Un Ninja Entre Héroes

Capítulo 7: Revelación y entrenamiento

Al día siguiente del incidente, los alumnos de la clase 1-A se estaban preguntando quién sería su Sensei suplente, debido al grave estado de Eraser. La puerta se abrió y todos se sorprendieron al ver a Aizawa con todo su cuerpo vendado.

-Parece una momia...- pensaron todos los alumnos.

-¿Cómo se encuentra, Sensei?- preguntó Lida.

-Mi salud no es importante, he venido a anunciarles que dentro de poco tiempo se dará el Festival Deportivo de la U.A.- informó el pelinegro.

-¿Pero no deberían suspenderlo? Luego del ataque de los villanos...- preguntó Aoyama, pero fue interrumpido.

-El Festival es el evento deportivo más importante de Japón. Es por eso que grandes héroes lo estarán viendo.- dijo Yaoyorozu.

-Ellos reclutarán para su agencia de héroes a los mejores estudiantes. Así que deben esforzarse para destacar sobre los demás.- dijo Aizawa, y justo después de que termine su pequeño discurso, el timbre sonó, indicando la hora del almuerzo.

Cuando salieron, All Might apareció en frente de Naruto, y lo invitó a comer con él. El rubio no se negó a la petición, y le dijo a su novia que la veía después.
Cuando entraron a la oficina, All Might se puso serio.

-Tengo que mostrarte algo muy importante, y debes prometerme que no le dirás a nadie sobre lo que vas a ver.- dijo el héroe.

-Tienes mi palabra.- dijo serio el ojiazul, para luego ver una nube de humo.

Cuando esta se disipó, se podía ver al héroe número uno muy flaco, y en un estado lamentable. A Naruto se le abrieron los ojos a más no poder: el símbolo de paz estaba en pésimo estado.

-¿Qué te ha pasado?- preguntó el ojiazul.

-He recibido una herida mortal de un enemigo hace 5 años, y ahora estoy así. Puedo mantener mi forma musculosa por una hora y media por día solamente.- dijo All Might.

-¿Quién más lo sabe?- preguntó el rubio.

-Midoriya y los profesionales y amigos cercanos a mí.- dijo el héroe, sirviendo té para los dos.

-¿Pero por qué me lo muestras a mí? ¿Cuál es tu propósito?- preguntó el chico.

-Quiero que te conviertas en el nuevo símbolo de paz, en caso de que Midoriya no se acostumbre a mi poder.- dijo el rubio héroe.

-¡Lo sabía! ¡Sabía que él tenía tu poder!- dijo Naruto, sorprendiendo al héroe por su capacidad analítica.

-Ese es otro secreto que debes guardar.- dijo All Might, recibiendo un asentimiento de Naruto, que se fue a clases.

Luego de terminar la jornada, el rubio y su novia se estaban por ir, pero vieron como había chicos de las demás clases en la puerta. Bakugo se acercó a la sslida mientras murmuraba que había localizado a su enemigo. De entre la multitud apareció un chico de la clase 1-C, el cuak tenía el pelo morado y despeinado, con una cara similar a la de Aizawa.

-He venido a ver como era la famosa clase A, pero solo espero que nadie sea tan arrogante como tú.- dijo el chico, enojando a Bakugo.
-¿En serio? ¿Localizando al enemigo? Si eres así de idiota barreré el suelo contigo, y me transferirán al curso de héroes.- terminó el pelimorado, viendo como Bakugo se iba.

-Oye Bakugo, es tu culpa que ahora todos nos odien, ¿Qué piensad hacer al respecto?- dijo Kirishima.

-No importa mientras llegues a la cima...- dijo Katsuki, yéndose del lugar.

-Lamento que hayan tenido que ver la arrogancia de ese idiota, así que me diculpo de su parte.- dijo Naruto, siendo seguido por su novia.

De camino a sus hogares, la pareja conversaba alegremente.

-Yao Momo-chan, ¿Quiéres entrenar conmigo?- preguntó el ojiazul.

-¡Me encantaría! Debo hacerme fuerte, para así ser una gran heroína.- dijo la pelinegra apretando su puño con desición. Esa determinación hizo que Naruto le sonriera.

-¿Tienes ganas de que te deje exhausta una vez más?- preguntó el rubio, acariciando el trasero de la chica, que se sonrojó un poco.

-Ciertamente estuve mejorando mucho mi resistencia cada vez que lo hacíamos...- dijo la chica pensativa.

-Iré a buscar unas cosas a casa, espérame un poco.- dijo Naruto, que se fue corriendo a su hogar.

-¡Eres una fiera indomable, mocoso!- dijo Kurama, haciendo reir a su Jinchuriki.

Naruto y Momo pasaron una alocada noche juntos, y claramente no hicieron cosas muy santas.

Los estudiantes comenzaron su entrenamiento al día siguiente.
Se podía ver que la pareja estaba en un dojo dentro de la mansión de la chica. Naruto estaba de brazos cruzados frente a su novia, que lo escuchaba atentamente.

-Si me das un golpe, haré lo que tú digas durante todo un día.- dijo Naruto, emocionando a la chica. Ella lo golpearía con un arma y luego él obedecería todas sus órdenes.
-Ah, y solo puedes usar tus puños y piernas.- dijo el ojiazul, frustrando los planes de la pelinegra.

Ella estuvo intentando golpearlo por dos horas, pero no lo había conseguido.

-Es imposible golpearte, eres mucho más fuerte que yo...- dijo enojada consigo misma la chica.

-No es imposible...- dijo Naruto, mostrando la cicatriz del golpe que le dio Nomu.
-Debes entrenar muy duro, y espero que al final de nuestro entrenamiento puedas golpearme...- dijo el rubio, y ambos tomaron un descanso.

Los minutos fueron horas, las horas se convirtieron en días, y los días terminaron siendo semanas, y el día del Festival Deportivo por fin había llegado. En el entrenamiento del anterior día, Momo estaba a punto de conectarle un puño a su novio, pero el rubio usó el Kamui, y la pelinegra lo atravesó como si fuese un fantasma.

Los dos estaban de camino a la academia, y venían discutiendo.

-Eso fue trampa...- decía Momo.

-Solo usé mi habilidad, no fue trampa.- decía Naruto.

Luego de entrar, vieron muchos puestos de comidas, entre otros.
Entraron a los vestuarios, se pusieron los trajes de educación física y luego fueron a la sala de espera. Todo estaba tranquilo, hasta que Todoroki llamó la atención de Izuku.

-Midoriya, hablando objetivamente, soy más fuerte que tú.- dijo el hijo de Endeavor.

-Sí, pienso lo mismo.- dijo el peliverde.

-Pero, All Might se está fijando en tí... no estoy intentando resaltar eso, pero te venceré.- dijo Shoto.

-Yo no estaría tan confiado si fuera tú...- dijo Naruto, calmando la tensión del lugar.

Lida llegó en ese momento y advirtió que la etapa de primer año estaba por comenzar, y todos se dirigieron al pasillo. Salieron al estadio, y vieron que estaba lleno de personas.