Las gotas de la lluvia se deslizaban por la ventana del auto, cada vez caían más y más gotas, reemplazando a las anteriores. Ya eran tres horas de viaje sin dormir, ChanYeol ya se había aburrido de ver pasar a velocidad los otros coches, de ver el cielo y la lluvia en su ventana. Se había terminado toda su playlist de música triste de Radiohead. No le quedaba nada por hacer, y no tenía sueño, estaba bastante despierto.
—Mamá, ¿cuánto falta para que lleguemos? —Preguntó aburrido jugando con el cable de los auriculares—.
—Sólo falta una cuadra y llegamos... que impaciente, me preguntaste lo mismo hace 5 minutos —Rodó los ojos agotada—.
—No puedo esperar, le prometí a Jongdae que llegaría temprano —Se cruzó de brazos enfadado—.
Finalmente el auto llegó al estacionamiento de la gran universidad la cual Chanyeol asistiría, por suerte ya había dejado de llover, así no tendría que mojarse su tan preciada ropa.
Chanyeol bajó rápidamente del auto, quedando impresionado al ver la universidad en persona, y no en folletos. Se veía bastante grande, con bastantes pisos, ahí seguramente entrarían muchísimas personas.
Contento, se dirigió hacia su madre para despedirla.
—Hijo, prométeme que no me extrañarás.
—Mamá... —Se quejó algo incómodo, ya que era el único que estaba con su madre, mientras que todos se veían tan independientes y maduros—. Estaré bien, ¿si?
—Cuídate mucho, usa preservativo si llegas a conocer a una chica y bueno... ya sabes —Rascó su nuca algo incomoda—.
—No continúes por favor —Rió silenciosamente, abrazándola para el último despido—.
—Adiós bebé, suerte —Dijo con los ojos aguados—.
—Adiós —Se alejó lentamente, para luego caminar como lo hacía toda la gente a su alrededor—.
Algunos parecían apurados en su caminata, otros iban con total tranquilidad como si conocieran el lugar de memoria. Chanyeol estaba asustado, nunca había estado en un lugar como ese. El campus se veía tranquilo a pesar de tener tantas personas. Pero al menos esas personas eran calladas, inmersas en sus mundos, ignorando a todo lo que les rodeara.
Chanyeol era bastante observador, se tomaba el tiempo de examinar a cada persona que se le cruce.
—¡Dumbo! —Un grito conocido se escuchaba a sus espaldas—.
Chan giró automáticamente algo asustado, un Jongdae se podía ver a lo lejos corriendo hacia él, por fin alcanzándolo.
—¡Dinosaurio! —Luego de un emotivo reencuentro, los dos se inspeccionaron entre sí—. Has cambiado mucho desde la última vez que te vi en la secundaria...
—¿Tu crees? Para mí tu sigues igual.
—¿Eso es bueno? —Lo miró sospechoso—.
—Tómalo como quieras —Los dos rieron, aún sin poder creer que están en la misma universidad—. Te estuve buscando por todas partes, encontré a un chico cuando caminaba por el campus, se parece mucho a tu amigo de cuando eras pequeño —Lo miró asustado, como si hubiera visto a un fantasma—.
—¿Qué amigo? —Preguntó algo confundido, no recordaba a nadie de su infancia que no sea Jongdae—.
La campana comenzó a sonar por todo el campus, era hora de entrar a clases.
—Luego te hago recordar, ahora vayamos a clase.
Los dos amigos caminaron tranquilamente hacia el interior de la universidad, encontrando fácilmente su salón con ayuda de algunas personas que pasaban a su alrededor.
Sigilosamente se dirigieron a una mesa para sentarse juntos, si alguien los separara, estaría cometiendo un pecado. Son el dúo dinámico, conquistarían el mundo con sus ideas retorcidas y sin sentido.
Pronto, llegó el profesor, pero este había entrado acompañado de un chico que iba con la cabeza gacha, como si estuviera avergonzado de algo.
—Buenos días alumnos, hoy es su primer día, pero no se van a salvar de la tarea, ya no están en secundaria —Comentaba el profesor mientras todos se quejaban en susurros—.
—Hey, dinosaurio, ¿Quién es el chico que está al lado del profesor? —Preguntó Chanyeol casi susurrando—.
—Creo que es el chico que vi hoy, el que se parece a tu amigo de la infancia.
—Me resulta conocido, pero puede que se parezca a alguno de nuestros compañeros de la anterior escuela —Supuso fácilmente, restándole importancia—.
El chico que había entrado junto al profesor, había estado hablando con él como por diez minutos, parecía algo sospechoso, pero finalmente había terminado. Este se dirigió a la mesa de la derecha de Chanyeol. Casi no podía ver su cara, ya que este chico traía un cubre bocas, una gorra y lentes que no le dejaban ver a la perfección sus ojos.
Al terminar la clase, todos salieron del salón para aprovechar el recreo a recorrer la universidad.
—Chan, ¿Qué dices si damos unas vueltas por ahí? —Hizo un gesto con su cabeza indicando la salida del salón—.
—Me parece bien, empieza sin mi, yo debo acomodar algunas cosas de mi mochila, puse todo a las apuras y no tuve tiempo de acomodar todo al llegar.
—Genial, no estaré tan lejos. Te veo cuando termines —Se marchó felizmente a hacer un pequeño recorrido por el lugar—.
Mientras que Chanyeol ordenaba sus cosas, el misterioso chico que había entrado con el profesor se encontraba escuchando música, totalmente quieto en su lugar. Chan no quería molestar, pero le intrigaba mucho el saber qué tipo de canción estaba escuchando esta persona.
Se acercó con cuidado, intentando que este no se de cuenta de que había alguien espiando la pantalla de su móvil. Pero el chico no era tan tonto para no darse cuenta de que hay un gigante detrás suyo, así que se dió vuelta, y se lo quedó mirando confundido.
—L-lo siento, ¿te asusté?
El chico solamente se limitó a mover la cabeza de un lado a otro, negando.
—¿Qué estás escuchando? —Le preguntó, de todas formas debía aprovechar esa oportunidad para averiguar lo que quería—.
El chico le mostró la pantalla de su móvil, estaba escuchando Red Flavor de Red Velvet. Inconscientemente, Chanyeol miró el fondo de pantalla de aquel chico. Había una foto de un chico bastante tierno con un filtro de gatito. Pensó por un momento "¿Será él? No puedo ver su cara, así que no sé si será el". también pensó "Creo que es un idol famoso".
No se había dado cuenta, pero se quedó mirando la pantalla del chico por bastante tiempo, hasta que cayó en la realidad.
—Siento molestarte, adiós —Se fue caminando algo rápido, casi tropezando salió del salón avergonzado—.
—¿Tanto te tardas en ordenar tu mochila? —Dijo su amigo—.
—Como sea, vamos a recorrer un poco el lugar. ¿Tu ya has paseado?
—Sólo sé que en el campus hay mucho césped, quisiera tirarme y rodar por todo el pasto, pero bueno... está todo lleno de barro por la lluvia.
—Sería entretenido verte tirarte y ensuciarte todo, podría postear tus fotos y te volverías el meme de la universidad —Rió exageradamente con su risa maléfica—.
—No digas tonterías —Lo empujó entre risas—. Oh cierto, no puedo esperar para ver mi habitación, ¿Te imaginas que nos toque compartir cuarto?
—Me mudo de país. No pienso vivir entre tu mugre.
—Tu eres igual, ni te quejes —Lo miró enfadado—.
Estaban tan distraídos paseando por la escuela, que no se dieron cuenta que su clase había comenzado hasta ver que no había nadie en los pasillos.
—¡Corre Chan! El profesor nos matará.
Corrieron hasta su salón, el cual estaba bastante lejos, era ahí cuando Chanyeol lamentaba que la escuela sea tan grande, de un momento a otro podía encontrarse a kilómetros de su aula.
