CAPITULO 3

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Me levante por el delicioso aroma a comida, me puse de pie y me recogí el cabello en un moño desordenado y lave mi dientes ya que mi aliento apestaba.

Baje y me dirigí hacia la cocina, al llegar vi a una mujer cocinando iba a irme pero tropecé y me cai, ella me volteo a ver y agarro un sartén.

—¿Quien eres tu?- dijo con confusión y con el sartén en la mano.

—S-Soy amiga de Eván- dije mientras cubria mi cara con mis manos.

Lo se un poco inmaduro, pero ¿Que sentirías si una señora te amenaza con un sartén? Obviamente pánico o talvez pensarías que esta loca.

Ella me miro con duda para después una sonrisa socarrona.

—Eres la primera puta que el trae a casa... Y la última- dijo para empezar a perseguir me con el sartén

Espera me dijo ¿¡PUTA!? Es una maldita vieja estúpida, corri hacia la habitación de Evan y entre sin tocar y al instante cerré la puerta de un portazo.

Con la respiración agitada voltee a ver si Eván había despertado, mi boca cayo al suelo literalmente, el estaba enfrente de mi completamente desnudo, tape mis ojos y mis mejillas se empezaron a tornar demasiado calientes.

—EVÁN- Me queje y oi su carcajada.

Me voltee y mire la puerta blanca, al parecer la señora me había dejado de perseguir.

—Ya puedes voltear, Cris- dijo con burla voltee a verlo y traía un pantalón de mezclilla y una camiseta de manga larga pero estaba arremagada en los codos—Se puede saber ¿Que haces en mi habitación?- dijo con una ceja alzada.

—Es que una señora que estaba cocinando allá abajo, me amenazo con un sartén, me llamo puta y me persiguió con un sartén-dije con horror, el soltó una carcajada y yo lo voltee a ver confundida.

Maldita sea, le cuento lo que ha pasado allá abajo lo cual ha sido bastante loco y se ríe pero peor aún en mi cara.

—Es mi madre- dijo burlón, yo frunci el ceño - Es un poco exagerada, vamos abajo para que la conozcas- dijo apenado.

Ni pienso bajar, ¿Para que me vuelva a perseguir? No gracias.

—No lo creo, yo no voy a bajar de aqui- dije cruzándome de brazos y dándole la espalda.

—Pues creo que te vas a quedar encerrada aquí, ya que mi mamá vive aqui- dijo con tono divertido.

Bufé y seguí dandole la espalda, me sobresalte al ver que me cargo en su hombro.

—¡Bájame!- Grite con enojo, el me ignoro y siguió caminando como si nada.

—¡¡MAMÁ!!- Gritó enseguida apareció su mama con una sonrisa pero al verme se deformó a una de asco.

—No quiero putas en mi casa- dijo con furia, bufé.

Y dale con lo mismo, me sigue tomando como una puta, maldita vieja.

— Mamá, ella es la chica... De la que te hable- dijo Eván

Eván habla de mi, ¿Increíble? No lo creo

—Lo.. Siento- dijo apenada la señora para después sonreí con nerviosismo.

—Esta bien, Evan me puedes bajar, ya me mareé- dije y al instante sentí el frio suelo en mis pies el cual causo un escalofrío.

Al final, la señora me pidió disculpas demasiadas veces y yo la perdone infinidad de veces, resulto ser una persona amable y muy divertida, lo único que se puso así fue porque pensó que su hijo se iba a empezar a revolcarse  con putas en su casa, lo cual ni sabia de el.

Al terminar de desayunar, Eván me dio unos leggins y una camiseta blanca de manga larga ya que estaba un poco frio, me puse unas vans que tambien me había dado Eván, no tengo ni la más minina idea de donde los habrá sacado.

Baje y lo vi sonriendo en el marco de la puerta, como lo curiosa que soy, me asome y vi a una chica castaña de ojos  de ojos azules, mirándolo con obvio nerviosismo.

—Okey, Fue un gusto Eván, Adiós- se acerco y le beso la mejilla y ella se fue.

Yo eleve una ceja y el por fin se dio cuenta de mi presencia, su sonrisa se borro.

—¿Quien es ella?- dije con el ceño fruncido.

Sus comisuras se elevaron formándose en una sonrisa, suspiro y hablo...

—Es nuestra nueva vecina- dijo con naturalidad.

Yo asentí mirándolo con duda para después cambiar de tema, subimos a su auto y el empezo a darme un "Recorrido" de la ciudad ya que no lo conocía.

Decidió llevarme a un parque de diversiones, al entrar el lugar estaba demasiado lleno.

—Vamos Alla, Eván- dije mientras señalaba la montaña rusa.

El asintio y empezamos a caminar, la fila era demasiado largo eran como ¿50? ¿60? Creo que esta es la atraccion favorita de todos.

Bufe, voltee a ver a Eván y este tecleaba algo en su celular, se que voy a parecer metiche pero estpy aburrida y ademas es culpa de el ni siquiera habla conmigo.

Lo miro y frunzo el ceño a ver que esta buscando a una tal...

¿Ari?

Ese nombre lo oi en mi sueños me llamaban con ese nombre, pero se que mi nombre es Cristal porque se que Eván no me mintiria.

Se preguntaran ¿Porque le tienes mucha confianza? El fue el unico que iba las tardes a la habitqcion y platicaba conmigo o veia peliculas conmigo, es por eso que le tengo mucho apresio ademas se que es una buena persona.

—¿Te gusta Ari?- dije divertida.

Senti que su cuerpo se tenso y rapidamente bloqueo el celular, yo lo mire burlona.

—No la conozco y ni siquiera salgo con ella, el doctor me pido que investigara de ella ya que debemos saber todo sobre quienes trabajan el hospital y por...- lo interrumpí con una fuerte carcajada, el fruncio el ceño y me miro confundido.

—Espérate, solo te pregunte si te gustaba, no era para que me contaras todo tu día- dije burlona y el miro enojado.

Al fin llego nuestro turno y ambos subimos, eran demasiadas vueltas que al bajar, Eván vomitaba y yo solo tenía harcadas.

Nos la pasamos toda la tarde en la feria que cuando empezo a oscurecer decidimos volver a casa..



AMNESIA (EN PROCESO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora