Perdoname por matar [Rin x Len]

¿Amigos?

A la mañana siguiente, Rin despierta a causa de un rayo de sol, se levanta y ve a Mayu aún dormida.

—Rin : ¡Mayu...! —La mueve hasta despertarla.

—Mayu : mmm... Rin-chan quiero dormir... —Vuelve a cerrar sus ojos.

—Rin : ¿No irás a despedir a Yuma?.

—Mayu : ¿Eh?... ¿Para que despedirlo si es un buen empleado? —Dice somnolienta.

—Rin : Yuma no es... Olvidalo. —tomó un jarrón y hechó el agua sobre Mayu.

—Mayu : ¡Ah, ¿que te pasa?! —Se sienta.

—Rin : Alistate, vamos a despedir a Yuma, Len y los otros.

—Mayu : ¡Es verdad, hoy se van!. —Se levanta y se mete a baño.

—Rin : ¡Ah! Esta chica... —Suspira. —Bueno... Alistaré mis cosas para bañarme luego de Mayu.

Una vez que Rin estaba lista bajó al salón donde estaban los chicos con sus maletas al lado.

—Len : Ya estás aquí. —Sonríe.

Rin se acerca corriendo y lo abraza.

—Rin : ¿Pensabas en irte sin despedirte? —Empieza a llorar.

—Len : Eso nunca. —Le da un beso en la frente. —No llores.

Piko algo incómodo sale de la mansión arrastrando una maleta.

—Rin : ¿Cómo quieres que no llore si no te veré en un mes? —Lo abraza con mas fuerza.

—Len : Nos volvemos a ver, te lo prometo, te volveré a ver a ti y nuestro bebé.

—Kiyoteru : Len... —Ve su reloj. —Si no nos vamos ahora perderemos el vuelo.

—Rin : Entiendo. —Lo suelta y sonríe. —Buen viaje.

Mayu baja apresuradamente y va con Yuma

—Yuma : Ah eres tú... —Se sorprende ya que Mayu lo abraza.

—Mayu : Buena suerte, traeme regalos ¿si? —Lo suelta.

—Yuma : ¿Que quieres esta vez?. —La ve de reojo.

—Mayu : Pues... —Piensa. —Una hacha nueva, ¡una enorme!.

—Yuma : Ya tienes una hací...

—Mayu : No importa, mientras más mejor ¿no?. —Sonríe.

—Yuma : Si... Si... Está bien. —Se da por vencido.

—Len : Yuma... —Dice desde la puerta. —Ya vámonos.

—Yuma : Si... Adiós Mayu, adiós Rin.

—Mayu : Adiós.

—Rin : Cuidense.

—Kiyoteru : Si, adiós a todos.

Luego de que Len, Yuma, Kiyoteru y Piko se fueran camino al aeropuerto, Rin se hecha al piso.

—Rin : Un mes... ¿Por qué tanto tiempo?... Ah... ¿Que haré en ese tiempo?...

—Sebastian : ¡Señorita Rin!. —Se acerca a ella. —La ayudaré a levantarse.

—Rin : No, está bien, lo haré sola. —Se levanta. —Quiero ver a Len...

—Sebastian : Yo creí que lo iba a acompañar al aeropuerto.

—Rin : ¿Debí hacerlo?. —Lo queda viendo con ojos llorosos.

—Sebastian : Subase a un auto de Len, yo conduciré.