Perdoname por matar [Rin x Len]

Reconciliación.

A la mañana siguiente Gumi va a dejar a Rin y a Teto a sus casas y luego fue a sus trabajo.

Del portón principal hasta la puerta de la mansión Rin pasó 5 minutos caminando, cuando entra a la mansión lo primero que hace es ir al comedor ya que tenía hambre, en unos minutos el chef le sirvió la comida, unos panqueques con miel y mantequilla ensima y un jugo de Naranja.

-Rin : ¡Muchas gracias, se ve rico! -Felizmente empieza a comer.

Cuando Rin termina de comer y agarra el vaso de jugo de naranja, escucha una voz muy conocida.

—Len : Que alegría, llegaste, buenos días.

Rin agacha la mirada y se levanta de la mesa, toma el último trago de jugo de naranja y camina a la salida de esa habitación.

—Len : ¿Pasa algo?. —Rin se acerca a él y abre los brazos pero ella sólo pasa a su lado ignorándolo. —¿Eh...? —Se voltea y toma su mano. —¿Pasó algo en el hospital, en el trabajo o en casa de Gumi.

—Rin : Es una perdida de tiempo hablar conmigo ¿no?. —Dijo sin verlo.

Len confundido soltó su mano y Rin siguió con su camino.

Yuma quién recién se despertaba sale de su habitación y ve a Rin caminando por el pasillo, posiblemente iba camino a su habitación.

—Yuma : Buenos días. —Rin quien estaba perdida en sus pensamientos lo ignoró. —¡BUENOS DÍAS!.

—Rin : ¿Eh?

—Yuma : Y el mal educado soy yo...

—Rin : Perdón, buenos días. -Sigue caminando.

—Yuma : ¡Oye, tú! —La ve con los ojos lagrimos. —¡SEÑORITA LEN!.

—Rin : ¡No me llames así! -Dice molesta. —Primero Piko y ahora tú.

—Yuma : Lo sabía... ¿Pasó algo con ese idiota?.

—Rin : No sé, preguntale a él. —Se detiene y lo vuelve a ver.

—Yuma : Deja de ser infantil por momento por favor.

—Rin : Está bien... —Suspira.

—Yuma : Entra y cuéntamelo. —Abre más la puerta y le hace una señal para que entre.

—Rin : Te tomaré la palabra. —Entra a la habitación y Yuma cierra la puerta.

—Yuma : Cerré para que tu principe no interrumpa, sientate si quieres.

En medio de la habitación habían dos sillones y en medio de hay una mesita, Rin y Yuma se sientan.

—Rin : Son cómodas...

—Yuma : Obviamente, son mías... Así que cuenta.

—Rin : Si...Me gritó.

—Yuma : ¿Por eso estás así? -Mueve sus hombros y contiene una carcajada.

—Rin : ¡No te burles!, me dijo que era una perdida de tiempo hablar conmigo...

—Yuma : ¿A qué hora fue eso?.

—Rin : En la mañana, como a las nueve.

—Yuma : Con razón, Kiyoteru nos llamó diciendo que viniéramos lo más pronto posible, era algo importante.

—Rin : ¿Era eso?... ¿Y qué era?. —Dice más aliviada.

—Yuma : Cosas de la banda, pero todo está solucionado.

—Rin : Yo creí que ya no me quería...

—Yuma : Exageras demasiado... Él te ama, tranquila, ¿Ahora que crees que debes de hacer?.