Otra Oportunidad - Jungkook Fanfic

Capítulo 11

Al siguiente día, a propósito, tomé el asiento trasero del auto de Yoongi mientras Pau era obligada a no ser grosera e ir junto al conductor, para mi sorpresa ellos permanecieron callados, a pesar de mis constantes intentos de plática, cuando llegamos a la escuela, nadie se movió.

-¿Han oído hablar de la palabra tensión? -. pregunté saliendo del auto

Ellos permanecieron donde estaban, antes de cerrar la puerta trasera volví a meter la cabeza y los miré.

-Un consejo, digan exactamente lo que están pensando en este momento, el uno del otro, sólo digan la verdad -. murmuré antes de cerrar, comencé a caminar y sonreí cuando me di cuenta de que ninguno de los dos salía del auto.

Tuve que esperar hasta el almuerzo para ver a Pau en la entrada de la cafetería, restregándose las manos en el pantalón y mordiéndose el labio.

-Cuéntame -. le sonreí y ella gruñó.

-Es tu culpa -. mirando hacia el pasillo.

-¿Esperamos a alguien? -. pregunté divertida y ella me miró finalmente, en sus ojos había una vulnerabilidad poco vista.

-Invité a Yoongi a almorzar con nosotras -. confesó mientras yo aplaudía emocionada sin poder evitarlo, ella rodeó los ojos y volvió a mirar hacia el pasillo.

-¿Qué le dijiste? -. quise estar emocionada por ella, ojalá Paulina sí pueda tener su cuento de hadas.

-¿En el auto?... que me encantan sus lentes... -. admitió entre dientes. Solté una carcajada.

-¿Y él? - seguí con el interrogante.

-Que amaba a RAMONES -. susurró en voz baja.

Yoongi llegó unos minutos después con bandejas en mano, nos sentamos en una de las mesas de la esquina, él se colocó a mi lado, frente a Pau. Sus miradas eran divertidas, entre la timidez, el cariño y la incertidumbre, no era como si se hubiera declarado o fueran amigos ni mucho menos novios, pero al menos habían dado un paso juntos... Saqué la cámara de mi bolso sin poder evitarlo y enfoqué el perfil de Yoongi, haciéndolo reír, Pau nos miró divertida antes de fruncir el ceño, al darme cuenta seguí su mirada solo para observar a Jungkook a medio camino de nuestra mesa, parecía haberse quedado estático después de que tomara la foto, sin pensarlo me giré dándole la espalda y al final Pau exclamó "se fue" bajo y contundente, permitiéndome respirar de nuevo.

Volvimos a las clases después de que Yoongi intentara saber qué pasaba entre mi "novio" y yo, sus preguntas cesaron cuando Pau le explicó que yo había terminado con él. Yoongi frunció el ceño y se disculpó excusándose con el argumento de que no lo había escuchado por ningún lado. Me parecía extraño que nadie se hubiera dado cuenta, que nadie lo supiera, obviamente algunos en el almuerzo habían comentado la extraña actitud de Jungkook, para todos parecía confusa y molesta conmigo, como si hubiera hecho algo mal.

Iba hacia mi última clase cuando él se presentó frente a mí, sin dejarme avanzar otro paso. Miré sus ojos cafés fugazmente, traté de esquivarlo pero tomó mi brazo suavemente, muy diferente a su mirada dura, casi violenta.

-No te vayas -. pidió en voz baja cerrando los ojos y me alejé de su agarre asintiendo.

-Jungkook, yo no quiero hablar, no ahora, ni aquí -. susurré, no entendía por qué él no podía seguir con su vida, ya sin ninguna carga que soportar, por qué no me dejaba en paz, por qué me seguía recordando que era tan tonta como para seguir amándole.

-Necesito decirte... muchas cosas -. argumentó él mientras yo negaba.

-No me interesan -. le respondí mientras él cerraba los ojos de nuevo, tensando su mandíbula -. Llegaré tarde a mi clase -. dije después de unos segundos, se acercó un poco más, traspasando la distancia normal, sentí su respiración, olí su suave colonia deportiva.

-¿Sales con ese idiota? -. preguntó molesto. Suponía que el idiota era Yoongi. No respondí.

-_______, necesito hablar contigo, no lo entiendo, ¡yo no quiero entenderlo!, tú no puedes simplemente alejarte, no puedes...-. susurró tomando mi rostro entre sus manos, mis ojos se llenaron de lágrimas que me esforcé por no derramar, su rostro se acercó un poco y el solo pensar en que sus labios me tocaran era como entrar al cielo para ser expulsada al infierno al segundo siguiente.

-Suéltame por favor -. murmuré mientras él maldecía y se alejaba mirándome a unos pasos de distancia.

Lo siento _____, yo...-. comenzó, pero se calló, miró hacia el pasillo ya vacío y se giró alejándose con pasos largos.

No volvió a buscarme en el resto de la semana, a penas lo había visto a distancia, siempre serio y... triste, con sus amigos del equipo alrededor, pero aún así un poco aparte. Pau decía que estaba confuso, que por primera vez él no había sido quien decidía y tomaba el control y eso era lo que lo tenía desconcertado, quería creer eso, tenía que hacerlo porque la otra idea que se formaba en mi cabeza era absurda: él no podía estar así porque le doliera perderme, no podía dolerle si no me quería.

El viernes en el almuerzo llegué mucho antes que Paulina y Yoongi así que esperé en el pasillo de la cafetería mientras varios alumnos pasaban a mi lado, Daisy me miró al entrar y se rió de algo que les murmuró a sus pompones andantes.

Minutos después mi estómago gruñía y los tórtolos no - novios, no aparecían.

Oía voces acercarse y luego de la nada un golpe en mi espalda y un líquido frío contra mi piel, grité sin poder evitarlo y me giré para ver a las porristas reírse mientras mi ropa seguía mojándose, otros se empezaron a juntar a nuestro alrededor riéndose de la estudiante con refresco encima, mis ojos comenzaron a picar, sabía que Daisy había sido la causante, eran sus clásicas bromas, pero hasta que escuché su voz cerca mientras me levantaba no estuve completamente segura.

-Ni se te ocurra llorarle a tu noviecito, quizás te das cuenta que él no quiere decirme nada feo a mí -. por un momento pensé que se había hecho una idea errónea y se refería a Yoongi, pero ella siguió.

-Jungkook sólo está contigo por lástima, pero me encargaré de eso, tú tienes que estar con tus amigos extraños, ese cuatro ojos es perfecto para ti, él no-. término mientras yo la miraba, dolida y sorprendida a partes iguales.

¿Daisy no sabía que habíamos terminado?

Miré a los estudiantes reunidos al rededor, luego a Pau que se acercaba siendo contenida por Yoongi.

¿Nadie lo sabía?

Los murmullos cesaron cuando Jungkook alejó a Daisy de mí.

-¡Lárgate, a ver si maduras un poco! -. le gruñó en voz baja mientras ella fruncía el ceño y se iba, todos comenzaron a dispersarse mientras él apartaba el cabello de mi cara -. ¿Quieres que te lleve a tu casa? -. preguntó mirando mi blusa mojada y manchada.

-Yo la llevo -. cortó Yoongi mientras me alejaba de Jungkook, Pau me tomó del brazo y dimos dos pasos más hasta que no pude evitar girarme, él seguía de pie mirándonos a mitad del pasillo.

-Deberías decirles que ya no somos nada, quizás así me deje en paz.

Él no dijo nada y yo seguí caminando mientras me esforzaba por no volverme de nuevo y preguntarle ¿por qué?, ¿Por qué no le había dicho a nadie que era libre?...

-Another Cloud ☁︎