Arboles Negros

Mala idea

sabia que no tuve que a ver aceptado este reto estúpido, ahora estoy perdido en un sitio sin sentido del tiempo todo es blanco a mi alrededor por la espesa niebla que envuelve a este bosque tenebroso con arboles torcidos de forman raras aunque solo son robles, eso lose por el color y estructura naturales que presentan este tipo de arboles "y eso que es de día" me digo a mi mismo, bueno que mas da lo hecho hecho esta. Saco de mi bolsillo trasero de mi pantalón de mezclilla una hoja doblada y un poco arrugada por ser guardada de mala gana, la vuelvo a ojear otra vez como lo hice al iniciar este reto mientras me adentraba al bosque. mientras la leía recordaba la noche anterior donde me encontraba en una cómoda habitación con mis compañeros de club de periodismo mientras contábamos entre ebrias palabras productas por las grandes cantidades de alcohol las anécdotas de anónimos que experimentaron cosas extrañas al vagar por lugares desconocidos, prohibidos o simplemente abandonados por x razón, ellos contaban con grandes detalles de lugares embrujados o donde se encontraba una entidad maligna como entes o demonios habitando el lugar, aunque todo quedaba en el aire cuando salia de la boca de alguien la pregunta "¿como sabes eso?" o "¿tu viviste esa experiencia?", claramente nadie podía afirmar esto ya que estas historias son de mas de cien años en el pasado o algunas otras vacilan entre los cincuenta años pero nosotros que con suerte llegábamos a los 20 años solo podíamos desear que fueran realidad y no solo simple fantasía de algún niño con mucha imaginación o un loco. Cuando llego mi turno de hablar yo no tenia ninguna "anécdota" perdida por los anales del tiempo que contar, así que solo decidí divagar por mi información cerebral de algo que pudiera llamar la atención de los presentes de aquella habitación con pestilencia a alcohol.

- ¿Han oído hablar del bosque oscuro?-. lo dije con un tono algo misterioso para tratar que los mas alejados del grupo les llamara la atención.

Todos se miraban algo desconcertados pero curiosos lo sabia ya que sus ojos parecieron brillar al escucharme hablar, un gran "No" resonó por toda la habitación eso significaba que diera inicio con mis palabras.

- Sucede que en un bosque cercano a esta zona siempre esta envuelta en una gran y espesa niebla que solo te deja ver un poco mas allá de diez metros, dicen que ese bosque esta ahí desde que el humano existe, nadie cuida ese sector ya que la plantas que son sembradas en aquella zona mueren por falta de nutrientes en un par de días, pero los arboles no, eso es lo que hace que la zona ya sea extraña de por si.

Todos me miran con una cara sin asombro o decepción ya que creían que por el buen inicio que les había dado les daría una joyita que les perturbara un poco la mente a la hora de dormir, cuando algunos de ellos volvían a alejarse del grupo dije en voz alta "aunque algunas personas dicen que en lo profundo del bosque suceden cosas que no son normales" y con eso pude hacer que la mayoría por no decir todos volvieran a sus sitios para seguir escuchándome.

-¿Que quieres decir con "no son normales"?-. Dice uno de ellos al fondo mientras otros se atrevían a preguntar mas.

- Me refiero a que a que algunas personas que se han adentrado en el bosque y han logrado llegar un poco mas lejos de lo común lograron ver cosas que escapaban de la realidad o lo cotidiano, aunque muchas de ellas se niegan a hablar ya que no quieren volver a recordar lo vivido en ese bosque y el resto de sus vidas lo usan para olvidar aquella experiencia en el bosque oscuro.

Muchos me miraban expectantes a ver si salia mas información de mi boca pero no fue así pero a cambio empezaron a formar teorías de que había adentro de aquel bosque, que es lo que hacia que la gente no quisiera volver hablar sobre el tema mas, algunos decían que en esa zona aparecían ovnis, otros decían que tal vez ese lugar vivía un ser que es mas viejo que el propio ser humano, y los valientes decían que era un lugar habitado por brujas y sus extrañas criaturas. Los deje que siguieran especulando entre ellos mientras me alejaba del centro del circulo lentamente para que no lo notaran aunque alguien si lo noto, Jimy el mas joven de todos nosotros me atrapo desprevenido con una pregunta algo fuerte que atrajo la curiosidad ferviente de los presentes.

-¿A ti te da miedo aquel bosque de que hablas?- lo decía con un tono parecido a un desafío.

-No, ¿porque me daría miedo una historia de un bosque?- dije con con un tono un poco confuso.

-Bueno es que si no te da miedo ese bosque del que hablas ¿por que no vas mañana al atardecer y pasas allá la noche mientras grabas un vídeo e imágenes para comprobar que no te da miedo, y de paso comprobar si los rumores de aquel lugar son verdad o son solo eso, rumores?-. Lo decía mientras de sus labios se formaba una pequeña sonrisa maliciosa.

Un gran "¡ooooh!" resonó por toda la habitación por parte de los presentes gracias a esa incitación de querer molestar a alguien muy típico de el, mire a los que nos rodeaban y en sus rostros se veía la emoción de que yo dijera que si pero yo dudaba, no soy muy creyente de este tipo de cosas aunque cada vez que menciono a ese bosque es voz alta me entran unos horribles escalofríos, después de dejar algunos segundos en completo silencio dije: "bueno voy a entrar pero con la condición que me tendrán que compra 3 barras de chocolate de las grandes y 2 bebidas energéticas tipo monster ¿queda claro?". Todos asintieron diciendo que eso no seria problema y tenían razón ya que eramos mas de 20 personas en esa habitación y juntar un poco de dinero para esas cosas era un juego de niños para ellos.

-Fue estúpido de mi parte.- dije en voz alta mirando la niebla que me rodeaba mientras que los últimos rayos del atardecer desaparecían por la implacable noche que cubre todo con un manto helado como la nieve

Seguí caminando adentrándome al bosque cada vez mas al punto que mis pies me dolían, ahí decidí parar y armar mi tienda de campaña que traje para pasar la noche, cuando tuve todo listo saque el poco carbón que me traje para encender una pequeña pero útil fogata que me abrigaría en estas noches tan frías de invierno.

-Oh, no me había fijado que los troncos son de un color negro al caer la noche...