Capítulo 4

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Hice mi tarea después de cenar, ya había oscurecido cuando terminaba el reporte de la clase de literatura inglesa. Me cambié la pijama y me puse a mirar las últimas fotografías que había revelado en la escuela, casi siempre juntaba cuatro rollos, uno por semana y miraba las tomas.

Había sacado dos el mes pasado de mi novio, al menos artificialmente eso era, mi novio, aunque ya no estaba muy segura. Jungkook ni siquiera se comportaba como uno, no del modo que yo deseaba, no del modo en el que un chico enamorado se comportaba.

Una de las fotografías era de él terminando un entrenamiento, otra, mi favorita, era una de las que no se había dado cuenta, la había tomado desde lejos, él estaba enfrente de su casa casi perdido en sus pensamientos.

El teléfono sonó distrayéndome, algunas de las fotografías cayeron al suelo mientras me levantaba de la cama para contestar.

-Mi papá es un imbécil - murmuró Jungkook molesto al otro lado de la línea.

Todo dentro de mí se revolvió: enojo, alegría, amor, frustración y tristeza. Para Jungkook seguía siendo la mayor confidente, pero quizás no la mejor novia, me daba miedo que lo notara y se diera cuenta que le funcionaba mejor como amiga solamente, quizás su cariño y el mío no eran iguales.

-¿Por qué? -. le pregunté sentándome en la cama mirando las imágenes en el colchón.

-Está saliendo con Ana Straford -. contestó entre dientes.

-¿La bibliotecaria? -. pregunté por reflejo, entendía la reacción de Jungkook, él y su papá habían sufrido mucho cuando su madre murió, justo una semana después de que él cumpliera nueve.

Y aunque comprendiera la reacción de Jungkook, no podía negar que su padre merecía otra oportunidad para rehacer su vida.

Esperaba que Jungkook lo entendiera poco a poco.

-¿Te lo dijo él? -. pregunté ante su silencio.

-Sí, salió con ella en una cita, dice que es la primera, pero en realidad no creo que él se la haya cogido -. murmuró con tono tosco.

-Jungkook -. le regañé cerrando los ojos.

-Lo siento, es sólo que estoy molesto -. aseguró mientras yo miraba de nuevo las fotografías, particularmente la de él sentado en su porche.

-Voy a tu casa -. le informé antes de colgar.

Me puse unos pants y una sudadera antes de bajar hacia la sala.

Mamá me permitió salir con la condición de que no tardara más de media hora, obvio omití el hecho que sólo estaría mi novio en su casa, aunque ¿a quién le debería importar?, hace mucho tiempo yo sabía que la relación de los dos no era de esos de los libros en los que los enamorados no pueden despegar sus manos uno del otro. Suspiré ante mis pensamientos, caminé por la calle, el viento ligero despeinó un poco mi cabello mientras lo miraba sentado en el porche.

-¿Cómo estás? -. pregunté de pie frente a él, a unos pasos. Se encogió de hombros sin mirarme. Sonreí con tristeza, aún estaba dolida con él, pero lo quería demasiado por mantener la distancia, me senté a su lado.

-Jamás pensé que él pudiera conocer a otra mujer -. susurró.

-Lo sé - le contesté sin saber bien qué decir.

-¿Por qué? -. preguntó, aunque parecía que no eran para mí sus interrogantes, así que elegí no contestar, sólo me quedé a su lado.

Nos quedamos muchos más minutos de los que me habían permitido, en el silencio nocturno, la brisa movía nuestros cabellos pero no importaba, yo sabía que él necesitaba sacarlo, aunque tampoco sería justo para el señor Jeon encontrar a su hijo demasiado molesto aún como para entablar una conversación honesta. Ellos necesitaban hablar.

Jungkook suspiró y giró su rostro mirándome con una pequeña sonrisa. Levantó su mano y enredó un dedo en mi cabello castaño, un juego de la mente cruel me hizo recordar la forma en que él había hecho casi lo mismo a Daisy.

-¿Y tu mochila?, son inseparables - dijo un poco divertido, su dedo siguió rozando mi cabello haciendo la situación insoportable, me levanté zafándome de su tenue agarre.

-Es tarde, nos vemos mañana -. me despedí girándome.

Su mano tomó la mía haciendo que me detuviera, me giré lentamente para encontrarlo muy cerca de mí, Jungkook se veía confuso y un tanto molesto. Por un segundo, un casi imperceptible, sus ojos se desviaron a mis labios, podría jurarlo, después regresaron para encontrarse con mis ojos.

-Adiós, _____, es bueno tener una amiga como tú -. murmuró y ambos nos tensamos justo cuando las palabras salieron de sus labios.

Hubieran sido las palabras perfectas para una noche en el porche, de no ser porque era su novia y no sólo su vieja amiga de la infancia. 


-Another Cloud ☁︎

Otra Oportunidad - Jungkook FanficWhere stories live. Discover now