DuckTales - One-Shot ✔✔Completo ✔✔

Fanfic 23/Completo

¿Codicia o miedo? - Tigesreyes45

Donald y Rico discuten la fascinación de Luis por el dinero.

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Rico frunció el ceño profundamente hacia su sobrino. Donald se negaba a escuchar la razón de nuevo. Si no le daban sentido al patito, pronto se encontraría en un mundo de problemas en algún momento. 

"Donald esto es un problema. El chico está obsesionado con el dinero".

"Mira quien habla", se queja Donald. Cruzando los brazos, el pato más joven mira hacia otro lado.

"Donald estoy hablando en serio. Si él sigue persiguiendo dinero como solo el sabe hacer, se meterá en problemas de los que no podremos sacarlo. Me metí en muchos lugares difíciles como él, pero..."

"¡Él no es tú!" Donald grita finalmente. El marinero se frota los ojos. Sabía que a Luis siempre le había interesado el dinero, pero Rico estaba equivocado y eso era todo. "Luis no es tú, tío Rico".

"Sé que es por eso que es peligroso que él se ponga en peligro tan fácilmente. Se fue a la casa de otro niño. Cuando los niños y Rosita regresaron estaban cubiertos de rasguños y moretones. La casa del otro chico estaba prácticamente destruida. Necesita ayuda. Una nueva dirección de tutoría". 

Scrooge insiste con un gesto de su mano. "He estado pensando en enviarlo con profesor Von Drake. Si el chico tiene un mentor que puede enseñarle alguna habilidad como la que le enseñaron, entonces tal vez se fije una nueva meta en su vida además de acumular riqueza para vivir fácilmente".

Donald pone los ojos en blanco. "Te das cuenta de que es el objetivo de la mayoría de las personas, ¿verdad? Trabajar lo suficiente para que el resto de su vida pueda ser una vida fácil".

"Sí, pero el niño quiere usar esquemas para llegar allí. Falta el valor del trabajo duro".

Donald admitiría una cosa, Rico trabajó duro para ser millonario. 

"No entiendes". Quizo decirle al viejo multimillonario que no lo entendía.

"Donald, necesito tú consentimiento para hacer esto, ya que tú eres el tutor legal de los niños".

"Él no va a ninguna parte. Les dejo aventurarse contigo, ¿eso no es eso suficiente?"

"¡No tiene aspiraciones!"

"¡Es un niño! Está creciendo, todavía está aprendiendo". Donald argumenta y empieza a perder la paciencia. "Él no quiere ir a aventuras, que Lo aterrorizan! Pero todavía los sigue a todos a pesar de todos esos temores".

"Esto no se trata de las aventuras", argumenta Rico mirando a Donald.

El marinero se levanta de su silla. Pisando los pies hasta la puerta de la oficina.

"¡Donald no hemos terminado todavía!"

"Pero yo contigo sí." declara Donald al llegar a la puerta.

"¿Por qué no estás preocupado por esto? Lo has hecho bien hasta ahora, pero quizás es hora de dejarlos ir".

"¿A donde? ¿Con quien? ¿Tú, Von Drake? De ninguna manera. Los chicos se quedan conmigo".

"¡Les has dejado salir de control!"

"¡Ni siquiera los entiendes! Los crié. Nunca pedí tu ayuda. ¿Quieres saber la verdadera razón por la que Luis está obsesionado con el dinero? ¡Porque no quiere terminar como yo!"

 Donald anuncia lanzando sus manos al aire. "No es porque sea perezoso o no quiera trabajar. Es porque me ha visto ir de un trabajo a otro y lo difícil que ha sido todo para nosotros. Solo ves avaricia, pero tiene miedo". Donald sacude la cabeza. Aguantando la respiración unos segundos para intentar calmarse.

"Nunca los entenderás, tío Rico. Ni siquiera admitirás lo que ves con tus propios ojos. A Paco le encanta la aventura, a Hugo le encanta salir y ver el mundo, pero a Luis ...". Donald se detiene, arriesgándose a mirar por encima del hombro para encontrarse sus ojos. La cara de Rico mostraba una mezcla de confusión y dolor. 

"El no es codicioso, solo tiene miedo. Está aterrorizado. Igual que yo, pero confía en ti. Igual que yo. No podemos fallarle". Donald termina su discurso y deja caer sus hombros. "El se queda. Dile al profesor que no".

Con eso, Donald abre la puerta y sale. Sus pies suenan un poco menos fuertes cuando se encuentran con la alfombra en los pasillos. Pensó que después de que se quedaron con él durante tanto tiempo, tal vez su tío había comenzado a entender a los niños, pero no. Él todavía extraña las cosas más importantes. Entonces otra vez el aventurero siempre quería tener la razón.

Al mirar a su izquierda, Donald ve que una puerta se cierra por el rabillo del ojo con un destello de color verde fuera de ella. No era la oficina de Rico, y Donald deja a Luis solo. Con suerte, su tío había decidido mantener su conversación reciente solo para ellos. Los chicos ya tenían suficiente en sus vidas sin tener que preocuparse por estar separados todavía. La separación llega con la edad y un día, con suerte, no los lastimaria tanto.

Fin