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ృ 「❛La niñez se mide a través de sonidos, olores y observaciones, antes de que aparezca la sombra obscura de la razón.❜」 ೃੈ
⊱❪ Ɲ ƛ Ʀ Ʀ ƛ Ɗ Ơ Ʀ Ơ M Ɲ Ɩ S Ƈ Ɛ Ɲ Ƭ Ɛ ❫⊰
¿Quisieras hacer de tu conocimiento la verdad cuando alguien te dice que se encuentra bien?
No es así.
Su enfurruñamiento en los fosos de la muerte, esperando que alguien finalmente se dé cuenta que en realidad no está bien, que ya no se siente normal. Es una pena, en realidad, cómo la gente puede seguir adelante con sus vidas, sin saber que algunas personas que están a su alrededor tienen problemas; demasiados problemas, que llegan al punto en que todo lo que pueden responder es "estoy bien".
Estoy bien. Estoy bien.
Esas dos palabras contienen mucho más de lo que puedas imaginar. A Rosemary le gustaría decir que este es su caso, y que la terapia podría ayudarla, pero no es así. Su caso es que está asistiendo por error a terapias sin su consentimiento.
No está sufriendo o pasando por estrés traumático como cualquier otro paciente perteneciente a algún tipo de sesión, así que ¿por qué estaba ahí? No le pasa nada, está bien, pero claro que no le creen.
Kay piensa que está demasiado deprimida para hablar de algo, Eliza cree que está sufriendo por dentro al igual que considerara ella necesitar ayuda profesional, y Shawn parece pensar sólo en el sexo y nada más que eso.
Rosemary sabía que Shawn se sentía atraído sexualmente por ella. La chica lo encontró irónico porque él estaba allí para ayudarla, no para involucrarla en más actividades sexuales.
Era completamente inapropiado para él estar condenado con pecados tales como tener sexo con un paciente, un paciente de diecisiete años a decir verdad.
Además, el castaño se encontraba casado. Su familia se conforma por su esposa Mackenzie Mendes, y su pequeño de seis años, Robbie.
¿Estaba tan insatisfecho con el sexo en casa que estaba dispuesto a echar a perder su vida dejando que Rosemary se la chupara en medio de su oficina?
Realmente se encontraba loco por fornicar, pero a ella no le importó. De hecho, aquello hizo que su autoestima aumentara sabiendo que él la prefería sobre otras mujeres, incluida su esposa.
—En la sesión de hoy, vamos a hablar de confianza.—El castaño la rodeó cual tiburón, observándola fijamente bajo su dura mirada, mientras ella sólo podía pensar en las infinitas posibilidades que sucederían durante la sesión de aquel día. —Actúa como si no me conocieras.—Habló simplemente.
Rosemary creyó que era una de esas pruebas mentales a las que Kay la desafiaba. Era uno de esos tipos de preguntas y respuestas que siempre le hacían tener dudas sobre sí misma, lo cual no le agradaba.
