Mi dulce chico.©✔️ HC. [Saga Miedos Y Amor #1] BL

Dulce.

El amor no tiene tiempo-Umbra.

Aaron esta nervioso, puedo notarlo ya que esta a un metro de mi. Cuando lo ayudé a entrar por mi ventana se veía muy sonrojado y avergonzado. Eso empeoró cuando bajamos las escaleras y roce su mano con la mía, después de eso él se sentó en el sofá muy lejos de mi.

Aunque también estoy nervioso.

-¿Qué quieres ver?-inquiero mirando su bonito perfil-. Tengo muchas películas, ya sabes terror, ciencia-ficción, fantasía de vampiros y esas gilipolleces.

-No puedo ver películas de terror, me...dan mucho miedo. -revela susurrante y sonrojado hasta las orejas.

Este chico es jodidamente tierno. Me gusta, me encanta. Como dije, jamás me he fijado en un chico, no desde que me rompieron la confianza, aunque no fue un chico quien lo hizo, todo esto es nuevo para mí, no tengo idea de lo que significa este sentimiento en mi pecho, pero sí sé que quiero seguir sintiéndolo.

-Tampoco me gustan. -digo riendo por lo bajo y dejando las películas sobre la pequeña mesa de la sala.

-¿De verdad?-inquiere mirándome, sorprendido.

-No. -Me rio cuando veo su lindo rostro contraído en una mueca entre confundida y molesta-. Solo lo dije para que seamos dos con miedos y tener algo en común. Las películas de terror sin geniales, pero vería cualquier cosa que a ti te guste. -Me encojo de hombros, divertido.

A él parece incomodarle esto de decir en voz alta que le asustan las películas de miedo. Sinceramente a mi me dan más diversión que miedo, pero me gustan mucho.

-G-Gracias, supongo. -Suspiro llamando su atención.

Me levanto de mi lugar y me siento muy cerca de él, y ahora si que parece incómodo.

-Sinceramente no te invite para que veamos una película, quiero otra cosa de ti, Aaron.

Sus ojos se abren a más no poder cuando con facilidad logro tomarlo entre mis brazos y colcarlo a horcajadas sobre mi.

-¿Qué haces?-pregunta rojo de la vergüenza.

Sus manos están sobre mi amplio pecho, mientras que las mías se encuentran en su cintura.

-Me gustas, no he podido quitarte de mis pensamientos desde que te vi por primera vez.

-Viktor, no bromees con esto, no es divertido. -susurra bajando la mirada, algo en mi interior se molesta, porque sé que no estoy bromeando.

Jamás bromeo con las emociones.

-No bromeo. -La seriedad en mi voz lo hace remover incómodo.

-Entonces estás loco. -musita clavando sus ojos bonitos sobre los míos. No puedo evitar soltar una risita ante sus palabras.

-¿Por qué crees que estoy loco?-inquiero esta vez colocando mis manos por debajo de su remera, estremeciendolo, puedo sentir su piel, suave y tersa bajo mis palmas.

-Oye. -Se queja por mi acción, pero no hace por quitar mis manos de su cuerpo-. No me toques, es...esta mal, los chicos no deben...no deben tocar...se así. -Suspira cuando subo y bajo por su espalda dejando caricias suaves.

-No has contestado a mi pregunta, Aaron. -Sigo moviendo mis manos sobre su piel.

-Es que...nadie me quiere, mis compañeros se burlan de mi por...por ser homosexual, por favor no te burles también. -Me detengo de golpe y no por escucharlo, no, más bien por sus lágrimas cayendo encima de mi remera.

-Ey, bonito, no llores, no importa si ellos no te quieren, ahora me tienes a mi y si es necesario les romperé sus putas caras. -digo guiando mis manos a sus mejillas y secando sus lágrimas-. Y yo no mentiría ni me burlaría de ti, jamás.

No haría tal estupidez con nadie cuando he pasado por tanta mierda antes.

-V-Viktor, n-no digas g-groserías. -musita y me abraza ocultando su rostro en mi cuello, lo abrazo dejando que llore en silencio sobre mi-. G-Gracias por no ser como ellos.

Sonrío y lo abrazo aspirando su aroma dulzón.

-Es que soy único, y sinceramente, no entiendo como no van a quererte si eres un ser demasiado dulce. -susurro sobre su cabello rubio.

Él no responde, solo se acurruca más en mi pecho.

UmbraBlack.