El Verdadero Kaito

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-ya para de llorar...- se dijo a si mismo golpeándose en la cabeza.

-¿Len?- miro al otro lado de la calle, estaba Gumiya.- ¿estás bien, te hicieron algo?

-...- Len no respondió y miro al suelo.

-Len...-Gumiya tomo lo tomo de la barbilla y subió su rostro, para poder mirarlo a los ojos. En el intente que hicieron contacto visual Len comenzó a llorar más fuerte. Gumiya lo abrazo. – tranquilo, vamos a casa.

Comenzaron a caminar, sin soltarse del abrazo.

-cuando estés triste, pensar en cosas tontas te ayudara.- dijo al ver la expresión en el rostro de Len. – por ejemplo, un chico que hace un salto con garrocha en el club de atletismo. Quien decidió comenzar un viaje y entrenar sobre una balsa de bambú. ¿Qué tal eso?

-...- Len miro a otro lado.

-hmm...- Gumiya pensó un poco.- ¿Qué tal si al entrar a clases en un nuevo periodo te das cuenta de que todos tus compañeros son pandas? Puede ser poco realista, pero es una historia muy agradable.

-...-Len siguió con la mirada perdida.

-también hay otra, es la más preciosa para mí. Un surfista---

-esas historias...- lo interrumpió.- esas historias de las que hablas... Yo las escribí, ¿verdad? ¿Por qué me las cuentas?

-bueno...- le sonrió.- es porque las escribiste para mí. Me aseguro de recordarlas todas. Nunca eh olvidado ni una.- Len lo miro impresionado.- las recordare para siempre.

-Pe—a..a... ¡ACHU!- odiaba cuando venía un viento frio y estornudaba en medio de una conversación.

-dicen que tal vez nieve este fin de semana, eso es malo...- Gumiya le sonrió. Todavía tengo examen el sábado.

-¿sábado?- pregunto preocupado.- ¿no es mañana?

-sí, el día después del viernes siempre ha sido sábado.- respondió en tono burlón.

-¿Qué estabas haciendo a esta hora?- pregunto un poco molesto. Luego espero un momento...- ¡ACHU!

-es que te vi ahí parado, tan deprimido.- le sonrió.- iba a visitar a IO.

-si per... ¡ACHU!

-ten...- Gumiya se sacó su bufanda y se la puso a Len.

-no te pedí que te preocuparas por mí, ni por cosas complicadas, ni nada parecido.- dijo apartándose.

-mantente cálido esta noche...- también se sacó sus guantes y se los puso a Len.- asegúrate de dormir.

-te vas a resfriar, sería un milagro que no lo hicieras.- dijo preocupado.

-Entonces, tendré que crear un milagro...- le sonrió.

-es...- Len miro los guantes que traía puesto.- tan cálido...

-bueno mi casa está en esta dirección.- beso su frente.- nos vemos.

-Gracias por todo, Gumiya.- Len también le sonrió.

-adiós...- Gumiya comenzó a caminar.

-¡Espera!- corrió hacia él, saco de su bolso el lapicero con el que siempre escriba.- este es un amuleto de la suerte que hace milagros.

-Entonces, tendré que cumplir tus sentimientos.- le cerró la mano, sin tomar el lapicero.- solo así podre responder las preguntas... reza por mí.

Gumiya se acercó y Len también, los dos comenzaron a rezar.

"Rezare para que el milagro pase, y Gumiya pueda entrar a la universidad"

El Chico Literario (BoyXBoy) (Yaoi) (Vocaloid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora