I'm In The Love

"First date"

Era sábado, un día en el que Tripp estaba muy nervioso porque al fin saldría a solas con su... se podría decir, ¿novio?.

Ayer le dijo a su madre que saldría con Derek para inspirarse en escribir una nueva canción, y quería estar algo sólo, no obstante tampoco quería "perderse", así que sólo Derek le acompañaría. Beth al saber esto sólo pudo decirle "No lleguen tarde entonces" sin siquiera mirarlo, y Tripp podía jurar que casi se tira al piso a revolcarse de felicidad.
Su corazón latía como nunca, bueno, como desde el momento en que ambos, hombre y chico empezaron a salir, Ash y Burger estaban algo ofendidos en el que les dejaran solos y llenos de aburrimiento: "no es justo, ¿por qué siempre Derek y el hombrecito se llevan toda la diversión?" Lloriqueaba Burger después que supo de su salida.

Tripp con sus manos sudadas entró al Weaselmovil en su asiento favorito (el copiloto) y esperó a Derek quien no tardó en absoluto en aparecer por la puerta, encender el auto e irse con Tripp.

—¿A donde iremos?—preguntó el castaño menor no dejando ver su grado de emoción.
—Te aseguro que, muy, muy lejos de por aquí—le dijo el castaño mayor con medio sonrisa. Eso le bastó a Tripp para emocionarse aún mas, porque no importa a donde lo llevara, si era con Derek todo estaría bien
—Oye, mira en la guantera, hay algo para ti—le insinuó Derek viendo como el chico con velocidad buscaba lo que sea que este buscando—quería dártelo cuando pudiéramos llegar, pero me conozco y sé que se me olvidará mientras estoy contigo—respondió cuando vio a Tripp sacar la carta y la rosa del pequeño baúl con un tono rojizo en sus mofletes.

Tripp sonrió al ver lo que le hizo Derk, siempre le hacia cartas con lindos mensajes (bastantes extensos), algo que sólo él podía leer y como no una rosa, Derek aún usaba el estilo anticuado, en vez de mensajes por celular aún usaba cartas de amor, en vez de accesorios costosos usaba rosas (reales) para darle, y aún si, a Tripp le encantaba ya que le daba un toque de originalidad y hay que admitir, algo romántico, y no es como si fuera la primera vez, Derek siempre le sorprendía con una carta nueva con una descripción diferente a la anterior, cosas que hacían latir fuertemente el corazón del adolescente asiendo eco dentro de él. Sólo el sabía ese secreto, sólo él lo sabía.

—Gracias...
—No hay nada que agradecer...

Le quería, realmente le quería.

Ya casi llegando a sus destinos, Tripp guardo su preciada carta para juntarla en su colección la cual estaba en casa.

Mientras tanto, en casa de los Campbell estaba un Burger, Ash e Izzy muy aburridos.

—¿A qué hora piensan llegar?—dijo con desganas Buger.
—Apenas y se fueron hace veinte minutos—le respondió Izzy en un tono de reproche.
—Estoy aburrido... —sólo pudo decir el rubio.
—¿Y si jugamos a las Weasel-escondidas?—dijo el de cabellera negra despeinada.
—¿Y cómo se juega a las Weasel-escondidas?—pregunta la adolescente.
—Es igual a los escondidas normales, solo que si te encontramos te cubriremos la cabeza con un calcetín apestoso—explica con emoción el rubio.
—En ese caso, quisiera entonces ser invisible.
—Bueno, no hay nada más que hacer ¡a jugar!—defendió Burger y fue él quien empezó a contar.

Cuando inició la cuenta Ash e Izzy corrieron como si su vida dependía de ello, Ash se fue al garaje e Izzy a la habitación de su mejor amigo, Tripp. Con la adrenalina corriendo por todo su cuerpo pensó rápidamente en un lugar donde jamás la encontraran, y en ese momento sólo pudo entrar al armario de Tripp y sentarse a esperar, a la vez que estaba rodeada de ropa y otras cosas. Escuchó como Burger había parado la cuanta y empezado a buscar, estaba atenta a cada paso, a cada ruido, todo. Pasó un largo rato y aún sin rastros de Burger sin encontrarla, se empezó a sentir aburrida, y su orgullo no la dejaba salir para ir a buscar al gordo y mucho menos quería un calcetín en la cabeza, así que sólo siguió esperando, removió a su alrededor algunas cosas a ver si encontraba algo con que entretenerse, y en efecto, en el fondo, muy en el fondo de un montón de ropa encontró una caja. Si tan apartada estaba algún secreto debe de guardar aquí, se dijo la castaña, seguramente son sus fotos de primaria, río por lo bajó y con cuidado de no hacer ruido destapó la caja para posteriormente ver que estaba llena de cartas de varios colores. ¿Por qué ocultaría esto?. Tripp era un gran amigo, y revisar sus cosas no le hacia mucha gracia ya que invadía la intimidad de Tripp, pero eso había despertado su curiosidad más de lo que ella pensaba. Tomó una al azar, todas estaban abiertas así que Tripp no notaría nada si ella se ponía a husmear. Leyó con dificultad gracias a la oscuridad del armario, pero paró en seco cuando divisó y le dio sentido a algunas palabras.