Pʅαყ Wιƚԋ Mҽ || M.Y.G. || 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』

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Yoongi siempre fue el más temido cuando estaba furioso. Su ira lo hizo cambiar de personalidad como un interruptor de luz, de la luz a la oscuridad.

Yoongi llegó temprano a su lugar de reunión: el techo de la escuela. Era un día soleado sin nubes en el cielo, no había brisa ni aire fresco para el caso. Hacía tanto calor que a Yoongi le resultaba difícil respirar.

Yoongi se apoyó contra la pared mientras esperaba a que apareciera alguien. Estaba más que listo para darle una lección a alguien.

Una chica jadeando de repente abrió la puerta, cerrándola detrás de ella mientras descansaba sus brazos sobre sus rodillas, tratando de recuperar el aliento.

"Idiota, ¿corrió ella aquí?" , Pensó, observando a la niña con pena.

La niña se arregló la ropa y se pasó la mano por el pelo, comprobando si estaba bien. Ella corrió hacia Yoongi, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura. Luchó contra el impulso de golpearla en la cara en ese mismo momento. Notó el vendaje en su nariz, parecía roto. Él sonrió para sí mismo, '' Bueno, al menos Yoora tiene su venganza''.

Suspiró molesto cuando Jisoo apretó su agarre en su cintura. Esta chica no tenía idea de lo que significaba el espacio personal.

Él no podía soportarlo más mientras la empujaba, sus ojos se ensancharon mientras miraba su cara. Tenía la expresión más compleja que jamás había visto, no se podía saber si estaba enojado o triste, era totalmente ilegible.

''No me toques, Jisoo. No soy tu novio'', dijo, mirándola intensamente.

Jisoo frunció el ceño de repente se convirtió en una amplia sonrisa. '' Sin embargo'', ella dijo.

Yoongi la agarró por los hombros y se inclinó, su nariz tocando la de ella. Podía sentirse ruborizándose diez tonos de rojo por el contacto físico de sus pieles contra las de ella. Le hizo sentir placer, le hizo querer ronronear y decirle lo mucho que lo quería.

''Escucha con atención, Jisoo. No perdono el que lastime a mis amigos, especialmente a Yoora'', le susurró, y su mirada se volvió más fría con cada palabra que hablaba.

Jisoo lo miró, estupefacto. "¿De qué estás hablando, Yoongi?"

''No te hagas la tonta, sabes lo que hiciste. Ahora aquí está mi trato. Escuchas muy bien", dijo mientras metía la mano en el bolsillo trasero y tomaba el teléfono. Lo desbloqueó y pulsó el ícono de la galería. Recorrió hasta encontrar lo que necesitaba. Le puso la pantalla en la cara.

"Si no cambias de escuela esta semana y dejas a Yoora sola por el resto de su vida, estas fotos se enviarán a tu precioso papá. Estoy seguro de que le encantará saber que su hija es una prostituta." le gruñó a la niña.

Ella tragó saliva con miedo mientras examinaba la imagen que se agitaba frente a ella, definitivamente era ella, haciendo cosas impías.

Jisoo sintió que sus piernas cedían cuando se derrumbó en el suelo. Su corazón acaba de ser roto por la persona que más amaba en el mundo, su amante, su amante que no la amaba, que intentaba deshacerse de ella. Se llevó la mano a la mejilla solo para darse cuenta de que estaba llorando, lágrimas gordas cayendo en cascada por sus mejillas, podía sentir su maquillaje arruinándose.

Yoongi volvió a guardarse el teléfono en el bolsillo trasero y se paró sobre Jisoo. Él no pudo evitar sonreír mientras la miraba desde arriba, ella se veía patética.

"Yoongi, ¿alguna vez sentiste algo hacia mí?", Preguntó de repente.

La miró a la cara, parecía una niña pequeña y lamentable a la que le han negado algo por primera vez en su vida. Sus ojos brillaban por las lágrimas, las mejillas rosadas y el delineador de ojos manchado corriendo por su cara. Ella se veía tan triste que él no podía mirar hacia otro lado. Quería ver desaparecer completamente la luz de sus ojos, quería lastimarla tanto como ella lastimaba a Yoora, física y mentalmente.

''No, nunca, nunca me gustaste de ninguna manera, Jisoo'', respondió sin vacilar.

Jisoo comenzó a sollozar incontrolablemente. Ella no podía soportar el hecho de que su amante no la amaba. Todo lo que ella siempre quiso fue su atención, su afecto, su lujuria, su amor . No podía dejar de llorar, las lágrimas siguen llegando, sin parar.

Yoongi decidió dejar a la chica en el techo, no tuvo piedad de ella. Probablemente ella era inestable, pero no merecía su ayuda.

Antes de salir de la azotea, le susurró algo al oído.

"Si vuelves a acercarte a Yoora, te arrepentirás de haber cruzado caminos conmigo, Jisoo."

Y con eso, se fue, sin mirar atrás. Él había terminado con ella, necesitaba que ella se fuera.

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