Quisiera poder recordarte con palabras simples y así, si alguien se atreviera a preguntarme sobre ti, saber que responder. Porque sabes amor mío, cuando alguien me pregunta de ti, en ese preciso momento mis labios no pueden pronunciar palabra alguna, en mi mente todo resuena, sobre todo el eco de la pregunta. Mis ojos, tales traidores, se iluminan demostrando que no te he dejado de pensar. También te digo amor, qué mi corazón, máquina cómo tal, late afónico al escuchar tan solo tu nombre, delatándome completamente y desmintiendo si alguna vez dije que te he olvidado. Realmente no lo he hecho amor...
Tu recuerdo sigue habitando en mi. Tu suave voz aparece cuando el silencio del lugar se hace presente, siéndote sincero cariño, si fuera posible callaría al mundo entero por escucharte siempre.
Cuando por la noche observo la luna, tu mirada aparece en ella y trae consigo la película de días vividos, haciéndome recordar y llevándose consigo segundos del tiempo.
Dicen que el tiempo es relativo, pero yo te puedo asegurar que no es así, eso solo lo dicen porque no conocen la medida de estar o no estar contigo, todo depende de eso. Mis pensamientos son borrosos, mi mente trata de alcanzarlos... pero estos, han aprendido a volar y van de nube tras nube de un amanecer hasta un atardecer. Les gusta jugar a las escondidas, ocultándose detrás de letras de canciones, detrás de poemas, para que seas capaz de recordarlos. Puedes creer que los has olvidado, pero cariño, no hay nada más falso que eso.
Podría olvidar mi libreta cuál estudiante distraído.
Podría olvidar la letra de mi canción favorita. O incluso aquel verso que te he dedicado, pero amor, de ti... de ti jamás podré olvidarme.
23:53
Noche de Luna
