Han pasado tres semanas desde que trabajo en el café y aquellos dos chicos siguen viniendo cada mañana como Harrison había dicho, contrataron a otra chica que es de mi misma edad, porque recientemente han estado llegando más personas de lo normal.
Mientras tanto Harrison y su amigo pedían todos los días lo mismo, un café y mi nombre, pues aun no me había dado el tiempo de ponerlo en mi uniforme, ellos trataban de adivinarlo y tenían una oportunidad cada vez que venían, lo cual me parecía lo único entretenido a lo largo de mi día . Aunque eran los únicos locos que iban tan temprano (6:00am), siempre era bueno tener un poco de compañía a esa hora, como no había más gente me invitaban a sentarme con ellos, al principio me pareció algo que no debería de hacer en lo absoluto, pero en vista de que no había clientes y All no estaba merodeando por ahí, eventualmente acepté.
Platicábamos de lo que había en la TV, o de la gente que pasaba por el frente de la ventana, adivinando que era a lo que se dedicaban o cuál era su nombre. Y aunque parece bastante aburrido en realidad era algo entretenido que compartía con ellos.
Por otro lado, yo salía de trabajar a las 10:00pm y aunque sobrevivía con mi sueldo, no era lo suficientemente bueno para todas las cosas que necesitaba pagar en el departamento. Hablando de este, ya tenía una cama, y un horno de microondas, pues a pesar de que desayunaba y comía en el café, muchas veces no era suficiente. Pasaba mis tardes haciendo dibujos o a veces bajaba a fumar un cigarro con la recepcionista en las madrugadas.
Al día siguiente puntuales como siempre a las 6:00am entraron haciendo sonar la pequeña campanita de la puerta
-Hola- dijeron al mismo tiempo
-Hola- les dije llevando tres cafés a la mesa de siempre.
-¿Ya viste al chico con el traje?- Frente a la ventana se veía un chico con un traje de color negro que iba caminando lentamente para cruzar al otro lado de la calle.
-Ajá-
- Apuesto a que su nombre es Carl-
-Yo digo que es... Alfred, solo véanlo, tiene pinta de que es el mayordomo de alguien- .
- Ya habíamos hablado de esto- se rieron al mismo tiempo- No puedes decir que alguien se llama Alfred y que es un mayordomo solo porque lleva traje-
-okey- les dije riéndome mientras alzaba mis cejas. Estábamos hablando de la partida de golf que estaba en el televisor, y como yo no entendía nada ellos me estaban explicando lo que sucedía. Entró un cliente y me paré de la mesa para atenderlo
-¿Por qué no platicas un rato más con nosotros? - me dijo el chico castaño tomándome del brazo
-Tengo que trabajar- le dije riéndome
-Vamos estoy seguro que la otra mesera puede atenderlo-
-Okey, pero solo un momento- me senté viendo como mi compañera me guiñaba un ojo y se acercaba a atender a aquella persona. Platicamos de sus boberías un rato, y me contaron un poco sobre ellos. Me la pasaba muy bien en realidad, eran personas bastante agradables y me gustaba bromear con ellos.
-¿Me traerías otro de estos?, está delicioso- dijo el chico alzando la taza
- Así que ¿cuál es el nombre del chico castaño que tiene la fortuna de beber de mi delicioso café? - le pregunté volviendo a la mesa con la taza en la mano
-Soy Tom- sonrió
-Ahora es tu turno-
- ¿Mi turno de qué? - reí
-Decirnos tu nombre-
-Tal vez en otro momento- respondí
-Okey, debido a la insistencia en ocultar tu nombre de nosotro, te llamaremos como queramos, ¿Qué te parece " chica del café "? - dijo Harrison sonriendo
-Suena lindo- les dije haciendo parecer que no me importaba
-Vamos, es una broma, queremos saber cuál es el nombre de la persona con la que hablamos cada mañana y nos pasamos tan bue rato- dijo Tom alzando su taza
-Okey, si tanto insisten, ¿por qué no lo siguen tratando de adivinar?, hoy no han hecho su intento-
-Tienes cara de Sam- dijo Harrison en seguida
-No, tiene más cara de Amy- le dijo Tom
-Sigan intentando- les dije moviendo mi cabeza de derecha a izquierda
- Abril, Aria, Aranza, Ana, Brenda, Blanca, Bianca- dijo Harrison
-No están ni un poco cerca- interrumpí y después de aproximadamente 500 nombres más que dijeron por fin entraron clientes al local -Lo siento, la "chica del café" se tiene que ir- les dije parándome de la mesa
-Entonces ¿no adivinamos? - dijo Tom
-Creo que es evidente que no- le conteste dándome la vuelta.
Eran las 9:30pm y solo había un par de personas terminando su cena. El nombre de la otra mesera es Emily tiene una hija de cinco años y su pareja la abandonó hace unos meses, ella es muy amable conmigo, pero le cuesta un poco llevarse bien con los clientes, a Martha y ami siempre nos gusta escucharla hablar de lo que hace con su hija, pues parece ser una madre muy dedicada. Eran las 10:00pm y había una pareja que aun no terminaba de cenar.
-Chicas, háganme un favor y cierren el local cuando no haya nadie ¿Sí?- nos dijo All dejando las llaves en la barra principal. Emily y yo solo dimos un suspiro y nos miramos la una a la otra rodando los ojos. Le dijimos a Martha que fuera a casa y que nosotras nos encargábamos de limpiar todo.
Después de que Martha abriera la puerta Harrison y Tom entraron por la puerta, pensé que lo que estaba viendo era solo mi cabeza jugándome una broma por el cansancio que tenía.
-Hola- dijo Tom parándose en frente de la barra
-Hola, emm.... chicos estoy a punto de cerrar creo que es mal momento para un café- les dije recogiendo algunas tazas de las mesas
-No venimos por eso, es que... necesito que nos ayudes-
-Tal ves mañana ¿Sí? estoy algo cansada y ya voy a cerrar- les repetí en un tono un poco más alto
-En realidad es trabajo, necesito dos meseras de confianza para un evento importante esta noche-dijo Harrison-
-No estoy entendiendo nada- les dije tomando mi bolsa mientras caminaba hacia la salida junto con Emily- Vamos chicos es tarde y no estoy de humor para bromas ahora- les dije mientras los hacía salir por la puerta
-Mira te explico- dijo Harrison tomándome del hombro- Esta noche hay un evento muy importante, y mi trabajo era conseguir dos ayudantes en la fiesta para llevar los platos, bebidas etc. sin embargo, lo olvidé por completo hasta esta tarde, y ustedes dos son mi última opción
-Claro, tengo todo el tiempo del mundo- le dije cerrando la puerta con la llave
-¿En serio?-
-¡No!- tengo trabajo aquí mañana temprano-
-Vamos ¿Por favor?, les pagaremos bien, es algo muy importante-
-Por mi está bien- dijo Emily guardando su delantal en su bolsa- siempre y cunado nos paguen bien
-¿Entonces es un sí?- dijo Tom sonriendo
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Solo un café más
FanfictionY aún me seguía preguntando si en realidad eras tan importante como pensaba, supongo que la respuesta me la darías tu mismo si hacías sonar aquella campana de la entrada