Animales Fantásticos Y La Venganza De Grindelwald - El Lado Oscuro

La otra cara

Queenie se levantó de la mesa cuando Tina fué ha hablar con Newt y salió a dar una pequeña vuelta.
Caminó sin rumbo, perdida en sus pensamientos y acabando en un puente, contemplando el maravilloso río Sena.
Había poca gente por la calle. Queenie  observaba a una pareja caminar cogida de la mano y la miraba con nostalgia, pensando en Jacob y cuánto deseaba hacer eso con él.
No se daba cuenta de una mujer que caminaba sola se le acercaba.

-Buenas noches Madame. -Saludó la mujer.

-Buenas noches - Dijo Queenie intentando leerle la mente a la mujer, sin mucho éxito.

- La ciudad está muy tranquila, ¿No le parece?

-Em... Sí -Contesta Queenie desconfiada.

-Soy Vinda Rosier -Dijo extendiéndole la mano.

-Yo soy Queenie, Queenie Gold... Goldbert -Dice Queenie recordando que nadie debe conocer su identidad mientras le estrechaba levemente la mano.

-Por tu acento, diría que eres Americana- Dice Vinda, estudiándola.

-Sí. Estoy de vacaciones con... Unos compañeros de trabajo -Dice con una sonrisa -Debería irme. Hemos quedado para cenar. Ha sido un placer. -Dice ya empezando a caminar.

-Hasta la próxima -Declara, provocando un escalofrío en Queenie.

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La luz entraba por la ventana e iluminaba toda la habitación. Tina abrió lentamente los ojos, aún desorientada.
Se queda mirando la ventana, aún tumbada en la cama hasta que nota que hay movimiento a su lado.

-Buenos días... -Dice Newt, con una sonrisa en la cara y le da un beso en el hombro a Tina.

-Buenos días -Le contesta Tina, girándose para mirarle y le da un beso en los labios.

-¿Has dormido bien? -Pregunta con ojos brillantes.

-Mejor que nunca. Gracias a usted, señor Scamander.

-¿Se puede (beso) saber (beso) por qué? -Pregunta, abrazándole.

-Porque me siento tan bien contigo... Me haces sentir completa y relajada -Dice pasando su mano por su brazo.

-Me alegro de eso, señorita Goldstein.

Se quedan mirando el uno al otro unos segundos hasta que Newt rompe el silencio.

-Deberíamos ver como está tu hermana. Y comer algo, me muero de hambre - Dice enviándole una mirada lasciva a Tina. Lo que provoca una risa.

-Podemos salir y satisfacer tu hambre (Dice levantándose y subiéndose a horcajadas en Newt) y luego, el mio -Acaba, acercándose poco a poco a él mientras hablaba y dándole un apasionado beso.

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Estaban los tres desayunando tranquilamente, en un vergonzoso silencio mientras Tina y Newt intentaban pensar en algo que no fuera los hechos de la noche anterior.
Queenie disfrutaba viéndoles pasar el mal trago y no se esforzaba por ocultar su sonrisa.

-Creo que iré a buscar el periódico... -Dice en tono alegre, dirigiéndose hacia la puerta.

-Lo sabe -Declara Tina, susurrando.

-¿Enserio? ¿Cómo? No dejo de pensar en cosas sin sentido -Dice Newt, confundido.

-Creeme, lo sabe. La conozco demasiado bien. -Dice Tina segura.

-¿Qué crees que pensará de nosotros? -Dice Newt preocupado.

-No te preocupes, bobo. Ella lo aceptará de todos modos -Dice Tina cogiéndole de la solapa de su camisa y acercándole a ella.

De pronto, Queenie suelta un grito angustiado y vuelve a la sala con los ojos abiertos y miedosos. Les lanza el periódico a Tina y Newt, que estaban muy juntos aún y la miraban confundidos.
Tina fué la que se decidió a mirar primero.

"Grindelwald fugado de MACUSA en su misión de translado al Ministerio de Magia de Londres, Inglaterra"

Tina sigue mirándolo, una y otra vez. ¿Cómo un titular podía helarte la sangre?
Newt, al ver su cara, se pone a buscar la causa de su reacción.

-Oh, no.