El Príncipe De Las Tinieblas 🔞🚫

Capítulo 18

Llevo dos semanas encerrada aquí, Gabriel es mi única compañía, Miguel me traía comida, me sentía como perro.

Estaba sola en ese horrible lugar, tome valor y sali de  la cabaña a mi alrededor  había un bosque, camine hacia adentro

—¿Maya?—oi una voz masculina

Mire a mi alrededor no había nadie, oí unas pisadas, salí corriendo.

No quiero que Gabriel me atrape de nuevo, estar encerrada allí es una tortura.

—Maya... soy Bill—dijo detrás de mi

Pare en seco, el estaba frente a mi, se veía increíblemente hermoso.

—¿como me encontraste?—susurre
—digamos que esos cerebros de pájaros no son muy listos —me sonrió

Bill me tomo de la cintura, yo lo abrace por el cuello, Bill miraba mis labios.

—besame—me pidió el

Senti Mi corazón aletear en mi pecho, mierda no se que me pasa quiero besarlo pero tengo miedo.

—no puedo....
—ya nos hemos besado antes Maya
—no... esto... es....
—Maya... no se que puto  hechizo me hiciste pero no puedo alejarme de ti....

Bill inició un beso, era dulce y al mismo tiempo apasionado, de la nada cayó la lluvia, pero eso no nos importaba nos seguíamos besando.

De un parpadeo a otro nos encontramos en una habitación

—Bill... ¿Donde estamos?
—lejos de ellos....

Me quede callada, prefiero estar aquí que con Gabriel, el me incomoda mucho, yo no lo amo como el me ama a mi.

La mano de Bill en mi hombro me saca de mis pensamientos, lo mire Bill estaba de perfil,  me quedé analizando sus rasgos, su pequeña nariz respingada, su labios rosas carnosos, su enorme altura dios... es tan hermoso.

Creo que me estoy empezando a enamorar de esta hermosa criatura.

—si me sigues viendo así me vas a desgastar —bromeo

Me sonroje me había descubierto observándolo, mordí mi labio inferior nerviosa, Bill me tomo de las mejillas y lo mire a los ojos

—estuve pensando mucho en tu trato Maya—dijo serio
—no me lo tienen que recordar —le respondí grosera

Bill se sentó en el sofá aun seguíamos mojados por la lluvia y empezaba a helarme, Bill chasqueo los dedos y encendio la chimenea, me senté en la alfombra no quería mojar el costoso sofá, Bill encendio un cigarrillo.

—tu contrato hace mucho que se volvió obsoleto Maya...—el no volteaba a verme
—¿Qué?—mirándolo
—Maya yo.. te libero
—¿ahora por que el cambio de opinión tan repentino Bill—le pregunte tímida
—por qué ya no te quiero cerca de mi Maya
—eso no fue lo que dijiste en el bosque...

Bill se acercó a la ventana ni siquiera me miraba, me acerqué a el y lo tome del brazo

—Bill... ¿ya te aburriste de mi?—le pregunte susurrando
—te llevare a casa Maya —habló serio.