Chūya despertó con un fuerte dolor de cabeza, era mucho peor que la resaca que tenía todos los días por pasarse de copas en la noche. Estaba amordazado y con las manos y pies atados en una habitación vieja y maloliente, era la primera vez que estaba en desventaja en una pelea. Escuchaba gritos de dolor y súplica, hacia que su cabeza le doliera muchísimo más.
Se puso en alerta cuando la puerta fue abierta dejando entrar al castaño suicida
———Menos mal, mí bella dama no está en peligro.—se acerca y le quita la mordaza.—
———¿Qué haces aquí?
———No podía dejar que unos hombres como ellos pusieran en solo dedo en su bello cuerpo
———Cambiando de tema ¡Idiota! Me mordiste demasiado fuerte
———Je, lo siento my lady, no me resiste ante sus encantos
Osamu desató a Chūya y vi sus muñecas y tobillos, estaban rojizos por culpa de aquellas fuertes ataduras
———¿Duele?
———A decir verdad no
———Quiero mí recompensa
———¿De que?
———Te volví a salvar
———Maldito suicida..y bien ¿Qué quieres ahora?
———Un beso
Chūya se estremeció, después de todo que un chico de casi dos metros te susurré ronco y firme al odio que quiere un beso tuyo no es normal
———Ni de broma
———¿Por qué?
———Seria..pues....am..—nervioso.—
———¿Tu primer beso?
———...........—asiente sonrojado.—
———No te obligare a nada, pero recuerda que este extraño te salvo la vida más de una vez en menos de un día sin dinero a cambio
Chūya acepto dar el beso, después de todo el castaño lo estaba haciendo sentir como una basura egoísta
———Bien, pero...que sea rápido
———Seguro mí bella dama
Dazai se acercó lentamente a los labios del pelinaranja y le dio un tierno beso, sin lengua, sin rudeza, sin tocarle algo que no debía, Chūya por un momento pensó que no podría tener otro mejor primer beso
———Este no es el adiós mí bella dama
Chūya le iba a preguntar qué se refería con eso, pero el castaño ya se había ido. Cansado ya por todo el "trabajo" o más bien pérdida de tiempo, se paró y salió de la cabaña encontrándose con un sin fin de cadáveres, todos deboraros por Dazai, pero había algo extraño, esos hombres estaban en su mayor parte desfigurados o hechos papilla, Chūya llevaba tanto tiempo trabajando en cosas oscuras que con facilidad supo que a esos hombres los mato un animal salvaje, posiblemente un lobo o puma
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Chūya llevaba una semana ya sin ir a trabajar ¿Razón? Desde esa noche en aquella misión que le dolía la cabeza, había ido al hospital, pero le dijeron que se encontraba perfectamente bien de salud, hasta la mordida ya había cicatrizado. Chūya tomo pastillas y aún así su dolor de cabeza no cesaba, al contrario, el dolor era cada vez peor, tanto así que el ojiazul para de tomar por toda esa semana.
Intento pararse para ir al baño, pero el fuerte dolor de cabeza lo hizo ver borroso y cayó al suelo.
