"Arlene annoys"

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Tripp y su banda habían grabado un disco con una corta canción para que el padre de Arlene lo escuchara, y así debate como es su música tanto en CD como en persona. Tripp no hizo mucho esfuerzo para encontrarla, de hecho, ella lo encontró a él, haciendo que Tripp pegara la espalda a su casillero del susto.

—Hola Tripp...—Pronunció su nombre casi derritiendese.
—Hola... Arlene—pronunció este con disimulado asco— Oye, ¿podrías darle un disco a tu padre de parte de la banda?
—Claro, pero me tienes que dar algo a cambio, tienes dos opciones, A) salir conmigo, o B)....
—Prefiero la B—adelantó a decir Tripp, cualquier opción le parecía un pedazo de cielo que la que con salir con Arlene.
—Bien, entonces somos pareja de laboratorio, por cierto, soy alérgica a la ranas, se me inflaman las orejas, ja ja— Tripp arrugó la cara en una torcida sonrisa tratando de no ser grosero.
—Tu... No guardas secretos ¿no?
—Contigo nunca...
—Entonces deberías de empezar a hacerlo—volvió a arrugar la cara en una torcida sonrisa— Entonces... ¿Se lo das a tu papá?—le entrego el disco en sus regordetas manos.
—Sí, en cuanto regrese a casa, luego se verán el sábado— dijo con una soñadora voz—no te preocupes por nada... Tripp Ryan Campbell...
—¿Cómo... sabes mi nombre completo..?
—¿Qué, acaso tu no sabes el mío? Ja ja—río ella grotescamente. Cómo iba a saberlo si Tripp recién sabía que su apellido no era "escandalosa". Él negó con la cabeza—Ah, lindo y bobo—le dijo aún riendo—entonces, ahora que somos pareja, quiero que me reveles tus secretos—cuando pronunció la última frase a Tripp le temblaron las piernas y estaba a punto de salir de allí, pero Arlene le tomó de los hombros y lo volvió a estampar de espaldas en el casillero, ¡se sentía atrapado! Y su corazón latía muy rápido— A-ah... ¿Q-quieres saber todo sobre mi? ¡Qué Izzy te diga!— la mencionada que pasaba casualmente por allí fue tomada del brazo por Tripp y la puso enfrente de Arlene tomando esa oportunidad para escapar. Y aún así, Arlene no dejó ir a Izzy.

—¿A qué huele el cepillo de Tripp?
—Si queda vivo después que salga de aquí, a mi perro.

Izzy era la única persona que sabía del secreto de Tripp y Derek, confiaba mucho en ella y sabía perfectamente que no se lo diría a nadie.

El sábado no tardó en llegar, los Weasels llegaron a la casa de Arlene, la cual era muy espaciosa y habían muchas personas, en su mayoría personas que parecían tocar sólo "Hip-Hop", en ese lugar no pusieron sentirse más sucios. Pero, los Weasels nunca se aburren.

—¡Increíble! Un telescopio— pudo percibir Tripp cerca de los enormes ventanales de la casa, y puso su ojo en el lente del telescopio—por qué... Se ve mi habitación desde aquí...—ni siquiera sabía por qué se molesto en preguntar si sabía la respuesta. Okay, esto de que Arlene invada su privacidad puede que sea malo... Y también bueno. A Tripp no le gusta que invadan su privacidad, de hecho a nadie, pero si ve que Tripp y su compañero de habitación tienen una cercanía de "más que amigos" quizás lo deje en paz o le parezca extraño... Bueno, alguien más extraño que ella no puede existir. ¿Pero qué pasará si llega a saberlo? Y aún así ¿por qué le daba tanta importancia en que lo sepa o no? Quizás tenía algo de miedo en que alguien reaccione peor que cuando Izzy descubrió sus pertenecías. Pero poniendo todo claro ¿Desde cuando le importa la opinión de Arlene?

—Oye hombrecito, ¿cuando crees que el señor Roca quiera escucharnos tocar?—le preguntó el gordo algo emocionado.
—Quizás más tarde, cuando no este tan ocupado.
—Hola bella estrella.
—¡Ah!—el chico dio un salto hacia atrás cuando Arlene apareció sigilosamente a su lado—H-hola Arlene... Que silenciosa—tenía que comportarse mejor con ella si quería que su padre viera su banda.
—Oh, y hola Burger, Ash y Derek—Los tres chiflados forzaron una sonrisa disimulando un escalofrío—Burger, Ash, hay muchos nachos en el comedor, si quieren vayan a comer— no pudo terminar ya que cuando quiso ver, esos dos ya estaban empezando a devorar hasta la mesa—tú Derek, también puedes ir con ellos y dejarnos solos a mi terrón de azúcar y a mi— decía mirando soñadoramente a los ojos de Tripp mientras lo tomaba del brazo.
—No gracias, no tengo apetito—se cruzó de brazos rechinando los dientes en la última palabra, Tripp había empezado a sudar y pensar en cómo saldría de este lío.

I'm In The LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora