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Yoora se sintió incómoda, pero rápidamente se la quitó. Minji era su mejor amiga, ella no le contaría a nadie sobre su secreto. Confiaba en ella con su vida, habían sido amigas durante la mayor parte de su vida.

Yoora desbloqueo su teléfono y jugo un rato, repasando viejas conversaciones sobre la aplicación de citas. Se maldijo por usar la aplicación, si no hubiera jugado con ese tipo nada habría pasado.

Ella suspiró. Lo que se ha hecho no se puede deshacer.

''Debería de dejar de enfurruñarme. No puedo cambiar lo que hice. Afortunadamente. Yoongi no tiene idea de quien soy, espero que siga siendo así''. Pensó mientras yacía en la cama, la manta apenas cubría su cuerpo.

Levantó su vista hacia el techo, comenzó a contar las grietas que corrían por el techo.

Al cabo de un rato, Yoora comenzó a roncar. Se quedó dormida abrazando la manta entre sus manos, con una pequeña sonrisa en su rostro.

Era la misma rutina aburrida. Yoora despertó, se dio una ducha, se puso algo de ropa y salió apresuradamente de la casa sin ningún desayuno. Odiaba comer por la mañana, de ahí su falta de energía en la escuela

En la escuela, caminaba lentamente por los pasillos. Estaba a punto de doblar la esquina cuando sintió que la empujaban a una habitación. La puerta se cerró de golpe, dejando a Yoora presionada contra la pared en total obscuridad.

Ella estaba tan asustada que no se dio cuenta que la figura que estaba de pie junto a la puerta, caminando hacia ella.

La sala de almacenamiento, era pequeña pero sin embargo espaciosa.

Yoora no se dio cuenta de la figura hasta que sus ojos se ajustaron a la obscuridad. Podía distinguir la silueta, no demasiado alta, muchacho flaco. Su cabello estaba desordenado y sus ojos brillaban divertidos.

Se acercó hasta que la presionó contra la pared. Intentó sentir su entorno, pero termino derribando una fregona, ganándose una risita del misterioso chico que estaba de pie frente a ella.

El la miro de arriba abajo, sus ojos miraron con avidez su cuerpo

''No pensé que fueras tú, me divierto. ¿Hiciste eso para impresionarme?, ¿Estás jugando algún tipo de juego conmigo?'', dijo el niño mientras tomaba su mano.

La niña frunció el ceño en confusión. ¿Quién era ese tipo?, ¿De qué estaba hablando?.

Ella aparto los ojos, claramente frustrada. ''¿Quién eres?'', pregunto ella.

El chico sonrió. Le puso la mano en la barbilla, levantándola para que ella lo enfrentara correctamente. Sus ojos brillaban de miedo.

El se inclinó, su aliento golpeando su piel, haciendo que su respiracon se enganchara.

''Eres atrevido, gatito'', ronroneó

''Tu fuiste la que me envió nudes''.

Yoora se congeló. Su mirada la estaba perforando, su aliento caliente hacia que le picara la piel.

''¿¿Yoongi??'', dijo en voz baja, sin atreverse a romper el contacto visual.

''Escuche tu conversación ayer. Sabía que había algo intrigante en ti'', dijo, pasando sus dedos por su cuello.

Ella tragó saliva. No estaba acostumbrada a que nadie la tocara, y mucho menos el chico más popular de la escuela.

Él se acercó, su cara a centímetros de la de ella. Ella tomó en sus rasgos faciales. Sus ojos en forma de gato, su pelo áspero y peinado, sus labios regordetes y teñidos de rosa. Ella no quería mirar hacia otro lado.

''Entonces, gatita, no le diré a nadie sobre los nudes si te conviertes en mi doncella'', dijo con una sonrisa satisfecha en su rostro.

Ella tragó saliva. ''D-De ninguna manera, ¿Estas bromeando?'', murmuró ella, claramente nerviosa.

El no apartó sus ojos de ella, ella estaba fascinante. Quería abrazarla con fuerza, quería convertirla en su criada.

Él se rio ''¿Por qué no?, ¿Quieres que toda la escuela vea tu cuerpo?''.

Yoora frunció el ceño. Podía sentir sus lágrimas en sus ojos, amenazando con caer.

''No llore, No llores'', repitió en su cabeza, como una mantra.

''Multa, entonces se mi amiga'', murmuró.

Yoora se quedo sorprendida. ¿Se rindió así de simple?.

Yoongi paso un dedo índice por su cuello, hasta que alcanzo su pecho, con una sonrisa que la acorralo aún más colocando su mano contra la pared. El colocó su otra mano en su muslo, acariciándola lentamente.

Ella se sonrojo en diez tonos de rojo. Estaba nerviosa, se sentía como si estuviera soñando. ¿Qué le estaban haciendo a ella?, ¿En el almacén?, ¿de todas las personas, tenía que ser Min Yoongi?.

Miró hacia otro lado, su cara roja cubierta por las largas hebras de cabello negro.

Se inclinó más cerca hasta que su boca estuvo en su oreja.

''Podríamos ser amigos con derechos si lo deseas'', susurro, haciéndola jadear.

La sensación la puso tan nerviosa que de repente lo empujó y salió corriendo de la habitación, casi tropezando con sus propias piernas.

Yoongi sonrió mientras lentamente salía de la sala de almacenamiento.

''No puedo esperar para jugar contigo''.

Pʅαყ Wιƚԋ Mҽ || M.Y.G. || 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora