- Capítulo 4 -

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- ABRIL: No... No, joder, NO, NO, ¡NOO!

Intenté soltarme los cables. No merecía vivir.

- JULEN: Abril...

Grité como nunca había gritado. Lloré con las pocas lágrimas que me quedaban, porque temía lo peor. Y lo peor ha ocurrido.

La doctora entró y me sedó. De nuevo, cerré los ojos.

Despierto al día siguiente. Julen está a mi izquierda, en la misma silla, escribiendo.

- ABRIL: Quiero morirme.

- JULEN: Buenos días, Abril.

- ABRIL: El dichoso calmante de ayer no me hará cambiar de opinión. Quiero morirme.

- JULEN: Tienes 17 años, no puedes tomar esa decisión tú sola.

- ABRIL: ¿Y quién la va a tomar por mí? Maté a mis padres, no existen.

- JULEN: Con el tiempo lo superarás.

- ABRIL: Tienes pinta de ser el típico padre de familia que va todos los domingos con su mujer y su bebé a comer en casa de papá y mamá. Así que no entiendes lo que estoy sintiendo, lo que siento desde que desperté hace 2 putos días. Pero no quiero sentir más, quiero morirme. 

- JULEN: Todavía hay cosas que no sabes. 

- ABRIL: No quiero saber la mierda que tomé. Tampoco quiero saber si las personas del otro coche sobrevivieron. Tampoco me interesa saber cómo está Lía. Y mucho menos si mi novio ha venido a verme.

- JULEN: Tomaste cocaína y éxtasis. Además, duplicaste la tasa de alcohol permitida.

- ABRIL: Basta.

- JULEN: Las personas del otro coche eran una taxista y un anciano. Murieron en el acto. Lía está en silla de ruedas, y no está bien. Y tu novio no ha venido a verte, por si no lo recuerdas estás en Plymouth, Inglaterra.

- ABRIL: ¿El golpe fue tan brutal que me lazó hasta aquí? 

- JULEN: No, fue brutal, pero no tanto.

- ABRIL: Me la suda el motivo.

- JULEN: ¿No te parece extraño?

- ABRIL: Lo que me parece extraño es no estar en la puta cárcel.

- JULEN: ¿Recuerdas a tu tía Mamen?

- ABRIL: Apenas.

- JULEN: Era hermana de tu padre.

- ABRIL: La he visto un par de veces, apenas recuerdo su cara.

- JULEN: Creo que sabes que es profesora de inglés.

- ABRIL: Sí.

- JULEN: Ella es tu tutora legal, y vive aquí, en Plymouth.

- ABRIL: ¿Perdón?

- JULEN: A partir de ahora, este es tu hogar. Bienvenida a Plymouth.

- ABRIL: ¿Esto es una puta broma?

- JULEN: Soy psicólogo, no humorista.

- ABRIL: Ahora sí quiero morirme. Quiero morir más que nunca.

- JULEN: Haré un trato contigo. La doctora Ros te ha examinado. No tienes lesiones ni daños cerebrales. Tampoco tienes nada roto. Te trataré hasta que cumplas los 18 años. Si a los 18 años, sigues teniendo ganas de morir, yo mismo firmaré para que te den lo necesario, y mueras.

- ABRIL: Bebí, me drogué, discutí con mi novio mientras quería salvarme, desobedecí a mis padres, conduje borracha y drogada sin tener carnet, tuvimos un accidente en el que murió una de mis amigas, la otra ha quedado paralítica, mis padres murieron y otros 2 inocentes, también. ¿Crees que de aquí a un año querré seguir viviendo? ¿Crees de verdad que cambiaré mi opinión? Quiero morirme, eso no me lo quitará nadie.

MUÉRDEME. ©Where stories live. Discover now