Prólogo.

3.3K 338 21
                                    

Una Nastya de catorce años balanceaba su cuerpo hacia delante y atrás en el columpio, con sus gafas de sol redondas protegiendo sus ojos violetas del sol que se colaba entre las nubes.

Su mente estaba en otra parte, hasta que su hermanastro se sentó en el columpio junto a ella.

-Hola, Vlad.

-Nastya.

La nieve cubría el patio trasero de su casa, y hacía mucho frío, pero Nastya llevaba tan sólo un jersey, una falda negra hasta las rodillas y unas botas de agua amarillas.

Vlad rebuscó algo en el bolsillo de sus vaqueros. Sacó una pequeña caja de terciopelo roja y la puso en la mano de Nastya.

-Toma, Nastya. Es tu pequeño regalo por Navidad -dijo Vlad, con una sonrisa.

Nastya agarró la cajita entre sus delgados dedos. La abrió con delicadeza y en su interior había un anillo grande, de plata con un gran zafiro coronándolo.

Nastya lo colocó en su dedo índice y sonrió.

-Es precioso, Vlad.

De repente, un el sonido de un disparo rasgó el silemcio. El cuerpo de su hermano cayó del columpio hacia el suelo, manchando el impoluto blanco de la nieve con el color escarlata de la sangre.

-¡Vlad! -chilló Nastya.

Justo en el momento en el que la chica se arrodilló junto a su hermano, el cual tenía su cabello rubio platino manchado de sangre y sus ojos violetas carentes de vida, otro disparo voló por el jardín, impactando de lleno en ella.

Cayó hacia atrás y, allí tirada en la nieve, junto al cadáver de su hermano y con la mirada perdida en el blanco cielo de Rusia, contó los segundos hasta perder el conocimiento.

Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Cinco.

Seis.

Siete...

Veintidós.

22 seconds.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora