¿El cambio?

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Todo comienza una tarde de lunes, escucho a mis padres pelear en la otra habitación , tan solo me levanto de mi cama y me dirijo al cuarto de mi hermano con una mirada cansada, al abrir la puerta lo veo ahí en el celular como de costumbre el no se mueve pero se que sabe que estoy ahí antes de que diga algo me habla.

—¿Qué quieres Lea?

—¿Sabes porque pelean ahora?

—La verdad no se ni me interesa mejor ve y pregúntales tu misma.

—Siempre es lo mismo contigo que buen hermano eres — acto seguido salgo de su habitación cerrando la puerta detrás de mi.

Se que a él no le interesa lo que pasa en esta casa pero debería ayudarme es el mayor después de todo, si tengo 17 años mi nombre es Lea, camino hacia mi habitación intentando no escuchar los gritos emitidos por mis padres, si mi familia consta de dos padres muy trabajadores, un hermano un tanto fastidioso y yo la bipolar y rara de la familia lo sé lo sé soy única, llego a mi habitación y me lanzó a mi cama cansada dando así un pequeño quejido de frustración, siempre pelean y se la razón de esto el trabajo de mi padre, mi madre tiende a pelearle porque casi nunca se encuentra en la casa por estar viajando y cosas así también por que la deja muy sola y tan solo viene a dormir , vivimos en Nueva York en un gran apartamento pero bueno no todo es malo, estudio en un buena escuela y soy feliz en este lugar después de todo aquí se encuentra mis amigos y todas las personas que conozco por decir así aquí se encuentra mi vida entera.

Escucho que los gritos desaparecen eso me da valor para salir de mi habitación después de un rato y ir a la sala para observar lo que sucede, llego con cierta cautela al lugar para verlos ahí abrazados, creo que no solo la bipolar soy yo, si son los genes, interrumpo el abrazo tosiendo fingidamente para que se percaten que me encuentro allí, mis padres se separarán dando una sonrisa amable, la verdad no los entiendo para nada.

—¿Se puede saber ahora por qué peleaban?—digo poniendo mis brazos cruzados sobre mi pecho, mi padre habla.

—Lea debemos que hablar llama a tu hermano.

—Llámalo tú la verdad el no me escucha y no quiero gastar mis energías en él—digo cortante odio cuando quieren hacer sus reuniones familiares de costumbre.

—Lea.—dice mi madre con esa mirada fría que siempre me da cuando está enojada, pongo mis ojos en blanco y camino a la habitación de mi hermano fastidiada.

—Ash siempre Lea todo.— entro a la habitación y sigue ahí tirando sobre cama en el celular en la mano, ¿acaso este chico no tiene nada más que hacer? ¿trabajos de universidad? ¿Algo? Quisiera preguntarle pero no estoy de humor tan solo camino hacia él y le arranco el celular.

--Ven a la sala nos necesitan nuestros padres ah y si lo quieres— le muestro el celular con mi mano derecha.

—Entonces ven o no te lo doy— acto seguido salgo de la habitación con una mirada de desprecio en mi rostro, él protesta pero me sigue, no se que esconde en este celular pero siempre que lo toco me lo arranca de las manos por eso yo le hago lo mismo.

Al llegar a la sala le entrego el celular y me siento en el sofá, mi hermano hace lo mismo a mi lado mirándome con cara de pocos amigos yo lo ignoro, tan solo quiero que esto se acabe rápido como ya dije no estoy de humor, observo a mis padres sentarse frente a nosotros con una gran sonrisa, solo quiero saber que se traen entre manos por eso decido hablar.

—Ok, que sucede ya estamos todos aquí.— mi madre me mira y suspira, luego su mirada se dirige a la de mi padre el cual habla.

—Muy bien Lea, Zack tenemos algo que decirles— el sigue —por cuestiones de trabajo debemos que mudarnos de ciudad, bueno para ser más precisos vamos a vivir en un pequeño pueblo en California.— Una gran sonrisa se forma en los labios de mi padre esperando nuestra reacción.

Mis ojos se abren en sorpresa, siento una corazonada de que esto va a cambiar mi vida y mi destino drásticamente.

Bajo la lluvia. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora