CAPITULO 1

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And this is how it starts

You take your shoes off in the back of my van

Yeah my shirt looks so good, when it's just hanging off your back

And she said use your hands in my spare time

We've got one thing in common, it's this tongue of mine

She said

She's got a boyfriend anyways

Otro día más en el maldito infierno que hacía llamar vida. Bueno, para que me conozcan mejor, mi madre me puso el horroroso nombre de Alejandra, hago que todos me llamen Alex, vivo en- por ahora, vivo en Los Ángeles. He vivido en más ciudades que la edad que tengo, cualquier chica desearía tener mi vida, mi padre es ingeniero en sonido, mi abuelo, dueño de un sello discográfico; conociendo famosos, yendo de ciudad en ciudad, pero nada eso vale la pena cuando no tienes el amor que mereces tener. Mis padre son unos hijos de puta que se la pasan más pendiente a su celular o agenda, que a su necesitada hija única, no sería mucho pedir tener un hermano, pero ni eso tengo.

Veo mi vida como una bendición, es cierto, siempre me han enseñado a dar gracias por lo que tengo, pero esto, no se lo deseo a nadie. Algunas mañanas me despierto pensando en cómo sería tener una vida normal, vivir en una casa regular, tener amigos regulares, comprar cosas regulares… muchas, muchas cosas y más de las cuales quisiera experimentar, aunque a veces pueda ser una perra fría que le importa mierda lo que pase a su alrededor, tengo sentimientos.

El tráfico de Los Ángeles, un maldito desastre, el maldito calor aún más insoportable, ni Billie Joel Armstrong cantando su típico 'American Idiot' me distrae de lo que está pasando, de vez en cuando termino al lado de alguna camioneta llena de niños pijos, típicos de la UCLA, la universidad en la realmente deseo estar, pero que va.

Seguí los mismo pasos de mi padre, estudie ingeniería en sonido, se preguntaran, ¿oh valla pero es que acaso estamos hablando de una vieja de 30 años largos? No, tengo 18 años, si, ya me gradué de la universidad, no, no soy una súper genio como Sheldon Cooper, pase 12 años de mi vida dentro de la academia de música, estudie en casa, cuando no estaba dentro de un estudio o en la academia musical aprendiendo algún nuevo instrumento. Esa es la única parte de mi vida que realmente adoro, la música, la música fue para mí lo que siempre falto. Si alguna vez me sentí deprimida, escuchaba música, si tenías ganas de saltar de un edificio, escuchaba música, la escribo, la escucho, la vivo, la siento, la llevo dentro de mí. Pienso convertirme en una de las mejores ingenieras en sonido del mundo, suena demasiado para una mujer que entro en un negocio totalmente de hombres, pero a quién diablos le importa, daré lo mejor de mí para que vean que no soy solo un par de zapatos caros. Ah, esa es otra de las cosas que amo de mi vida, puedo comprar lo que sea, cuando quiera, donde sea, ¿ven? Les dije que era una maldita perra.

Había sido citada en oficina de mi abuelo, sabrá Dios para qué. Parquee la enorme camioneta de la cual estaba orgullosa de llamar mía, baje de ella y camine hacia el lobby. Los tacones marcando mi paso, algunos se volteaban al saber quién era yo (tengo un lindo lado egocentrista)y otros simplemente, porque no es muy común ver a una mujer dentro de un estudio de grabación a meno que no sea recepcionista, y la ropa que llevaba; una recepcionista, no podría pagar por ella ni juntando 4 sueldos seguidos (otra vez ese hermoso lado).

Llevaba una blusa blanca simple, con un blazer rojo con puntos blancos por encima, los capri marca Diesel enmarcaban mi culo como si hubiese sido pura obra del mismísimo Miguel Ángel y los Jimmy Choo rojo pasión que hacían mis pies brillar, un lindo juego de perlas, y algo de lo que nunca en mi vida me desharía seria de mis pulseras artesanales, que estaban totalmente desubicadas con toda mi ropa.

SEXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora