjado al mismo instante que ve acercarse aquella chica a donde estaba para abrazarla. Ella se quedó ahí parada sin poder responder aquella muestra de afecto, solo podía oír el furor de la gente, los gritos y los brazos de ella afianzando su brazo.

No.

Sabía muy bien que se debía a la presentación. No debía plantearse ideas equivocadas, aún así ella mira a su alrededor observando las expresiones de sus amigas.
 La estrella principal rompe el abrazo y vuelve a sonreírles​, la observa cuando ella se esta moviendo de un lugar a otro.

Pone total atención a su líder, ella sería la estrella mientras sonríe.
Parpadea dos veces y se desvanece, vuelve a parpadear y su líder se gira, se está moviendo por todo el espacio dado y va junto con You para correr juntas tomadas de la mano mientras reían, sabía de sobra que su líder y su amiga de la infancia no podrían​ quedarse quietas.

Y luego estaba ella, calmada solo con una mano saludando y viendo aquellas dos​ felices notando que también quisiera unirse a ellas. ¿pero que pensarían? ¿acaso tenía celos de You y la cercanía que tenía para con Chika?

Observo a las demás solo saludaban desde su lugar solo agradeciendo con grandes sonrisas.

No.

Riko esperaba ver el techo de su habitación, todo estaba demasiado oscuro para decirlo, sintió la mano todavía envuelta alrededor de su brazo antes de que notara que su rápido latido del corazón disminuía.

"Chika-chan, suéltame".

"No, al parecer estabas teniendo una pesadilla".

"No era una pesadilla, así que déjame ir".

"¿Estás bien?"

"Estaré bien cuando sueltes mi brazo".

La mano comenzó a frotar suaves círculos en su brazo. "Cuéntame sobre eso."

Riko suspiró, sus grandes ojos comenzaron a adaptarse a la oscuridad, pero ella se negó a mirar a su lado, sabía lo que había allí, pero no quería, solo intentaría fingir que esto no estaba pasando, de nuevo.

"No lo recuerdo", suspiró Riko, diciendo la verdad. "Imágenes, colores, sentimiento. Algo que no me debe haber gustado".

"¿Yo?"

"N-No!." Echó una mirada de reojo y captó el carmesí brillante de sus ojos. Ella miró hacia otro lado. La mano migró sobre su brazo, hasta su pecho para poder sentir sus  latidos.

"Te duele?"

Riko cerró los ojos. "No te disculparías si lo hiciera".

Un zumbido satisfecho hizo cosquillas en sus oídos y Riko cerró los ojos con más fuerza, esperando que el sueño la llevara de nuevo, un cuerpo tomó su lugar sobre el de ella y los labios firmes reemplazaron la mano sobre su pecho.

"Siempre te pones así en la noche después de un concierto". Riko gimió en voz baja cuando una lengua suave comenzó a palpar su pecho.

"Ambas sabemos que a menudo después de un Live vengo a mi habitación a tocar el piano ya que en el día es casi imposible".

"Cierto." Una mano hizo girar círculos perezosos en el hombro de Riko, se atrevió a abrir los ojos por una fracción de segundo, pero los cerró con la misma rapidez cuando el toque de su mano llamó su atención. "Aunque siempre que tocas el piano yo igual me relajo, y por eso estoy aquí, para ti".

Riko dejó que el brazo hiciera círculos alrededor de su cara hasta que sintió que se perdía en su cabello. Los labios se sumergieron debajo de su pecho para pellizcar el cuello de su pijama. Ella solo suspiró. "Realmente puedes decir eso cuando entras sin permiso a mi habitación?"

"Si no tuviera tu permiso, ¿porque siempre dejas la ventana abierta?"

"No responderé eso".

"¿Por qué no?"

"Pensarás menos de mí".

"Imposible."

Riko frunció el ceño al sentir que los labios desaparecían y un peso se presionaba contra su pecho. Su corazón latía más rápido y la mano en su cabello masajeaba su cuero cabelludo.

Ella entreabrio los ojos y observó la ondulación de un mar por un momento antes de cerrarlos de nuevo.

"Puede que te necesite mas durante el día".