Capítulo 6

368 13 2
                                    

El Gran Día

Hoy es viernes 5 de marzo, el gran día de la cita de Watson y Victoria.
Estaba sentada en la sala usando mi ropa casual de camisa y pantalón, tenía en mi regazo a Raffle durmiendo profundamente y en el otro sofá, mi padre roncaba de una manera insoportable con el periódico en la cara.
Yo tenía en las manos aguja e hilo, remendaba una de sus camisas que tenía un agujero en la manga. Cuando termine y ate el último nudo eran las 2 de la tarde, sorprendida calcule cuanto tiempo llevaba dormido. 
-Papa, despierta- no hizo ningún movimiento, así que sacudí su hombro- ¡Papa ya levántate!
El reacciono y lanzo el periódico a su lado, me dirigió la mirada y bostezo.
-¿Qué? ¿Tu vida es demasiado aburrida que te duermes muy rápido? -le dije sarcásticamente.
-Claro que no, querida. Lo único aburrido en esta casa son las noticias impresas en el periódico- me sonrió- Dime Sheyla, ¿Tu también tienes una cita?
-Otro- susurre para mí misma- No padre, al parecer no.
-¿Qué? ¿Con esa cara que tienes no tienes un pretendiente?
-No me gusta hablar de eso, lo veo una pérdida de tiempo.
-De verdad hija, eres hermosa. Tienes parte de tu madre pero lo mejor fue de parte mía. 
Antes de que le contestara Raffle fue corriendo a la puerta y comenzó a rasgarla, momentos después se escuchó como tocaban, llamando desde la puerta, mi padre se levantó para abrirla quitando a Raffle de su camino. Al abrirla entro mi tío John y su hijo, él se veía nervioso sabiendo que faltaban más de cuatro horas para su cita.
-Watson.
- Holmes, me da gusto verte.
- Siempre te ha dado John.
- Claro, Sheyla ¿Cómo estás?
- Hola tío, estoy bien gracias.
Ambos se fueron al estudio de mi papa para poder examinar los asuntos de las cartas que recibió y en ese momento recordé de la que yo recibí que tenía guardada en el bolsillo.
-¿Ya le dijiste a tu padre sobre la carta?- me pregunto Watson mientras se sentaba a mi lado.

-¡Cállate, Jack! Me vas a delatar.

-Como quieras, no me meto en tus asuntos.

Platicamos sobre varias cosas y me recordó sobre la reseña que tengo que hacer para la clase de lingüística. Después de varios asuntos de conversaciones mire el reloj y eran las 7 de la noche y Watson tenía que salir por Victoria a las 7:30 para llegar puntual a las 8 en punto.

-Amm… Watson ¿No se te olvida algo?- él me miro confuso y después con preocupación.

-¡Holmes, tienes que ayudarme!

-¿A qué?

-¡A verme presentable para ir por Vic!

-Así te vez bien.

-¡Lo dices porque siempre me vez así!- me sujetó de los hombros y me sacudió ligeramente.

-Tranquilo, ven conmigo-lo lleve a mi alcoba y se puso más nervioso- no es posible que no sepas arreglarte tu solo, como te afectan los nervios. Primero quiero que vayas al baño y te afeites bien ¿De acuerdo?- él afirmo con la cabeza- ¡Y no te vayas a cortar!

Y con eso salió disparado. Yo me dirigí a la habitación de mi padre y rápidamente tome un peine y una colonia, ya hecho eso salí corriendo de ahí porque me da miedo ver las cosas que tiene en ese lugar.

Cuando regrese Watson iba saliendo del baño secándose la cara con una toalla, su rostro se veía mucho mejor, lo bueno es que no se lastimo con la navaja de mi padre.

Se sentó frente de mi tocador y comencé a peinarlo lo mejor que pude, al finalizar le rocié un poco de la colonia, le daba un toque de masculinidad.

Bajamos las escaleras y nuestros padres ya estaban ahí.

-Sheyla, ¿Qué le hiciste a mi hijo?

-Digamos que lo mejore.

-Bueno Jack, será mejor que vayas por tu cita, no querrás llegar tarde- le dijo mi padre.

-Sí, tienen rozón…-él se quedó parado frente a la puerta principal, congelado.

Se notaba que estaba muy nervioso ya que era su primera vez en verse con alguien que él quiere mucho, su padre se acercó y le puso una mano en su hombro susurrándole algo al oído. Watson lo miro  y sonrió, antes de irse se despidió de mi padre y me abrazó agradeciéndome que lo ayudara, que chistoso me diera un abrazo.

Con eso se fue.

Mi padre y mi tío se quedaron platicando en la sala y yo subí a mi habitación con Raffle.

-No Sheyla, ni se te ocurra- me decía para mis adentros, tenía ganas de ver cómo le iría a Watson en su cita pero no quería arruinarla.

No pude resistir la curiosidad y tome un abrigo largo negro junto con mi sombrero café, me puse el abrigo y recogí mi cabello sosteniéndolo con el sombrero y salí por la ventana de mi habitación que daba a la otra calle. Tuve que sostenerme de un tubo de la pared para no caerme, porque si pasaba eso mi padre escucharía y no me iría bien.

Corrí hasta que llegue a la dirección donde Watson recogería a Victoria. Me puse en la calle de la vuelta y me asome ahí, claramente veía a Watson esperando a que le abrieran la puerta, después de unos momentos un hombre abrió la abrió y se saludaron. Desde aquí no podía decir si tenía semblante de alegría o enojo, su bigote me distraía de lo demás de su rostro. Él y Watson entraron, pasaron unos minutos y mi amigo salía seguido de Victoria que usaba un vestido azul turquesa con un abrigo largo blanco no la vi muy bien por la distancia que teníamos y porque la oscuridad de la noche se hacía presente.  Los seguí a pie, ya que el restaurante no estaba tan lejos, al llegar ahí me escondí en un estrecho callejón justo en la calle paralela al restaurante que daba justo frente a la ventana de donde estaban.

Ahora pude verla mejor, se quitó el abrigo y el vestido era claramente azul de manga tres cuartos, de la parte de arriba era sencillo pero se veía muy elegante, el maquillaje en su rostro la hacía verse más bonita con su cabello suelto.

Platicaron y cenaron tranquilamente pero yo estaba un poco nerviosa, sentía que alguien me observaba. Mire hacia todas partes pero no veía nada ni a nadie, ni si quiera eran Jack o Victoria, por primera vez desde hace mucho tiempo me sentía un poco asustada y con más curiosidad que nunca.

Me recargue contra la pared y metí las manos en los bolsillos del abrigo y saque mi reloj que no sabía que estaba ahí, este marcaba las 9:23. El tiempo se me paso muy rápido y dirigí nuevamente la mirada a donde estaban mis seres de espionaje, ya se estaban levantando. No tenía idea de adonde se dirigirán pero los seguí hasta que llegamos a Green Park donde se sentaron en una banca yo me coloque detrás de un árbol a su izquierda asomando la cabeza para presenciar el acto. Estaban como a 5 metros de mí, pero podía verlos y oírlos muy bien.

Hablaban de sus familias y otros temas, hasta que hubo un momento cuando dejaron de hablar y se miraron directamente a los ojos. Sus rostros se comenzaron a acercar y sus labios se unieron en un tierno y cálido beso.

Ambos cerraron sus ojos y se abrazaron, yo estaba feliz por mi amigo porque al fin se encontró con alguien que realmente amaba.

Cuando se separaron se miraron y sonrieron, ella dijo unas palabras que definitivamente harían a Watson la persona más feliz del mundo.

-Te Amo, Jack…

Sheyla Holmes (Sherlock Holmes Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora