Inesperado

CAPITULO 4: ¡LA FIESTA!

Al llegar a casa de mi amigo me encuentro a Carlo y a Francesca súper atareados. Como yo me ocupo de la comida, me dirijo hacia la cocina a prepararlo todo.

Poco a poco va empezando a llegar la gente, hemos invitado a más de 50 personas. A las 11 ya han llegado casi todos los invitados. La fiesta va mejorando por momentos, hay bebida, música a tope y un montón de tías buenas. A lo lejos veo a Carlo y a Francesca un tanto acaramelados.

Cuando me dirijo a la cocina a por otra cerveza, veo a Anna hablando cariñosamente con Filippo, un compañero con el que nunca me he llevado muy bien. Sin meditarlo mucho me dirijo hacia ellos, cuando estoy bastante cerca de ellos me doy cuenta de que Anna esta muy guapa esta noche. Al verme, Anna se despide de Filippo y se acerca a mi. Al ver eso se me va cualquier pensamiento de que ellos podian tener algo, y eso me hace suspirar aliviado.

- Hey Marco, ¿a qué se debe tu suspiro? - me dice en el oído, ya que la música esta demasiado alta.

-Hola Anna, no es nada. - digo sonriéndole un tanto nervioso - ¿llevas mucho rato?, no te he visto llegar.

-No, acabo de llegar. -dice sonriendo de medio lado.

-Ah, va.....

-¡Me encanta esta canción! - exclama interrumpiéndome. - ¿Bailas? - me dice antes de salir corriendo hacia la pista.

-Claro. - digo con una sonrisa picara.

Empezamos a bailar, y la canción que está sonando no es especialmente lenta, así que Anna baila y yo la miro, porque no soy muy bueno bailando; Anna baila genial, lleva desde que tenía 5 años en academias de baile, por lo que sabe bailar ballet, funky, bachata, y mil tipos más de baile.

De repente me doy cuenta de que me está diciendo algo, pero estaba tan concentrado viéndola bailar que no la estaba escuchando.

-Perdona, ¿dime?. - le digo, ya que no me he enterado de nada.

-Que si miras tan descarado siempre cuando alguien baila contigo. - me dice sonriendo pícaramente.

Maldita Anna, supongo que todo el mundo le debe mirar así por lo bien que baila.

- No, sólo a ti. - le respondo, creo que ha sonado demasiado fuerte, porque de repente me mira fijamente y me besa.

Al principio no le correspondo el beso por lo sorprendido que estoy, pero a los pocos segundos le sigo. Cada vez se vuelve menos inocente y acabamos pegados contra la pared.

**********

Me despierto por la luz cegadora que se cuela por la cortina y mientras ordeno mis pensamientos me doy cuenta de que hay alguien a mi lado, cuando me acuerdo de todo me doy la vuelta y me encuentro a Anna un tanto despeinada envuelta en un sueño profundo. Ella tiene la piel bronceada cosa que combina a la perfección con sus grandes y ojos verdes. Ya me había fijado alguna vez en ella pero nunca había tenido la ocasión de lanzarme, hasta esta mañana que tenia la excusa perfecta para invitarla a salir, si se puede decir que lo tenia todo pensado.

Cuando me muevo para ir al baño, noto que suspira y me giro para ver si se ha despertado y en efecto está desperezándose cuando se da cuenta de que la estoy mirando, me mira y me dice:

- Buenos días Marco. -me sonrie.

- Buenos días Anna. -le sonrio.

- Respecto a lo de anoche... - dice ella sonrojándose, esta unos segundos cllada y luego dice. - ¿que va a pasar ahora?

- Pues como ya sabes yo me voy mañana -intento seguir pero ella me interrumpe-

- ¿Como que te vas mañana? - dice alarmada.