Versos de mi 10%

Me rompiste el corazón.

Escribo de ti porque te pienso,
Escribo porque te extraño,
Porque te quiero un 90% y el otro 10% te amo.

Ese 10% que me mantiene despierto,
Intento alejarte de mi cabeza y no lo consigo.
Me pregunto ¿qué harás?
Yo aún te quiero aquí conmigo.

Hace años que no te beso,
Sin embargo parece menos,
Sé que de mí no te acuerdas,
Tu corazón se volvió frágil como el yeso.

La culpa siempre fue mía,
No te supe valorar,
Sólo era una chiquilla con anhelos de algo más.

Cuando me amaste, yo jugué,
Al perderte me arriesgué,
Pero como un buen aprendiz,
Lo mismo me hiciste a mí, me partiste el alma.

Ese primero de julio,
Cuando todo terminó,
Aún lo guardo en mi memoria,
Algo mío se murió.

Sos mi primer gran amor,
Aún no pierdo la esperanza de encontrarte algún día,
Y que sea mejor.

Los encuentros furtivos,
Donde yo siempre lloraba,
Tú me abrazabas frío,
Yo sabía que no me amabas.

Fueron tus palabras de ese día,
"¿No te das cuenta que te uso?"
Lo que me hizo entender,
Que para ti yo sólo era placer.

Mi corazón se rompió,
Pero no pude culparte,
Yo fui quien mendigo amor,
Hasta el último instante.

Ese día te odié al 100%,
Para luego volver a amarte un 10%,
Una vez más yo caí,
Una vez más no me amé, me digo lo siento.

Te necesité, más de una vez,
Nunca estuviste,
Yo te justifiqué.

Aún recuerdo aquella vez,
Donde te di el primer beso,
Las sensaciones en la panza,
Tu rostro sonriente.

No fui consciente de que eras vos,
De que no debía jugar,
Me creía inmune a las artes de amar.

No te creí diferente,
Pensé que no me querías,
Por eso solo jugué,
Y creí puras mentiras.

Al enterarme que te dañé,
Que lloraste por mi causa,
Sólo quise reivindicarme,
Y tú tiraste la lanza.

Sola me enrede,
Destruí nuestro mundo,
Creí que eras uno más,
No te creí especial.

Fuiste un buen aprendiz,
Y de más vengativo,
Me tuviste a tus pies,
Y te has divertido.

Me partiste el alma.
Al querer formalizar,
Siempre decías "yo no sirvo para eso",
Ese es mi gran defecto.

"El que no arriesga no gana",
Tú frase,
¿Arriesgar para qué?
Si puse todo de mí,
Hasta mi dignidad te di,
Y morí por ti.

Todos vivimos algo,
Que nos cambia la vida,
A tal punto que no volvemos a ser los mismos,
Ese algo lleva tu nombre.

Tú me rompiste el corazón,
Yo te lo rompí primero,
Yo jugué, te engañé,
Te vengaste y me cambiaste.

Sos ese algo culpable,
Aprendí a no jugar,
Aprendí a confiar,
Aprendí a no mentir.

Que me rompieras el corazón,
Me obligó a seguir,
Pero lo único que no me enseñó,
Fue a entenderte.

Yo no disfruté lastimarte,
Yo sufrí a tu lado,
Pero tú te divertías,
Al verme llorando.

"¿Me amas?"
Te pregunté,
"Ya no, no sé si te amé",
Contestaste,
Y entendí que yo era el motivo,
De ese ser tan frío,
La creadora, la moldeadora.

Te quiero un 90%,
Te amo un 10%,
Pero tú destruiste el 100,
Me partiste el alma,
Me apagaste,
Me mataste.

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