Caprichoso, Junghope. COMPLETA.

16

Hay un momento en la vida donde un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer.

Hoseok toma este momento como el suyo y en un movimiento rápido y poco elegante, lleva una mano a la mejilla del menor y choca los labios contra su boca.

Es solo un choque de labios al principio, pero un choque suave y sin heridos que va tomando forma cuando después de un suspiro casi satisfecho de Jungkook, este toma el control, llevando ambas manos al rostro de Hoseok, haciendo que este deje de tocar su cara y baje las manos a su pecho y comienza a tomar el control.

Hoseok piensa estúpidamente con lo poco que su nublado cerebro puede razonar “Solo da el primer paso y yo daré todos los que resten hasta llegar a ti”

Jungkook besa con todo el cuerpo.

Bueno, los besos son solo con los labios pero es que sus manos tocan a Hoseok al mismo tiempo que sus labios lo acarician, de una manera que no puede ser nombrada de otro modo que no sea besar.

Uno de sus pulgares se presiona en la esquina de su boca mientras sus labios se acomodan contra el otro par a la perfección mientras el índice de la misma mano acaricia el pómulo y la nariz se mueve con gracia contra la suya.

La otra mano acuna su mejilla pero llega también a jugar con su oreja y su pelo detrás de esta y Hoseok podría volverse loco o desmayarse o salir flotando con tanta dulzura dedicada a él.

En solo un beso.

Incluso, podría decir, que su corazón lo besa porque la palma de la mano abierta de Hoseok encima de la camisa, que es lo único que lo separa del pecho de Jungkook, siente el suave latir de su corazón debajo.

Es muy distinto al repiqueteo de su propio pecho como un colibrí atrapado en busca de libertad.

A Hoseok le emociona el arte, de verdad y entre otras cosas tontas que su mente piensa, siente que podría llorar por la sincronía tan desgarradoramente perfecta que sus labios encajados al otro consiguen.

Solo puede suspirar y volverlo a besar una y otra vez, separarse un poco para conseguir respirar sin despegarse realmente de la boca del menor y volverlo a besar.

¿Es tonto que Hoseok haya encontrado algo que con gusto haría toda la vida sin cansarse y sin que le paguen?

Ni siquiera se va a poner a describir lo que pasa en su estomago pero puede decir de ello que escribirá todo un disco al respecto. Quizás más.

Puede que escriba 75000 canciones sobre esto.

Cuando Jungkook sonríe contra sus labios…

Dios, eso es la gloria.

Besar una sonrisa, eso debe ser el cielo.

Hoseok piensa que después de morir, a donde sea que vayas, debes ser recibido por los besos de Jungkook y bien habrá valido la pena morir.

Deja de pensar cuando el pensamiento de que otras personas besen a Jungkook (y que Jungkook bese a otras personas así) le duele de una forma en la que nada antes le había dolido.

Deja de pensar porque si lo hace, sabrá que está muy, muy jodido.

***

No me avergüenzo de estas 500 palabras donde escribo un beso.