El Chico Literario (BoyXBoy) (Yaoi) (Vocaloid)

Momento de Afrontar la Verdad

-¿dónde queda esto?- pregunto Gumiya señalando un colegio dibujado con lápices de colores.

-ven, te enseñare...- Len comenzó a caminar, seguido de Gumiya.

Llegaron a un colegio ni tan grande ni tan pequeño, era blanco, de 5 pisos.

-Este es el punto de partida del Ferrocarril Galáctico...- dijo mientras inspeccionaba con la mirada todo el edificio.

-sí, es mi escuela media...- entro. - ¿quieres ir a echar un vistazo?

-si...- le sonrió.

-¿Len?- un profesor se les acerco.

-ah, profesor Dell.- Len le sonrío.

-Len...- el profesor lo abrazo de forma brusca, moviéndolo de un lado al otro.- ¡te eh extrañado mucho! Mira cómo has crecido.

-si...- Len se separó.

-¿y el quien es?- pregunto mirando a Gumiya.

-es un amigo del colegio.- tomo a Gumiya del hombro.

-Megpoid Gumiya...- le tendió la mano.

-Honne Dell- le sonrío y apretó su mano. - ¿Qué hacen por estos lares?

-bueno, veníamos solo a visitar.

-ah, claro...- Dell los llevo a la puerta del edificio. –pasen.

-bueno, Adiós profesor Dell.- Len le sonrío y se fue con Gumiya.

-era raro tu profesor...- dijo Gumiya al llegar a azotea, ya habían mirado gran parte del edificio.

-sabes, Kaito también participo en el concurso...- Len agacho la cabeza, Gumiya lo miro.- el siempre quiso convertirse en escritor. Pero yo gane el premio. No se lo pude ocultar, así que se lo dije. Poco después de eso...

-¿Len? – pregunto al ver como respiraba agitado. - ¿Qué sucede, estás cansado?

//-¿Kaito?- pregunto Len asustado de verlo parado en el borde de la azotea.

-Len...- kaito volteo y le sonrío.- quizá nunca entiendas. Jeje... lo siento...

-espera... Kaito.- se dejó caer.- ¡NO! //

-ugg- se quejó y cayó al suelo.

-¡Len!- Gumiya se acercó.

-todo es mi culpa...- apretó sus manos contra su pecho derramo lagrimas.- El premio debió de ser de kaito. Si no hubiera escrito ninguna novela... en ese momento kaito me abandono, y se fue por su cuenta. Igual que Campanella.

-por el bien de kaito...- adivino Gumiya.- por el bien de kaito quieres saber el verdadero deseo de Campanella.

-exacto...- Len se levantó del suelo. – si no lo descubro, kaito se ira solo de nuevo. Pero aun no entiendo. ¿Cuál es el verdadero deseo de Campanella? ¡No entiendo nada!

-solo hay una persona en este mundo que lo sabe.- lo abrazo.

-¿Kaito?

-Len, tienes que enfrentar la verdad...- Gumiya lo separo.

-la verdad...- Len lo miro confundido.

-todo saldrá bien...- le sonrío.- ahora debes ser capaz de enfrentarla adecuadamente. ¿Regresamos?

-si...-comenzaron a caminar.

-ya no podre visitar muy seguido la escuela desde ahora...- dijo Gumiya mientras bajaba las escaleras.- si pasa algo, solo llámame.

-es verdad, ya casi terminan las clases...- dijo Len sorprendido.- pero no te preocupes por mí. Trabaja duro para tus exámenes.

-claro, se me hace tarde. Nos vemos.- dijo y salió corriendo.

-claro...- Len sonrío y bajo las escaleras, pero se detuvo un momento a mirar por la ventana.

//-algún día quiero ser como Campanella.- kaito le sonrío.- tomar un Ferrocarril Galáctico al final del universo suena genial.

-¿puedo convertirme en Giovanni e ir contigo? – Len lo tomo del brazo.

-bien, entonces hagamos un mapa.-kaito saco papel y colores.- con eso, no importa que tan lejos estemos en el universo, siempre podremos reunirnos de nuevo.

-sí, hagamos uno. Un mapa que sea solo para los dos. //

-¿kaito?- pregunto Len, miro la habitación de kaito en el hospital. Al ver que no había nadie entro. Miro un momento sus cosas y se dio cuenta de algo peculiar, el libro "Igual que el Cielo"- ¿eh?

-¿Quién esta hay?- pregunto una mujer entrando a esa habitación. Tenía flores en las manos, primero lo miro sorprendido y luego con asco - ¿kagamine?- dejo las flores en la mesa.- ¿Qué haces aquí?

-Bu-bueno...- Len se alejó al ver como aquella mujer se acercaba.

-¿estás pensando hacerle algo a mi hijo?- pregunto molesta.-cuando Kaito salto, tú estabas justo a su lado. Solías ser un niño tan bueno... -se le acerco mas.- ¡de repente haces algo terrible!

-¿yo?- pregunto Len sorprendido.

-cuando kaito despertó, dijo que tú lo obligaste y me comenzó a gritar.- se tranquilizó un poco.- él dijo que ya no te quería ver más y que todo era tu culpa. Que no quería ver tu cara y mucho menos escuchar tu voz. – Se acercó más, Len se topó con la pared.- él quiere dejarte, y no quiere que estés más tiempo aquí. De lo contrario, intentara suicidarse de nuevo. ¡Por eso no tuve más opción que cambiarlo de hospital! ¿Cómo sabes que estamos aquí?- le grito.- ¡su abuela me culpa en tu lugar! ¡Mi esposo me abandono y me dejo a kaito! ¡Cada uno de ustedes son un pedazo horrible de basura!

-¡detente!- grito kaito, quien había entrado a la habitación y había tirado el jarrón de flores.- ¡Len no es ningún pedazo de basura!- se acercó en muletas.- ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Regresa a casa!- se tropezó con los vidrios y cayó al suelo.

-¡kaito!- Len lo iba a ayudar, pero kaito se sentó con un pedazo de vidrio en la mano.

-detente, kaito.- Kaiko, la madre de kaito, se iba a acercar. Pero este clavo un poco el vidrio, haciendo que ella retroceda.

-¡vete de aquí!- grito.- desaparece...

-¿kaito?- Len lo miro sorprendido.

-Vete al diablo...- kaito le tiro el pedazo de vidrio, por suerte Len lo esquivo.- todos deberían irse al diablo. Basura por todas partes... Imperdonable.- Len se iba a acercar pero kaito lo empujo.- no me toques.- Len lo miro confundido.- ¿aún no te das cuenta? Te odio.- rio un poco.- pensé que cambiándome de hospital no vería tu cara, pero me encontraste cuando pensé que nunca te volvería a ver. Todo lo que te dije era mentiras.

-¿ah?- Len retrocedió con los ojos llorosos. - ¿Por qué? ¿Hice algo malo? ¿Qué debo hacer para que me perdones?

-en ese caso, ve y cumple el verdadero deseó de Campanella.- dijo serio.- pero nunca entenderás de todas formas.

-Pero—

-vete...- kaito lo miro mal.- ¡vete de aquí de una buena ves!

Len salió corriendo, comenzó a llorar. ¿En verdad todo fue mentira? Así que lo que estaba viviendo ahora era la verdad...

-gracias...- IO le sonrío a una enfermera y volteo, vio a Len bajando las escaleras y se le acerco.- ¡Len!

Pero Len ni se dignó en mirarlo, siguió caminando.

-Es momento de afrontar la verdad...- susurro para si mismo.