Twenty minutes before I drop you off
All we seem to do is talk about sex
She's got a boyfriend anyway
She's got a boyfriend anyway
CAPITULO 3
Primer día. Los pasillos del Four Seasons alemán se encontraban vacíos, claro, eran a penas las 6 de la mañana, pero hoy teníamos un agenda muy apretada, mi trabajo como interna era encargarme de que la agenda de los muchachos sea cumplida al pie de la letra. Estaba empeñada en enseñarles a todos que no por ser mujer no estaba calificada para este trabajo. Las trasnoches, horarios cambiantes, estaba preparada para cualquier situación que se me presentara.
Tenía la copia de cada una de las llaves de las habitaciones de los chicos, Michael y Calum estaban compartiendo habitación, con corneta en mano abrí, y vi a Michael plácidamente dormir en su cama y Calum en una extraña forma de ocho sobre la suya, se veían tiernos, quite el seguro de la corneta y oprimí, la lata se calentó mientras dejaba salir el gas que producía en estruendoso sonido. Calum, quien yacía en su cama, estaba en el suelo buscando la procedencia del sonido, Michael quizás había gritado más fuerte por el susto.
- ¡Buenos días señoritas! Tenemos una agenda bastante apretada para hoy, tienen una entrevista con una revista, meeting con los fans, comer, después pueden hacer lo que quieran y luego la gran noche del espectacular concierto. ¡Vamos vamos!
- Me caías bien – dijo Mike lanzándome una mirada, que si mataran, ya estaría tres metros najo tierra
- Y nada, de camisas con hoyos.. ¿Quedo claro Hood?
Abandone la habitación de los chicos para salir a la de Luke y Ashton. Luke dormía totalmente tapado de pies a cabeza, en cambio Ashton tenía las sabanas color blanco entrelazadas entre sus fuertes piernas… que serán de esos músculos cada vez que se contraen al momento de que una chica lo cabalgue… Agite mi cabeza para sacar los pensamientos de ella ‘Que el Señor me acompañe’ necesitaría toda la fuerza de voluntad necesaria para no subírmele encima. Me acerque un poco más a su cama para observarlo más detenidamente; su cabello desordenado cubría sus ojos los cuales estaban plácidamente cerrados, el ligero color rosa que cubría sus mejillas lo hacía parecer un pequeño querubín, sus labios semi- abiertos dejando salir los pequeños ronquidos de su garganta daban ganas de morderlos y comerlos hasta dejarlos totalmente rojos y exhaustos, y sus grandes y musculoso brazos abrazaban la almohada auxiliar como si su vida dependiera de ello. Era una obra de arte digna de admirar, este chico era demasiado hermoso.
- Alex… ¿Qué estás haciendo? – Luke hablo a mis espaldas, haciéndome brincar del susto
- ¿Qué?
- ¿Qué- estás haciendo? – la sonrisa de Luke hizo que sintiera unas irremediables ganas de golpearlo, tome la corneta y la soné haciendo que el otro chico se levantara espantado
- ¡¿Estás loca mujer?!
- Tienen una agenda muy apretada, levántense.
Salí de la habitación de los chicos lo más rápido posible antes de que las cosas se pusieran peores.
Era de esperarse que a la manera de ser levantados, estuvieran de muy mal humor, por eso tome una hora especial para el desayuno, nada mejor que un gran desayuno.
- Muy bien, ya que estamos todos reunidos ¿podrían, por favor, prestarme atención?, ante todo me disculpo por la manera en las que los he levantado
