Pʅαყ Wιƚԋ Mҽ || M.Y.G. || 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』

11

Oh

El sueño molesto de su tono de llamada interrumpió el sueño tranquilo de Yoora. Lentamente abrió los ojos y extendió la mano con la esperanza de recuperar el teléfono que estaba sobre su mesita de noche, para su decepción, lo tiró de la mesa al suelo con un ruido sordo.

Ella gimió decepcionada, murmuró mientras se levantaba tranquilamente, sentada en su cama con la mano en la cabeza.

"Mierda, mi cabeza", gimió de dolor.

"¡Mañana!", Exclamó Minji mientras se encontraba en el umbral con un vaso de agua en una mano y un paquete de píldoras en la otra.

''Por favor, no grites, mi cabeza me está matando'', dijo Yoora mientras se masajeaba las sienes.

"Se llama resaca, cariño", Minji se rió entre dientes mientras le entregaba a Yoora el vaso de agua y pastillas.

Yoora le dio las gracias y sin dudarlo tragó 2 pastillas, bebiendo agua justo después. Se recostó en su cama, sin tener la energía para levantarse y ser productiva.

"Entonces, ¿cómo calificas tu primera fiesta?", Preguntó Minji mientras se sentaba en la cama.

Yoora jugó con su cabello, tirando de su flequillo que era demasiado largo y cubría la mitad de sus ojos.

"Estaba bien", respondió ella.

Minji de repente pellizcó el brazo de Yoora, causando que ella soltara un grito.

"Oye, ¿para qué fue eso?", Exclamó, frotándose el brazo.

Minji se cruzó de brazos y miró a su mejor amiga.

"Amiga, besaste a Jeon Jungkook. ¿Cómo es que sólo está bien?"

Yoora podía sentir la sangre correr por sus mejillas mientras rodaba alrededor de la cama, cubriéndose la cara con las manos mientras dejaba escapar un grito ahogado.

Minji la miró como si acabara de perder la cabeza.

"No me lo recuerdes, estoy tan avergonzada", murmuró.

Minji soltó una carcajada. ''Yoora, deberías ser feliz. ¿Sabes cuántas chicas matarían por estar en tu posición?"

Con un suspiro, Yoora se levantó. "Me robó mi primer beso, no estoy del todo contento con eso, Min''.

"Pero tienes que admitir que fue el mejor primer beso", dijo Minji, sonriéndole a su ahora mejor amiga que se sonrojaba.

''Bueno, no fue malo, supongo."

''¡Te lo dije!'' Minji exclamó mientras salía corriendo de la habitación.

La mente de Yoora volvió a la noche anterior. Después de su sesión de besos con Jungkook, tomó un par de copas, sobre todo para distraerla del hecho de que un hijo de puta caliente acaba de robar su primer beso, antes de desmayarse en el suelo. Minji, con la ayuda de Namjoon, la llevó a un taxi y la llevó a su casa.

"Tal vez debería faltar a la escuela mañana, no quiero enfrentarlo" , pensó mientras tomaba el teléfono que estaba en el suelo.

Ella revisó sus notificaciones y notó un mensaje de un número desconocido.

Desconocido: mantente alejado de Jungkook y sus amigos que te prostituyen.

Yoora miró la pantalla con una expresión confusa. ¿Esto fue una broma? ¿O realmente solo se odiaba a sí misma por un beso estúpido?.

Sin pensarlo dos veces, dejó el teléfono y abordó su cama, saltando bajo la comodidad de su manta. Ella se acurrucó y se quedó dormida.

-Debe ser una especie de broma-, pensó mientras se quedaba dormida.

Oh.

Yoora pasó por delante de las puertas de la escuela y se sacó los auriculares de las orejas y se los metió en el bolsillo de la sudadera con capucha. Se dio cuenta de que los estudiantes reunidos fuera de la escuela la miraban mientras pasaba, y algunos incluso se dieron vuelta mientras seguía caminando.

Llegó a las puertas delanteras y entró en el edificio. Inmediatamente tomó nota de todas las cabezas que giraban en su dirección mientras se encontraba en la entrada.

Decidió ignorarlo y caminó por el pasillo hacia su casillero. Podía escuchar susurros cada vez más fuertes mientras aceleraba el paso.

-¿Qué le pasa a todo el mundo hoy? ¿Tengo algo en la cara?-

Alcanzó su casillero y de inmediato se dio cuenta de que algo extraño estaba atascado en él. Tomó el pedazo de papel que se mantenía en su lugar con cinta adhesiva de su casillero y lo desdobló.

Perra, ¿te gusta estar en el centro de atención?.

Yoora arrugó el papel y lo tiró a la papelera más cercana. Con un suspiro, abrió su casillero, recuperó sus libros y caminó a clase.

Se sentía incómoda, ¿por qué estaba recibiendo esas notas y mensajes de alguien? ¿Estaba siendo apuntada? No podía envolver su cabeza en torno a la idea de que ella tuviera enemigos. Claro, Yoora tenía la boca sucia, pero nunca antes había hecho enemigos.

Yoora estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que la empujaban al baño de las chicas.

Yoora fue empujada sin piedad contra la fría pared de azulejos del baño.

Miró a la chica que estaba frente a ella. Su largo cabello castaño estaba atado en una cola de caballo, tenía una perfecta piel de porcelana y una mirada intensa. La forma en que estaba mirando a Yoora la tenía nerviosa, enviando un escalofrío por su espina dorsal.

"Perra, es mejor que dejes a los chicos solos antes de que te lastimen", dijo mientras se acercaba incómodamente a la niña.

Yoora la miró fijamente, sin saber qué decir.

''¿Dejar a los chicos solos? ¿De qué estás hablando?" Ella preguntó.

La niña se burló. ''Lo sabes muy bien, Yoongi y sus amigos. Toda la escuela sabe que besaste a Jungkook, uno de sus mejores amigos, en una fiesta, todos sabemos cuánta puta eres'', dijo ella.

Yoora se quedó sorprendida. Apretó los puños con fuerza, sintiendo que la ira se apoderaba de ella. "No tienes derecho a decirme de quién te alejas, y a quién beso no es asunto tuyo, así que, ¿qué tal si te retiras?".

La chica no pudo soportarlo más y agarró a Yoora por el cuello.

''Si no los dejas solos, te arrepentirás. Te lo advierto, mantente alejada de ellos."

Yoora se mordió el labio con frustración mientras agarraba su muñeca, sacando su mano del cuello y rápidamente se enderezó.

"Vete a la mierda, ¿por qué te importa con quién salgo?"

Yoora se perdió en sus pensamientos por un simple segundo antes de sonreír en la realización.

''Estás celosa, ¿no?''.

Y con eso, el puño de la chica desconocida chocó con la mejilla de Yoora, haciéndola volar al suelo, con la espalda contra la pared dura.

La niña se cernió sobre ella con una sonrisa maliciosa decorando su cara de muñeca.

"Te lo advertí, perra."

Oh...