El Príncipe De Las Tinieblas 🔞🚫

Capítulo 17

Desperté en una habitación, estaba todo obscuro, me dolía todo él cuerpo.

No recuerdo como llegue aquí, lo último que recuerdo fue que Miguel me tomo del brazo.

La puerta de la habitación se abrió, la luz me cego por unos segundos, en el umbral de la puerta apareció Gabriel.

—¿donde estoy?—le pregunte asustada

Gabriel no me dijo nada solamente me miró

—Miguel cree que aquí estarás segura de Lucifer
—pero....
—estas en mi casa Maya, aquí ningún ser del inframundo vendrá—dijo seguro
—Lucifer me quiere ¿por que?
—cree que tu le puedes dar el guerrero perfecto... El es débil para matar a Miguel —me explico

Gabriel se sentó a mi lado, el olía a algodón de azúcar y caramelo, quería darle un abrazo pero sentía que no era prudente.

—Bill... estaba herido ¿Qué le pasó?—le pregunte tímida

Gabriel cambió su postura a una más intimidante.

—se lo merecía no puede andar amenazado a una raza superior a el—exclamó molesto
—no entiendo ¿tu le hiciste eso?—murmure

Gabriel asintió con la cabeza, ya no quise indagar más así que me quedé callada, Gabriel me tomo de las mejillas

—no se que hiciste Maya.... en serio no puedo estar alejado de ti...—susurro

Sentí que el quería besarme, así que tome mi distancia no quería involucrarme sentimentalmente con el.

Hay algo en Bill que me atrae como algo magnético, tal vez sean sus hermosos ojos verdes, su pequeña nariz respingada o sus labios rosas carnosos.

Gabriel noto mi alejamiento, el se aclaro la garganta

—no me malinterpretes Gabriel... pero...
—ya se que tu no sientes nada por mi... pero si me das una oportunidad te juro que te haré feliz
—soy una simple humana.... tu eres un hermoso ángel Gabriel
—los humanos no se involucran con ángeles y demonios Maya.... tu eres especial

Iba a decir algo pero me quedé callada al ver a Miguel

—Gabriel.... manda a todos a cuidar de los mundanos...
—ya lo hice Miguel

Miguel me miró, yo agache la mirada, Gabriel me toma de la mano

—no involucres los sentimientos con la misión Gabriel

Miguel se va, Gabriel me miró

—no me importa lo que diga Miguel, yo seguiré peleando por ti

Me quede callada, me sentía prisionera y Bill rondaba por mi mente una y otra vez.