La llamada

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El primero de julio la relación terminó, pero no nuestros encuentros, me llamabas y ahí llegaba. Un año casi de nada.

Nos dábamos lo que podíamos, en poco tiempo y palabras, era físico, era placer, era lo que nos quedaba, eran lágrimas malgastadas.

Tú hermana fue mi amiga, la única que me entendía, le admití mis errores, le conté tus venganzas, me dijo que te dejará, que ya tenías otra lanza.

Otra lanza que clavaste, un domingo por la tarde cuando alegre al fin salía a pasear con mi tía y te vi de la mano con aquella chica.

Era la novia de un amigo, me sentí traicionada, cuando por las noches me llamabas, porque extrañabas mi voz quizás con ella dormías o quizás con ella te lucías.

Una vez más me rompiste, te odie para luego volverte amar, por despechó o por dolor le conté a aquel amigo de toda la verdad.

Lo que hice no me lo perdone, comencé una "relación" en venganza, un contraataque a tú traición, relaciones paralelas, vos con ella y yo con él, se me nubló la cabeza cuando lo empecé a querer.

Intenté confiar en él, pero tú fantasma me perseguía, ese de la mentira, ese de la traición, no conseguí la confianza en aquella relación.

Me buscaste en ese entonces, y yo como tonta obedecí, otro encuentro furtivo, donde una vez más me rompí, los engañamos a los dos, así de bajo caímos, y fue entonces que entendimos que no los queríamos.

Mis amigos eran tus amigos, por proteger mi corazón los tomé como enemigos, me dejé de juntar, los dejé de buscar, me alejé de vos y de lo que vivimos.

Paso un tiempo sin vernos y cuándo lo hicimos sólo de volver a mirarnos ya nos arrepentíamos, tú seguiste tú vida con chicas de gira, con amigos y problemas de familia.

Un día por la mañana en esa misma semana me enteré de la noticia tan trágica y mediática y cometí esa llamada.

La llamada inesperada "Hola ¿quién es?" dijiste, "Soy yo..." te dije y solo eso bastó para oírte llorar, para que me cuentes lo que le paso a tu padre, que me digas las novedades.

Horas hablando, esperando tras la línea el resultado de la operación que determinaría si se salvaría. Fui la única que te llamó, fui la única que te escuchó pero como siempre no te importó.

Las cosas mejoraron para vos, y fue ahí que entendí que me alejé de mis amigos por ti, para que seas feliz, pero todo fue en vano, la llamada se olvidó y volvió el que me hace daño.

Recupere a mis amigos, les conté mi verdad, se enojaron contigo, te molestaba mi presencia, te alejaste de ellos y elegiste tú camino. Fue tu turno de estar sólo y en verdad te lastimó.

Sin embargo eso no fue todo, un día en mi móvil un mensaje me llegó, un "Podemos hablar?" y volvimos a empezar. Me pediste perdón, me pediste mi amistad, cuando te empezaba a soltar me viniste a buscar.

Versos de mi 10% Donde viven las historias. Descúbrelo ahora