Serie de Drabbles sobre Sakusa Kiyoomi
---Aclaración---
Esta historia fue escrita en un periodo posterior a la liberación de parte del pasado de dicho personaje, por lo que todo lo escrito aquí está total y completamente sacado del culo.
Como siempre, los personajes de esta historia no me pertenecen sino a Haruichi Furudate, en éste momento tengo en mis posesiones un clip y una taza de café, pero algo es algo, dicen por ahí.
Drabbles dedicados a Boomy-Boo como un pequeño regalo de navidad
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— ¿Por qué siempre usa eso en su boca?
— ¿Se enfermará muy seguido?
—¿Lo usa por moda?
—¿Tendrá un pasado triste?
Todas esas preguntas y más rondan en la vida diaria del pelinegro, en la preparatoria las personas murmuraban a sus espaldas y cuchicheaban teorías cada una más descabellada que la otra acerca del cubrebocas que usa constantemente.
Es frustrante y la gente no se percata de todo el ruido que hace al hablar, lo que hace que el odio hacia las multitudes siga creciendo a grandes proporciones en Sakusa lo peor es que hasta sus propios compañeros de Volley le molestan con ese tema y con el paso del tiempo se convirtió en un reto para todos el descubrir el origen, origen que no quiere explicar. La realidad es que los padres de Sakusa son médicos, su madre es neurocirujana y su padre es médico forense, lo cual encuentra sumamente asqueroso y poco higiénico. A la edad de siete años el pequeño fue llevado con su madre al trabajo debido a una emergencia y ella lo dejó con sus amigas en recepción quienes le brindaron folletos y demás cosas para que leyera mientras tanto y uno de esos tantos folletos llamó su atención junto a una frase que le acompañaría el resto de su vida "Millones de bacterias nos rodean desde el momento en el que nacemos hasta que fallecemos"
Las imágenes eran grotescas y explicitas, la información entraba en la cabeza del pelinegro a una velocidad impresionante y cada vez se sentía más y más asqueado de su cuerpo y entorno; para cuando llegó la hora de irse a casa, Sakusa llevaba guantes esterilizados y su primer cubrebocas.
No era nada impresionante pero si algo que le había marcado de por vida.
