→Catorce←

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Bittersweet.

Doblar a la izquierda y derecho.

Lo llevó memorizando desde que entre a la escuela para llegar a los vestidores de los hombres y después irme al de mujeres, claro primero tenía que ir a ver a los chicos.

Con la mano en la manilla solté un profundo suspiro tratando de sacar todo el estrés que llevo desde hace unos pocos días. No le seguí dando más vueltas al asunto y abrí la puerta ganandome las miradas de todos los presentes, no me importaba verlos semi desnudos. Al contrario, me quitó todo el estrés que tenía.

—Hola Danny —saludé al moreno.

—Hola —dijo guardando sus cosas en el casillero.—  No es por que no te quiera aqui pero... ¿Qué haces aquí?

—Vine apreciar arte —dije desviando mi vista a un chico que iba pasando.—  De verdad te envidio, pero aparte de que vengo por eso. Estoy buscando al dúo dinámico.

Antes de que Danny me pudiera responder se escuchó la voz de Stiles detrás de él.

—Yo, yo soy virgen. ¿Sabes qué significa eso?, que mi falta de experiencia sexual amenaza mi vida —dijo desesperado y asomé un poco mi cabeza para verlo mejor.—  Necesito tener sexo ahora mismo, alguien debe tener sexo conmigo hoy. ¡Debo tener sexo ahora mismo! 

Danny tomo su bolso y cerró su casillero llamando la atención de los dos amigos.

—Esta bien, nosotros lo haremos —dijo el moreno dándome una mirada cómplice.

—¿Qué? —dijo Stiles.— Jess, ¿Cuándo llegaste?

—Podrías ir a la casa de Danny a las nueve, quedate toda la noche —dije con una sonrisa traviesa.—  Somos cariñosos.

Stilisnki abrió su boca soprendido y miró a McCall buscando ayuda pero el moreno estaba de igual de sorprendido que él.

—Eso fue muy dulce. ¿Bromean? 

—Sí, bromeamos —contestó Danny obvio y se despidió de mi a lo lejos.

—No jueguen así con los sentimientos, chicos. No es agradable, ¿Sí?

—Señor Lahey, me alegro de tenerlo de regreso —habló el entrenador y me escondi detras de Stiles.— Pero no me alegro que llegue tarde.

—Lo siento, entrenador —se disculpo el rubio yendo directo a cambiarse.

Mi vista se fue desviando de a poco al lugar en el que Isaac estaba, y para mi mala suerte. Se comenzo a sacar la polera.

—No quiero que se conviertan obesos en el receso de temporada.

—Yo creo que no estan obesos para nada —susurre y senti unos piquetes en mis mejillas.—  Duele, duele.

—Debería de dolerte más, depravada  —me regaño Stiles.

—¿Otra vez acosando a los chicos Jessica? —preguntó Scott.

Me lleve una mano al pecho ofendida por sus palabras, pero me termine encogiéndome de hombros dándole la razón.

—Bueno para que te voy a mentir, pero ese no es el punto de mi magnífica visita.

Por la mirada de Scott deduje que él ya sabía de lo que estaba hablando.

—Te escuchamos —dijo Isaac apareciendo detrás mío.

—No me asustes así, que ya he tenido suficiente en estos días. 

Memories •Derek Hale•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora