Todo empezó aquella noche, en la que no sabía ni la razón por la que había ido, Marie me había arrastrado hasta allí con sus tecnicas de convencer a la gente, nunca le fallan, hasta conmigo.
Y ahora me encontraba aquí, sentada, con un vaso de vodka con coca cola en la mano, sin saber dónde estoy, sin conocer a nadie, con una música extraña sonando que no me gusta para nada y lo peor de todo, no sabía donde se había metido Marie.
La había buscado por toda la casa en la que estaba, había entrado en habitaciones en las cual había deseado no entrar, viendo a gente beber y tomar drogas como si su vida dependiera de ello, y en realidad si que acabará dependiendo de ello si siguen así, por ese camino.
Mis pies iban a explotar, sentía cristales bajo mis talones haciendome gemir de dolor seguidamente, de saber eso no me hubiera puesto los tacones que mamá me había regalado por mi décimo séptimo cumpleaños.
La horrorosa música seguía sonando y mi preocupación aumentaba. Había llamado a Marie unas.. ¿80 veces? Mi madre se arrepentirá por haberme dejado salir esta noche cuando vea la factura de mi teléfono movil. Estoy totalmente segura.
Me levanté decidida a dejar mi vaso en la cocina en el intento de ir al que casi me muero, entre el dolor y la gente que hay. No sabía ni como había conseguido llegar hasta ella.
Un suspiro surgió de mi boca haciéndome levantar la cabeza y encontrarme con una pareja, o eso suponía, besandose desenfrenadamente, fuí hasta la barra que se encontraba allí y me dirigí a la nevera para encontrar alguna botella de agua, pero para mi esperanza, no había ninguna.
- ¿Buscas algo? - esa voz hizo darme la vuelta y me sorprendí al ver al chico al que hace minutos había visto morreandose con una rubia de plástico.
- No. - me sonrojé.
- ¿Seguro? Pareces estar buscando algo. - su expresión cambia a confusión, o eso pienso.
- Bueno.. quizás. Quiero agua.
De un momento a otro veo como suelta una carcajada mientras se agarra de la barriga hasta poder contenerse de ella.
- ¿Me estás jodiendo? ¿Agua? ¿En una fiesta como esta? - sonríe y algo dentro mío se enciende haciéndome sentir diferente. - ¿No sería mejor un vaso de vodka con algo? Yo creo que sí. - da unos pasos hasta acercarse a mi y se apoya en la barra.
- Justamente acabo de dejar el mío ahí encima y si me hacen tomar uno más en esta noche, le vomitaría a la persona que me lo diera encima, así que si quieres seguir igual de guapo con esa camisa, más te vale no darme ningún vodka. - suelto sin darme cuenta de que acababa de admitir lo guapo que me estaba pareciendo. Mierda, pensé.
- Eh, eh, eh - reclama.- No quería ningún discurso, con un "no, gracias" me bastaba, aunque prefiero lo que me has dicho para hacerme saber que te gusto. - vuelve a sonreír y esa lucecita dentro mio se vuelve a encender aún más.
- No sé de donde has sacado eso. - mi mirada se posa en la otra punta de la cocina para evitar mirarle, pero mis intentos fallan al escuchar su voz hablar de nuevo.
- Me has dicho que estoy guapo. - dice con un tono desafiante.
- Eso no da significado a que me gustes, solo dije que estás guapo. No hay más. - le miro intentando parecer desinteresada.
- Anda, vamos a por tu botella de agua, tengo unas cuantas en la despensa. Ven. - se pone en pie y me tiende una mano. - Asegurare de cogérmela si no quieres quedarte por el camino, digo, hay mucha gente.
Por un momento dudo en si hacerlo o no, no quiero tocarle, ni rozar su piel.. ¿O sí? No sé si quiero o no, pero ya es tarde por que mi mano se encuentra junto a la de el y la lucecita parpadea sin parar haciendome sentir bien, muy bien.
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WHERE DID U GO {ERIC SECHARIA Y TU}
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