¿Qué sentiste?
Poniéndome a recordar, como si reviviese aquel momento...sentí un impulso muy grande que me empujaba hacia él, a hablarle estando ebria, a pasar mi brazo por encima de su hombro. Como siempre, nada nuevo.
Después...nos besamos, (me provoca cosquillas en el estómago el volver a pensar en ello). Besaba bien, me puso bastante tierna.
Sin ni si quiera darme cuenta, estaba en su cama. Recuerdo una escena bastante graciosa en la que él intentaba abrigarme con un edredón gigante, llegué muerta de frío. Me desnudó, nos desnudamos. Me gustaba.
Sobre todo me encantaba, aunque ya lo he dicho, su forma de besar, era muy parecida a la mía. Me recorrió todo el cuerpo con sus labios, con su lengua, y yo lo disfruté.
Al despertar sentí que no debía estar en aquel lugar, él me dio la razón, pero me volvió a besar, inclinándose sobre mí. Sonreíamos, avergonzados por una parte, pero atrevidos por la otra.
Reímos mucho y fue bonito. Qué pena que, tanto él, como yo, sabemos que tenemos caminos totalmente diferentes.

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Las Cosas Que Vi Para Callar
PoesíaTodas las cosas que me gustaría haber dicho en algún momento y que, por miedo, desgana o prudencia, no dije. Ver, oír y callar.