Don't call me baby - (1)

-02-

―Te amo... ―Titubeó y carraspeó tras decirlo. ―Prometo hacerlo, quiero decir, protegerte con mi propia vida si es necesario.

Entonces sonó el teléfono, apareció en la pantalla la persona a quien no quería volver a ver, ni escuchar jamás, él, su padre, quien le había propiciado cada golpe, cada insulto desde que su madre murió. Ella les cuidaba siempre y les protegía de él cuando llegaba a casa borracho. Nunca tuvieron la oportunidad de agradecérselo.
Tomó el teléfono tembloroso y lo descolgó. Un grito estridente salió de aquel dispositivo, aquella voz ronca que tanto odiaba. Kim tomó la mano de su mayor tratando de transmitirle tranquilidad para que no perdiera los nervios.

―¿DÓNDE MIERDAS ESTÁS Y DÓNDE TE LLEVASTE A TU HERMANO? COMO NO VUELVAS AQUÍ EN MENOS DE 1H JURO QUE TE BUSCARÉ Y TE DARÉ UNA PALIZA HASTA MATARTE ―Gritó aquel viejo borracho al teléfono.

Min colgó. No le importó ni una sola de aquellas palabras. Con frialdad colgó la llamada de quien había sido su mal tratador y abusador. Aquel a quien ya no tenía miedo.
Tomando aún la mano de Kim, tiró de él con fuerza para aligerar el paso.

―Buscaremos un hogar ―Dijo aún en un tono frío y cortante.

―Sí... Hyung ―Susurró apenado.

―Él no te tocará, no como lo hizo conmigo ―Kim paró en seco y tiró de la mano del mayor quedando el uno frente al otro, mirándose fijamente.

―Dime que él no lo hizo, dime que él no abusó de ti ―Las lágrimas comenzaron a desbordarse en la cara del pequeño, quien había visto como su hyung era maltratado en lugar de él.

―Eso no es importante ahora ―Susurró agachando levemente la cabeza y soltando un suspiro pesado.

―Usted me importa

―No seas formal conmigo ―Besó su frente. ―Hablaremos de ello... En otro momento ―Trató de mostrarle una sonrisa aunque por dentro solo sintiera tristeza, recordaba el dolor que su padre le propició, pero debía ser fuerte, debía serlo por Kim.

―Min...

Llegaron a un parque cercano y decidieron estirarse en un banco bajo la luz del sol junto al ruido de los pajarillos y de las hojas de los árboles chocando entre sí. Ambos de nuevo sonreían. Kim tomó su teléfono y comenzó a grabar varios vídeos en los que se mostraban ampliamente felices.

Poco a poco comenzó a caer la noche y con ella las luces alumbraban las calles. Ambos caminaron y tomaron sus manos. Accedieron a un pequeño hotel que encontraron para pasar la noche. Min pagó una habitación. Esta, para ser de un hotel no muy caro, era bastante espaciosa y tenía una cama de matrimonio perfecta para dormir.

Kim dio un salto y se tiró a la cama por lo que Min hizo lo mismo. Estuvieron saltando hasta que el pequeño cayó sobre el mayor. Ambos se sonrojaron y comenzaron a reír. Yoongi tomó el mentón de Taehyung y acaricio su nariz con ternura.

Estuvieron riendo por un rato, las mejillas del pequeño ardían cuando su hermano se acercaba demasiado a él. Por su parte, Min siente que su corazón va a saltar de su cuerpo mientras acaricia el rostro del chico que le gusta, se toma el tiempo de admirar la sonrisa cuadrada que tanto adora.

Tras el cansancio, caen profundamente dormidos. El mayor abraza por la cintura a su hermanito apegándolo levemente a él y sintiendo el calor de sus cuerpos. Kim vuelve a sonrojarse pero agradece sentirse de aquella forma, protegido por su Hyung.

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Una llamada entrante hacía que los chicos despertaran abruptamente. Yoongi toma el teléfono.